Capítulo III

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POV Hordak

Después de pensar y pensar durante toda la noche, finalmente acepté que tal vez y sólo tal vez sí sienta algo por ella, y que no es tan malo, sino... agradable...

A pesar de haber aceptado el sentimiento que tengo por ella, desgraciadamente no hemos hablado mucho los últimos días debido a la revisión que tengo que llevar a cabo, porque me la paso la mayor parte del día ocupado inspeccionando y buscando soluciones hasta reparar los problemas, mientras que ella como siempre, está la mayor parte del tiempo en el laboratorio y en sus descansos pasa horas en la habitación que le otorgué y no sale a menos que sea estrictamente necesario.

Me gustaría saber qué tanto hace dentro, pero no quiero irrumpir en su privacidad más de lo necesario, al final del día tiene su propia vida y el libro dice que la confianza es base de toda buena relación, algo que perdería si comienzo a invadir su espacio.

Lo más seguro es que estará haciendo algún experimento e investigaciones acerca de la tecnología de los primeros o realizando algunas mejoras a aquel robot que denominó Emily...

Al final mandé un escuadrón a buscar algunas frutillas cerca de los Bosques Susurrantes, ya que no podía hacerlo por mi propia cuenta con tantas tareas pendientes, pues no había nada de eso cerca de la Zona del Terror y no tenía el tiempo suficiente como para ir más lejos por ellas aunque quisiera, además de que había escuchado sobre algunos frutos bastante sabrosos según algunos en esa zona y encontraron una especie de 'moras'.

Me las dieron, y ya en mi Santuario hice un par de análisis además de probarlas con el fin de cerciorarme de que no fueran venenosas. No quería que mi intento de llamar su atención terminara en una intoxicación, a la par de querer saber si tenían un sabor dulce pues era mi deseo que sus papilas gustativas se vieran deleitadas con mi intento de mini-postre, por lo que deberían tener un sabor excepcional.

Efectivamente tenían un sabor que los etherianos percebirían como bueno, así que me dirigí con estás a la cocina. Los cocineros son bastante incompetentes, así que les pedí que dejarán la sala; no debían saber bajo ninguna circunstancia que todo lo que estaba haciendo era para ella, porque es la única que consumía esa peculiar forma en toda la Zona del Terror y ellos lo sabían al adecuar sus alimentos por mi orden, así que simplemente me haría cargo yo mismo, pues se supone que tiene que ser perfecto... además ¿qué tan difícil podía ser?

Durante algún tiempo me encargué de elaborar la comida de Primero y algunas veces, sus raros invitados, por lo que no sería un problema elaborar estos pequeños postrecitos, que como mucho tendrán el tamaño de uno de sus bocados...

No entendía su obsesión con estos, pero cada vez que los comía se veía... linda...

Sacudí mi cabeza. Necesitaba concentrarme, si es para Entrapta necesita ser bien elaborado, es una princesa, supongo que ha probado infinidad de estos antes de llegara aquí.

Muy bien, manos a la obra.

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POV Entrapta

Últimamente había pasado demasiado tiempo en mi habitación, pero ese libro me tiene tan atrapada, no literalmente claro, a menos que fuese un libro con tecnología de los primeros, lo cuál es de bajas probabilidades, ya que lo he estado leyendo sin descanso y por ende observando con detenimiento...

Más que solo compañeros de laboratorio ||  entrapdakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora