capítulo final
El tiempo se encargó de hacer realidad el más terrible miedo de los amantes.
Una noche igual a todas con la luna bañando el bosque con una luz mortecina que llenaba el ambiente de un sentimiento de amargura. Tal vez como un oscuro presagio.
Él no llegó a la cita.
Ella esperó como había hecho durante años la llegada de su amor.
Espero sentada bajo un árbol con la mirada fija en la distancia. Sabiendo el significado de aquella ausencia, ella lloró. Los días pasaron como una corriente de agua sin control. Hasta que una noche su dolor la hizo gritar.
con el dolor llenando su voz. Dejo salir un reclamo lleno de rabia:
—¡porque!?... ¡porque!?...!!
¿Cuál es la razón de mi exigencia?... ¿Acaso vine yo a este mundo sólo a padecer, un fantasma sin alma, sin derecho a los sentimientos?
Tu naturaleza que eres sabia y no te equivocas. Dime ¿que conjunción dolorosa de eventos dió lugar a esto que es mi vida,
Porque soy merecedora de tal castigo?
¿Acaso no merezco yo descansar, acaso no merezco yo la muerte? —dijo esto Incandose en el suelo del bosque rasgandolo con sus uñas
Suplicó sin saber a quien que rompiera las leyes del destino.
deseó no tener sentimientos para no sentirse morir a cada instante que pasa si él. Fue tal su sufrimiento que la naturaleza misma se estremeció y acompaño al hada en su dolor.
De la nada las nubes de tormenta cubriendo el cielo nocturno eclipsando el débil brillo de la luna, los truenos prorrumpieron con furia sobre el bosque, en segundos miles de rayos se precipitaron sobre el bosque igual que serpientes. Iniciando pequeños fuego al principio, pero poco a poco fueron uniéndose firmando un torrente de fuego sin control.
Ayudado por el viento empezó a soplar con furia demencial. El bosque de pronto se transformó en un infierno color naranja. Con las lenguas de fuego queriendo tocar las estrellas. Se escuchó el bramido del bosque muriendo abrasado por las llamas.
Mirando plácidamente las llamas que venían a su encuentro el hada esbozó una sonrisa tranquila, con los brazos abiertos se dejó engullir por el infierno.
Al final sólo un negruzco paisaje sustituyó los verdes prados y frondosos árboles.
Solo un montón de leños humeantes quedó como recuerdo de la casa donde el había vivido.
Así fue como del bosque, de la casa, de los amantes no quedó rastro alguno, es como si la naturaleza, el destino, los dioses o el azar. (Quién lo sabe). Hubieran decidido borrar del mundo esta historia. O tal vez sólo prestaron oídos las súplicas de la chica.
Como sea que haya sido es mejor pensar que
Tal vez en algún lugar alguien oyó el llanto de ella, y se conmovió con su dolor, dándole aquello que tanto su corazón anhelaba. La paz y libertad que todos sin acepción merecemos.
Si, es mejor pensar así.
FIN…? ⬇️⬇️⬇️⬇️⬇️
