Inapropiado(KaiSoo)-ADAPTACION

Es un trato

POV-JONGIN

(Hace 14 años)

—No quiero volver— Froté los hombros de Krystal.

—Yo tampoco quiero que te vayas.

Sus ojos se llenaron de lagrimas.

—Simplemente va a suceder nuevamente. Mi mamá está bien por un tiempo, y luego deja de tomar sus medicamentos y desaparece. Finalmente, alguien se da cuenta de que estoy viviendo sola y llama a la policía, que luego llama a Servicios Sociales.

Krystal había estado con nosotros por más de nueve meses. Me había contado cómo, cuando su madre desaparecía, tenía que robar comida de la tienda de comestibles y vender mierda de su departamento solo para comer. Había dejado de ir a comedores populares porque le
hicieron muchas preguntas sobre dónde estaban sus padres.

—Escucha, quiero que te lleves esto—
Le tendí un sobre con algo de dinero adentro.—Por si acaso ella desaparece
de nuevo.

Las lágrimas que había retenido comenzaron a correr por su rostro.

—No lo necesito. Vas a venir a verme todo el tiempo, ¿verdad? Si ella desaparece, te lo diré, y entonces puedes traerme algo.

—¿Qué pasa si ella te hace volver a mudarte, Krystal? —Se habían mudado docenas de veces en los últimos quince años. Un día me presenté en su departamento y lo encontré vacío no estaba fuera del alcance de la posibilidad.

—No iré. ¿Cómo me encontrarías?

—Si te mudas, me escribirás. ¿Conoces la dirección aquí?

Krystal asintió y recitó la dirección de la casa.

Sonreí.

—Bueno. Si alguna vez tiene que mudarse, me lo dirás en una carta. Y vendré a verte todas las semanas el domingo, incluso si te mudas. Lo prometo. —Eso probablemente parecía una locura, pero sabía que encontraría la manera de hacerlo.

Krystal y yo estábamos destinados a estar juntos.

—Toma el sobre. No es mucho. Pero puede que lo necesites para los sellos. O cosas para la escuela.

Ella dudó, pero lo tomó. Una vez que descubriera cuánto había metido dentro, no sería feliz.

Pero volvería a casa de su madre, y ninguno de los dos sería muy feliz de todos modos.

Mi madre llamó a la puerta de la habitación de Krystal.

—Krystal, cariño? ¿Estás lista? El
trabajador social está aquí.

La expresión de terror en su rostro me mató. Me volvio loco. Sabía por experiencia personal que volver a casa una vez que te habían quitado rara vez funcionaba. Sin embargo, los
malditos jueces siempre quisieron devolverla, como si las madres y los padres tuvieran derecho a tener hijos, y tuvieran que demostrarle al tipo de la túnica negra por qué eran incompetentes. Los padres biológicos generalmente tuvieron que fastidiar media docena de veces antes de que dejaran de enviarte de regreso. El sistema apestaba.

Hice un gesto hacia la puerta con la cabeza y le susurré:

—Dile que te estás vistiendo y que
estarás abajo en unos minutos.

Krystal lo hizo, pero su voz se quebró.

Mamá dijo que la vería abajo.

Era solo cuestión de tiempo antes de que mi madre se diera cuenta de que no estaba cerca.