III.

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Llega la hora de arreglarme. Connor espera paciente semiacostado en mi cama mientras me maquillo. Me realizo un smokey eyes gracias a las clases de maquillaje que tome hace dos años, me pinto los labios de rojo pero no tan intenso y riso mis largas pestañas. Llevo puesto un juego de falda y top negro y unos tacones, no muy altos, negros también. Me gusta lo que veo al espejo, le pregunto a Connor y este solo asiente. Desde que llegó ha estado pensativo, parece perdido en otro lugar, hay algo que lo está atormentando, eso se nota pero a pesar de que ya le he preguntado varias veces no ha querido decirme. Últimamente siento que me esconde algo, y ese algo es lo que lo mantiene distraído.

-¿Me dirás lo que me estás escondiendo?- giro para encontrarme con su mirada, mi expresión es seria, la mantengo esperando que esta vez si me diga - Quizás no quieras contarme pero eso que estás guardando sólo para tí te está atormentando, te conozco -sonríe.

-No es nada Be, no te preocupes- dice luego de unos segundos que me parecen eternos.

-A ver- me levanto de la silla y me siento a su lado indicándole con mi mano que también lo haga- tú no me dirás que no es nada cuando pasa algo, ¿Se te olvida que soy tu mejor amiga desde hace más de 15 años? Vamos Connor, respeto el hecho de que no me quieras decir, porque es tu vida, pero no me mientas.

-Está bien, si pasa algo pero no es nada grave. Es algo personal con lo que a veces siento que ya no puedo lidiar porque lo he ocultado por mucho tiempo -confiesa, yo solo puedo imaginarme una cosa y si es así no puedo creer que no me lo haya dicho cuando lo descubrió, digo ¿Por qué ocultármelo? Soy su mejor amiga, yo jamás lo discriminaría.

-No me digas que eres... - su risa penetra mis oídos al instante, una risa que ni él puede controlar, es sincera, es genuina, es escandalosa, lo que me hace sonreír.

-No es eso Be, ¿Cómo se te ocurre? Primero, en caso de serlo, tú hubieses sido la primera en saberlo ¿No crees?, Segundo, y más importante, sabes que me gustan las mujeres. Es solo que hay una chica en mis pensamientos desde hace mucho tiempo, que no me puedo sacar de la cabeza, que enloquece todo mi mundo, es especial, es... ella, simplemente ella, sin secretos, sin espejos, sin mentiras. Todo en ella es perfecto- quedo anonadada con sus palabras y un poco confundida también, no me había contado ni lo más mínimo de esa chica, no sabía que se encontraba enamorado desde hace tiempo ya y eso que ha tenido novias. Su amor no es correspondido, es lo único en lo que puedo pensar.

-¿No eres correspondido? - me atrevo a preguntar, mientras coloco mi mano derecha en su hombro. Su expresión cambia drásticamente de la enamorada que tenía a una triste, lo que responde a mi pregunta.

-Ella no lo sabe, y si lo supiera sé que no sería correspondido. Por eso prefiero permanecer así, callado, ocultando lo que siento - una sonrisa melancólica se forma en el rostro de mi mejor amigo, sea quien sea esa chica definiticamente lo tiene loco por ella. Ahora, que Connor no pueda declararle su amor es algo que no puedo creerlo, él siempre ha sido directo, atento, enfocado, cuando siente algo lo expresa, no se lo calla. Muy distinto al Connor que tengo justo ahora en frente.

-¿Por qué no le dices lo que sientes? - se tensa inmediatamente, se levanta de la cama y se dirige a la puerta.

-No puedo hacerlo. Mejor vámonos, deben estar preguntándose por nosotros -dicho esto, sale del cuarto y segundos después escucho su auto.

Esto definitivamente me ha dejado desconcertada. Necesito averiguar quién es esa chica y ayudarlo.

...
Llegamos 10 minutos después, aparcamos el coche de Connor justo en frente y bajamos. Hay muchas personas alrededor de la casa, por lo que imagino que adentro debe estar repleta. Los padres de Jude, al igual que los padres de los demás, nos permiten hacer las fiestas que queramos ya que nunca ha pasado nada fuera de lo normal, todos los que vienen conocen las reglas y las respetan, excepto esos que nunca respetan cuando tienen ganas. Connor me ayuda a caminar entre la multitud y el césped tomándome de la mano. Cuando entramos, nos encontramos con nuestros amigos quienes ya están al pendiente de Daphne por llevar unas copitas de más.

Oculta Traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora