Icha Icha Ronin

Capítulo 14

La lluvia, nunca dejó de caer sobre su tierra de edificios metálicos y fríos, Pain y Konan contemplaron la ciudad repleta de establecimientos de acero que hicieron del pueblo más un laberinto que una comunidad, los habitantes deambulaban por los callejones estrechos, haciendo pequeños negocios aquí y allá en la llovizna eterna.

Amegakure era un espectáculo para la vista, uno que Konan nunca se cansaba de mirar.

En la cima de la torre más alta en la ciudad acorazada, vemos a las dos siluetas que contemplaban la lluvia,

"Pronto" comenzó el cadáver viviente de cabello anaranjado de Yahiko "Le enseñaremos al mundo lo que realmente es el dolor, tendremos que estar listos, Konan" Miró a su compañera de la infancia, ambas expresiones planas y frías, y ella permaneció tan sombría como siempre.

Konan asintió con la cabeza, ella sabía lo que se esperaba de ella, y no fallaría en un objetivo por lo que tanto había sacrificado. "Así será Pain" Con esas palabras de despedida, el ángel de Amegakure desapareció en una explosión de humo y los papeles que la formaban desapareció en el viento, Pain miró el área en que una vez estuvo antes de volver a fijar su vista en su imperio sombrío cuando un rayo cayó a lo lejos.

#####################

"Ahhhh~"

Un suave gemido escapó de los labios del Ángel de Dios, cuando los roses de sus delicados dedos por sus húmedos labios inferiores, en un toque suave y complaciente qué dice que su interior ardiera, encerrada en su habitación en algunos de los tantos escondites que tenían, estaba recostado en su cama completamente desnuda jugando consigo misma.

Se sentía caliente y sus dedos ya no era lo suficiente para apagar el calor de la lujuria en ella, ya había pasado casi 15 años desde que tuvo su primera y última experiencia de sexo con su amado Yahiko, que ahora solamente un cadáver andante manipulado por su único amigo más cercano.

Con un suave sonrojó en sus mejillas y un brillo en sus ojos, siguió con sus dedos que entraron y salieron de su húmedo coño, no podía evitar sentirse avergonzado de como tenía que complacerse así misma, con sus senos agitándose por su respiración entrecortada, y pequeño punto G que se erguía entre los bordes de sus labios, lo precioso con su pulgar.

"¡Ahhhhh~" con sólo tocarlo su reacción fue inmediata y las sábanas de su cama fueron manchadas por sus jugos, pasaron varios segundos hasta que por fin se calmó y no podía evitar suspirar al sentarse en la cama.

Levantando su mano derecha vio cómo estaba cubierta de sus mieles, frunciendo el ceño solo se dejó caer en la cama, esto ya no era viable, necesitaba compañía masculina, Pero sería difícil considerando que Pain la protegía más que un padre sobreprotector, que se negaba a que ella tuviera compañía masculina que le aria 'cosas' sucias.

Tenía que enojarse por eso, ya era una mujer adulta que solo tuvo sexo una vez en su vida, eso era patético.

Pero si en verdad quería tener una experiencia sexual, tenía que pensar cuidadosamente quién podría ser un candidato, podría ir a alguna de las ciudades a seducir algún civil o shinobi, una vez cumpla el coito y sea satisfecha podría matarlo, y no habría problema en que su identidad sea revelada.

Pero tenía sus dudas respecto a esa idea.

Tenia otras opciones.

Deidara…

Nunca dejaría que ese sujeto la toque con cualquiera de esas bocas.

Sasori…

Aunque era muy atractivo, el más atractivo del grupo no lo negaría, pero siquiera tenía un pene y ser cogida por una marioneta la hizo sentirse perturbada el solo pensarlo.