¿Cómo saber si un sentimiento es mutuo?
Esa era la pregunta que rondaba por la cabeza de nuestros dos protagonistas, los cuales estaban muy enamorados, sin siquiera saberlo...
Pero todo cambió cuando por accidente, ambos chicos terminaron en algo qu...
El rubio solo frunció el ceño y dio un vuelco a sus ojos, ese Kirishima falso de verdad daba muchos problemas, problemas con los cuales no quería lidiar, solo quería entregar su legado para vengar a su amado, después de todo, no importaba nada, ya nada tenía sentido...
- No podemos esperar más - soltó el mago que sostenía la muñeca de Katsuki, el cual estaba más que resignado - si esperamos a que anochezca no podré usar mi magia.
- No interrumpas más pelos de mierda - dijo el rubio para optar por ignorar al pelirrojo.
- Seguro que no tienes un tipo de conexión con Blasty? - a Kirishima no le cuadraba nada de lo que estaba pasando, empezando porque el villano de su mundo no necesitaba energía extra y su quirk no disminuía en la noche, era obvio que solo quería el don del pirata.
- ¿Qué mierda es un Blasty?
- ¡¿Podrían dejar de interrumpir?!
Esto calmó las aguas tempestuosas, sin embargo, Eijiro debía detener ésta locura, no podía dejar que sacrificara su quirk, así que soltó lo primero que se le ocurrió.
- Y si está vivo?
Katsuki tensó su mano y se soltó del agarre del mago, la verdad es que no lo había pensado aunque, era imposible, él había visto con sus propios ojos a su lagarto siendo atravesado por esa maldita espada.
- No insistas en esperanzas inexistentes... - dijo de forma melancólica, la verdad es que lo que menos quería oír era algo que lo distrajera de su objetivo, antes eran él y su objetivo de unificar al mundo, de hacer que los dones fuesen vistos con normalidad y dejaran de tratarlos como a fenómenos, aún cuando ésto los llevase a la muerte, pero, desde que conoció a Eijiro su meta se fue a segundo plano, aunque no lo quisiera admitir, él soñaba con formar una familia con su pelirrojo, ya sea adoptando o buscando otros medios, quería tener una vida pacífica, quería amar y ser amado por el tiempo que se les permitiera, tal vez sonaba un poco egoísta, pero de verdad podría dejar de lado al mundo entero solo por su pelirrojo, pero eso ya no podría ser... - Solo deja que ésto termine, deja que yo me encargue de todo, ¿quieres?
Kirishima bajó la cabeza, esas últimas palabras habían sonado tan tristes y llenas de dolor, más como una suplica que como una orden, estaba por darse por vencido, no diría más, o eso creyó.
- Aizawa-sensei?
Entre las cosas del mago, puedo reconocer la cara de alguien muy familiar, su profesor Aizawa Shota, el cual estaba retratado en una foto junto a una personas que no conocía.
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- ¡¿Así que en éste mundo también existe?! - tomó la fotografía solo para usarla como distracción mientras le absorbían lo que fuese a Bakugou - ¡JAJAJAJAJAJAJA SU CARA! ¡NO LO SUPERARÉ, OJALÁ TUVIESE MI CELULAR¡
El pelirrojo no lo notó, pero hace rato que se convirtió el centro de atención, al escuchar demasiado silencio pensó que habían terminado, por lo que se dio la vuelta, sin embargo; el mago parecía petrificado mientras que el rubio lo miraba extrañado.
