Inapropiado(KaiSoo)-ADAPTACION

Algo que no sé

POV-KYUNG

Me preguntaba si estaría aquí.

Estaba a mitad de la conversación con algunos ex colegas que no había visto en unos años cuando recibí mi respuesta.

Verlo me hizo perder el hilo de mis pensamientos. Al otro lado de la habitación, Kim JongIn estaba parado con un clásico esmoquin negro.

Estaba hablando con un señor mayor, lo que me dio la oportunidad de observarlo realmente: hombros altos y anchos, aunque no demasiado voluminosos, una cintura estrecha con una mano descansando casualmente en el bolsillo de sus pantalones. Incluso desde la distancia, su confianza se registró. Había algo en la forma en que ciertos hombres se mostraban, que mostraban que estaban a cargo, y que realmente funcionaba para mí.

Podría tomar a un hombre de siete años y convertirlo en un once en mi libro. Por otro lado, un guapo diez con una personalidad mansa podría reducirse a cinco.

El Sr. Confidente sostuvo una bebida en su mano izquierda y se la llevó a la boca, pero se detuvo antes de beber.

Parecía sentir algo y miró a su alrededor. Cuando sus ojos se encontraron con los míos, una sonrisa lenta y malvada se extendió por
su rostro. Se excusó de la conversación y se dirigió hacia mí.

Mi cuerpo se estremeció cuando lo vi acercarse con pasos largos, y me aparté del grupo con el que había estado.

—Qué agradable sorpresa— dijo.

Traté de parecer casual mientras tomaba mi champaña.

—Estoy reemplazando a Hyun Suk.

El asintió.

—Por supuesto.

JongIn miró al grupo a mi lado.

—¿Estás aquí con una cita?

—No. ¿Tú?

Él sonrió y sacudió la cabeza.

—¿Sería inoportuno un cumplido? No quisiera acosarte sexualmente.

—Los elogios son siempre bienvenidos, Sr. Kim. —Sus ojos brillaron. Agarrando mi codo, me llevó a unos metros del grupo con el que había estado parado.

—Eso es algo peligroso decirle a un hombre como yo.

—¿Cuál fue el cumplido de todos modos?

Los ojos de JongIn me recorrieron.

—Te ves hermoso esta noche. —Me sonrojé.

—Gracias.

JongIn detuvo a un camarero cuando pasó. Él tragó el resto del líquido ámbar en su vaso y deslizó la copa de champán de mi mano, colocándolos a ambos en la bandeja del camarero.

—Estaba bebiendo eso.

Hizo un gesto al camarero para que avanzara y volvió su atención hacia mí.

—Te conseguiré más cuando hayamos terminado.

—Terminado con qué?

Extendió su mano.

—Bailar conmigo.

Sacudí mi cabeza.

—No estoy seguro de que sea una buena idea—Él sonrió.

—Estoy jodidamente seguro que no lo es —Contestó JongIn

Me tomó de la mano y me llevó a la pista de baile. Debatí discutir, pero cuando me acercó y sentí la firmeza de su pecho y percibí su delicioso aroma masculino, olvidé sobre lo
que estaba a punto de discutir. Lideró con el mismo tipo de confianza que exudaba: un dominio tranquilo mezclado con gracia natural.