EPÍLOGO (IV)

5.3K 514 116
                                    

Todoroki abrió pesadamente los ojos. La luz del sol llegaba directamente a su rostro, pero no le molestó despertar antes que sonara la alarma. Así podía ver el rostro calmado de Bakugo dormido frente a él.

No quería despertarlo así que solo lo observó hasta que sonó el despertador. Bakugo frunció el ceño, abrió los ojos y estiró la mano para apagar su celular.

—Buen día, Katsuki —le dijo Todoroki.

—Buenos días, Shoto —le respondió el rubio acercándose a él para darle un corto beso en los labios.

Ambos se desperezaron y se levantaron. Mientras Todoroki se duchaba, Bakugo preparaba el desayuno. El bicolor salía media hora más temprano en las mañanas.

El rubio puso la mesa y se sentó. Solo tuvo que esperar un par de minutos hasta que Todoroki apareciera ya vestido y arreglado. Tomaron desayuno juntos, en silencio y con tranquilidad.

Ya habían creado su rutina diaria. Después de todo, llevaban viviendo casi un año juntos.

Todoroki terminó de desayunar, fue a lavarse los dientes, buscó su bolso, se dirigió a la entrada y se puso los zapatos.

—¡Nos vemos en la tarde! —le dijo a Bakugo, dándole un abrazo y un beso en los labios.

—Suerte con los mocosos —le dijo el rubio, riendo.

Todoroki asintió con la cabeza, sonriendo y se fue.

Bakugo fue a darse una ducha para estar listo para ir a la agencia de héroes.

Esa noche, Todoroki llegó al departamento primero. Se puso ropa cómoda y se sentó en el kotatsu a esperar a Bakugo mientras leía un libro. Era invierno, así que ese era el mejor lugar de la casa.

El rubio llegó, lo saludó con un beso corto y fue a cambiarse de ropa. Luego, fue a la cocina y sirvió dos tazas de té. Fue al kotatsu, le dio una taza a Todoroki y se sentó junto a él.

Hablaron de cómo estuvieron sus días, se contaron anécdotas y rieron.

—Oye, Shoto... en pocos días será tu cumpleaños —le dijo Bakugo.

—Ah, sí. Pensaba hacer algo tranquilo. Quizás invitar a Midoriya, Iida, Uraraka, Kirishima, ya sabes.

—Sí. Estaría bueno. De todas formas, yo...

Bakugo parecía inquieto. Se guardó las manos en los bolsillos de la chaqueta.

—¿Tú?

—Quería darte tu regalo antes.

—Oh.

Todoroki se apoyó en la mesa del kotatsu y miró a Bakugo con atención.

—Yo. Bueno, hemos estado juntos casi un año. Aunque en realidad ya habíamos sido novios, así que en realidad son como cuatro o cinco años. Y hemos vivido juntos este tiempo y lo hemos hecho bastante bien.

—Seguimos vivos, así que ha sido un éxito —bromeó Todoroki.

—Exacto —continuó Bakugo—y este tiempo he sido tremendamente feliz contigo. De verdad, no te imaginas cuánto. Y creo que tú también lo has sido.

—Inmensamente. No hay cosa que disfrute más que vivir contigo.

—Genial —dijo el rubio con una gran sonrisa— Es por eso que yo... que yo quiero estar siempre así, ¿sabes? Y, pues...

Bakugo sacó sus manos de los bolsillos y en una de ellas sostenía un discreto anillo plateado. Todoroki miró el anillo y luego a su novio.

—Sé que no podemos hacerlo, pero quiero que sepas que... yo me casaría contigo, Shoto, porque quiero pasar cada maldito segundo de mi vida junto a ti.

El rojiblanco siguió mirando a Bakugo, con la respiración agitada y sin poder decir nada por la emoción que lo embargaba.

—Así que, Todoroki Shoto —le dijo Bakugo tomándolo de la mano—¿te casarías conmigo, si pudieras?

—Por supuesto que sí —respondió el chico lanzándose a los brazos del rubio, haciendo que ambos cayeran al piso.

Se besaron largamente mientras reían. Luego se incorporaron y Bakugo colocó el anillo en el dedo anular de su novio.

—Falta que tú tengas uno también —le dijo Todoroki.

—Claro que no —dijo Bakugo sacando otro anillo del bolsillo.

—Estás lleno de sorpresas —rió Todoroki, tomando el anillo y colocándolo en el anular del rubio.

—Y, por el poder que me he concedido yo mismo como héroe número dos... maldito Deku, ya voy a superarte... nos declaro marido y... marido.

Todoroki rió y abrazó nuevamente a su "esposo".

—Eres lo mejor que me ha pasado en la vida —le dijo Todoroki sin poder contener un par de lágrimas de alegría.

—Eres mi compañero, mi confidente, mi amigo, mi amante... en ti encontré mucho más de lo que buscaba —respondió Bakugo colocando sus manos en el rostro de Todoroki— soy afortunado de poder tener a mi lado.

Todoroki rió. Estaba feliz. Inmensamente feliz, al igual que Bakugo.

Su amor había superado altos y bajos, problemas, tristezas, preocupaciones, incluso una ruptura. Pero se había hecho cada vez más fuerte y más maduro.

—Katsuki.

—Shoto.

—Te amo. No te imaginas cuánto te amo.

—Pues yo te amo aún más.

Todoroki rió y negó con la cabeza, besando nuevamente a Bakugo, sellando ese compromiso que hicieron en la intimidad, pero que duraría para toda la vida.

~Fin~

______________________________________

Ahora sí fin de verdad jej. Pensaba hacer un epílogo más corto, pero me salió la media historia, lo siento.

Quise ubicar la historia en una realidad donde no se les hiciera fácil a los chicos estar juntos... tal como pasa aún en muchas partes del mundo. Es triste y da rabia pensar que muchas parejas no pueden estar juntas o deben esconderse para no recibir insultos, para conservar sus trabajos e incluso para no ser agredidas.

Pero cada día hay más gente que empieza a aceptar que el amor viene de cualquier lado y puedes sentirlo ante cualquier persona (excepto las parafilias, obviamente).

¡Muchas gracias a todos por leer, por sus votos y comentarios! Me alegra mucho que lea haya gustado esta historia.

Un beso 💕

Surrender [TodoBaku +18] [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora