Inapropiado(KaiSoo)-ADAPTACION

Inapropiado

POV-KYUNG

—Oh Dios. Todavía no comenzó. Una mujer con un traje gris se sentó a mi lado en la mesa de conferencias. Ella parecía nerviosa.

—Escuché que es un fanático por llegar a tiempo.

—¿JongIn? —le pregunté.

Sus cejas se juntaron.

—Señor. Kim, sí.

Correcto. Sr. Kim Supongo que era JongIn cuando era un chico con el que iba a salir, pero ahora está de regreso con el Sr. Kim.

—Su secretaria entró hace unos minutos —le dije. —Está llegando unos minutos tarde.

La mujer sonrío.

—Excelente. Mis hijas llamaron y tuve que poner una discusión sobre un
cepillo para el pelo. —Ella extendió la mano. —Por cierto, soy Sooyoung. Soy la gerente de contabilidad.

—Do KyungSoo. Estoy en la división de Noticias de Broadcast
Media.

—Oh, sé quién eres. Me encanta tu espectáculo.

Sonreí.

—Gracias.

—Estoy realmente entusiasmada con este nuevo comité. Pero desearía que tuviéramos un poco más de aviso. Es fin de mes y es el momento crucial para mi departamento.

Tenía curiosidad por saber cómo surgió este comité desde que JongIn llamó. No podía evitar la loca idea de que había inventado todo mientras hablaba por teléfono conmigo.

Por supuesto, eso era ridículo, sin mencionar egoísta y absorto en si mismo , pero la idea seguía molestándome.

—¿Cuándo te invitaron? —Le pregunté.

—Solo esta mañana. ¿Tú?

—Hace unos días. ¿Recibió una agenda para la reunión o algo así?

—Nop. Nada.

El aire en la habitación cambió, y supe quién había entrado antes de que volviera la cabeza.

Kim JongIn estaba parado en la puerta con el vicepresidente de la división de noticias, Tao, el jefe de mi jefe, que también era su hermano. Examinó la habitación y sus ojos se detuvieron al encontrarme, como si hubiera encontrado lo que estaba buscando, lo cual era una locura.

Su mirada era tan intensa que me hizo querer moverme en mi asiento.

—Lo siento, llego tarde —dijo. —Gracias a todos por venir.

Se volvió hacia su hermano.

—Estoy seguro de que todos conocen a Tao. Él es el vicepresidente de Broadcast Media.

La gente le agradeció por invitarlos, pero me quedé callado, observando.

Había unos pocos asientos abiertos: la cabecera de la mesa, uno en el extremo más alejado de mi lado, uno directamente frente a mí y otro a mi izquierda. Sin discusión, su hermano se movió al asiento abierto unos pocos lugares más; tuve la sensación de que este hombre tomó el asiento eléctrico en cada habitación en la que entró.

Pero luego me sorprendió. Sacó la silla de la cabecera de la mesa y la extendió.

—Tao.

Su hermano parecía igual de sorprendido, pero él se volvió y se sentó de todos modos.

JongIn se desabrochó la chaqueta y sacó la silla a mi lado. Se inclinó cerca mientras se acomodaba y susurró en voz baja:

—Me alegro de verte, Kyung.

Asenti. Nadie en la mesa pareció notar algo extraño, ciertamente no era que él se hubiera sentado a mi lado y lo hubiera movido un poco más cerca de lo que había estado antes, y por suerte no que mi mente estaba tambaleándose por la forma en que olía: limpio, pero con un toque masculino y amaderado.