Capítulo 9

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"…"

"…"

"…"

El aburrimiento era la perdición de muchos incautos.

Aunque siempre hay un amigo que te salvará en esos momentos difíciles.

"¡Tara!" con una sonrisa alegre en sus labios Itsuka Kendo enchufo el último cable en gran televisor de cincuenta pulgas, conectada a una consola de PS 4.

"Gracias por el gesto… pero no soy fan de estas cosas" dijo con pereza Naruto que estaba bebiendo una taza de café, hoy una de las amigas de Ibara llegó cargando en sus manos gigantes un gran televisor.

"Te falta sólo experimentar de este mundo mi buen amigo, esto no es sólo una consola, esto es un estilo de vida" acariciando con cariño el aparato como si fuera su hijo, la chica de cabello naranja sacó de su mochila varios discos, "Así que no preguntes, sólo gózalo"

"No se"

"Oye, es esto o mirar tu pared por la semana que estas atrapado aquí, tu decides"

"…" con una mirada en blanco que duró varios segundos, el shinobi dio un suspiro para encogerse de hombros, "¿Qué me recomiendas?"

"La verdad si será tu primer juego, quiero que lo goces…" con bastante dramatismo al adolescente sacó de su mochila una de sus posesiones más preciadas, "¡The last of Us!"

"Hummm"

"Puedes reírte, pero esto será una de las mejores cosas que hayas jugado"

"¿Ok?"

"Te dejaré sólo para que lo pruebes y gracias por los Muffin" Con un fuerte azote de la puerta la adolescente de cabello naranja abandonó la habitación, dejando sólo el ninja que mantuvo una mirada plana viendo la pantalla que mostraba la portada del juego que estaba apunto de jugar, "Creo que puedo intentarlo…" tomando uno de los mandos y una silla cercana se sentó al frente del televisor.

A ver si estás cosas eran buenas como decían.

16 horas después

Júreme que todo lo que me dijiste sobre las Luciérnagas eran ciertas…

Lo juro…

Bien…

"…" El sueño nunca fue un problema para Naruto, podía pasar casi dos semanas sin dormir y no verse afectado, y ya había perdido la percepción del tiempo por jugar horas un juego que le interesó bastante.

Hubiera sido más divertido terminar en un mundo como ese, que este mundo de mierda lleno de héroes.

Menos mal que nadie escuchó eso.

Levantándose de la silla el dio un bostezo para apagar el mando y después la consola, fue una buena a forma de pasar el tiempo.

¡Toc Toc!

"¡Uzumaki Naruto!" todos tenemos esos momentos en la vida donde uno sabe que su cuello está en peligro y ésta era una que consideraba debía de estar en su lista, entre las primeras cinco cuando vio, a una iracunda Majime Yaoyorozu que portaba en sus manos una escopeta que apuntó directo a sus genitales, "¿Últimas palabras?" pregunto con una voz de ultratumba y un brillo rojo en sus ojos.

"¿Puedo beber una última copa?" viendo dónde apuntaba el alma solamente pudo pedir su último deseó.

"Bien" bajando su arma, pero manteniendo su dedo en el gatillo vio al rubio irse a su cocina, para sacar de un cajón cubierto de extrañas ranuras que con un sello de manos los hizo desaparecer, sacando gran botella con un espiral rojo lo puso sobre la mesa, "¿Momo-chan te lo dijo?"

Icha Icha Ronin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora