𝘖𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 || 𝘚𝘒𝘢𝘣𝘦𝘤𝘩𝘦 𝘺 𝘛ú

"Niños"

Maratón 1/3

Bryan

Sentía unas leves caricias en mis cachetitos y un besito en cada una. Abro mis ojitos y veo a mi mami sonriéndome.

—Vamos mi amor, levántate que se nos hará tarde para llevarte a tu primer día de clases — dice mi mami levantándose de mi camita y dirigiéndose a mi puerta para salir — el desayuno ya está listo.

Con mi emoción, me levanto de un brinco de mi cama, me dirijo al baño para hacer mis necesidades, me lavo mis manitas y mi carita, salgo para empezar a quitar mi pijama de carritos y poner el uniforme de la escuela.

Tomo mi mochila con forma la cara de un koala, salgo de mi cuarto y me encamino a la mesa para desayunar. Entre bromas de mi hermana mayor hacia mí y mi mami defendiéndome, terminamos de desayunar y me dirijo de nuevo a mi cuarto para cepillar mis dientitos y cepillar mi cabello.

Ya en el auto de mi mamá, pienso en todos los amigos que haré y jugaré con ellos en el recreo, iré con ellos a sus casas a jugar después de clases o hasta invitarlos a mi casa a jugar; me emociona mucho este primer día de clases, aunque me da un poco de miedo porque en esa escuela hay niños grandes y no quiero que me molesten o me agredan.

— Ya llegamos corazón, suerte en tu primer día y aquí te esperaré a la salida — dice mi madre estacionándose, sacándome de mis pensamientos. Voltea a  mirarme con amor y una pequeña sonrisa.
— Gracias mami, te amo mucho — digo acercarme y le doy un besito en su mejilla y abrazándola.

Salgo del auto de mi madre y me adentro en la escuela para buscar mi salón. Al encontrarlo me siento en la primera mesita que se encuentra en la fila tercera, empiezo a inquietarme para empezar a hablar con mis nuevos compañeros.

Siento que alguien se sienta al lado mío, volteo para encontrarme con una linda niña de mi estatura, cabello castaño largo, tiene unos ojitos color negros muy lindos, una pequeña sonrisa bonita y sus mejillas rosaditas.

— ¡Hola! Mi nombre es Bryan y, ¿el tuyo? — le digo extendiendo mi mano para saludarla con una gran sonrisa.
— Mucho gusto Bryan, mi nombre es ____ — dice tomándome la mano con un un tono más rosita en sus mejillas.

Ya no pude contestarle por que la maestra entró y empezó con la clase. Todo transcurrió muy rápido, entre presentaciones, dinámicas para conocernos más, sonó el timbre para salir al recreo.

Salgo del salón junto a otros niños que hable con ellos durante las dinámicas para empezar a jugar. Mientras jugaba no mire que había un pequeño tope y mocos, mi cara besó el suelo. Empecé a llorar porque me dolía mi rodilla y mi labio, todos se acercaron a verme y una maestra me ayudo a pararme y me llevo a un salón donde había una cama blanca, y cosas que tienen los doctores. Me sentó en esa cama blanca y saco una cajita igual a la que tenemos en el baño.

Puso un poco de alcohol en un pedazo de algodón y lo pasó por mi rodilla, solté un pequeño sollozo y apreté mis labios pero al hacerlo solté un pequeño grito al sentir dolor en ellos. También pasó por mi labio otro pedazo de algodón. Yo seguía sollozando por el ardor, la maestra salió para hablarle a mi mamá a que viniera por mí.

Pienso que no fue el primer día de clases que tenía en mente, pensaba que estaría feliz jugando y hablando con mis nuevos amigos pero no, ahora regresaré a mi casa antes de la salida. Mis pensamientos se ven interrumpidos por la puerta abrirse y una pequeña cabecita se asoma. ____ abre más la puerta y la cierra a su espalda.

— ¿Estás bien? — dice con una cara preocupada y sus manitas atrás de ella.
— Me duele mi rodilla y mi labio — hago una mueca — pero estoy bien — le sonrío para que no se ponga triste.

La miro y me doy cuenta que empieza a inquietarse. Voltea a verme y camina muy lento, cada paso que da me late rápido mi corazón y no sé porque motivo. Se pone enfrente de mi y poco a poco su carita rosita se acerca a la mía y sus labios se presionan unos segundos en mi mejilla. Siento mis cachetitos calentarse, ella se aleja y ahora está más rojita que antes, se da media vuelta y sale corriendo de ahí.

Desconozco la sensación tan linda que me dejó aquella acción que hizo y sólo sonrió de oreja a oreja y siento más calor en mis cachetitos.

Llega mi mamá y me pregunta si me encuentro bien, yo sólo muevo mi cabecita de arriba a abajo para darle a entender que estoy bien. Me carga y me lleva hacia su auto, me sienta en el asiento de atrás, cierra la puerta y se sienta en el asiento adelante frente al volante.

Volteo hacia la escuela y ahí estaba ____ mirándome desde la ventana de nuestro salón, me sonríe tímidamente y alza su manita para saludarme, alzo mi manita y le devuelvo el saludo.

Agacho mi cabeza y siento de nuevo ese calor en mis cachetitos.

— ¿Por qué tan rojito corazón? — me dice burlona y soltando una pequeña risa.

La miro y siento aún más el calor en mi carita, solo agacho más mi cabecita y escucho que suelta una risa. Prende el auto y avanzamos hacia casa.

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Helouu 🤠 ¿cómo están? ¿Qué tal su día? 🤗

Hoy quise hacerles un pequeño maratón para despejarme un poco de mi tesina (tesis) 😁. Espero lo disfruten 🙌🏻.

Y aquí, Bryan tiene 6 años 😊.

(En un momento sigo, iré a cargar mi celular).