Surrender [TodoBaku +18] [FINALIZADA]

EPÍLOGO (I)

Los años pasaron. Los alumnos de la clase 1A se graduaron y salieron al mundo a ser los mejores héroes. Algunos formaron sus propias agencias, otros se quedaron en las que los habían acogido durante su etapa escolar y un par decidió dedicarse a la enseñanza.

Parejas se hicieron y deshicieron con el pasar del tiempo, pero hubo una que duró a pesar de todo.

-Kats, te llegó una carta.

-¿Una carta? Déjame ver.

-Es muy fancy.

Bakugo tomó la carta y la abrió. Tenía un papel delicado y estaba escrito con letras doradas. Era una invitación.

-Oh, así que por fin Pikachu y lóbulos se van a casar -dijo el rubio con media sonrisa.

-¿Quiénes?

-Unos ex compañeros de clases. Llevan saliendo desde que estábamos en el último año.

-¡Que lindo, Kats! Que una pareja dure tanto.

-Sí...

Bakugo siguió con la carta en sus manos mientras la chica a su lado apoyaba su cabeza en el hombro del rubio.

-Mañana iré a comprarme un vestido ¡Y tú también deberías comprar un traje! Tenemos que ser la pareja más linda de la boda... después de los novios, claro.

-Sí, sí...

El día de la boda llegó. Jirou se veía preciosa con su kimono blanco. Kaminari la vio y no pudo evitar que un par de lágrimas de emoción corrieran por sus mejillas. Al fin uniría su vida con la mujer que siempre había amado.

La ceremonia fue sencilla, típica japonesa. Luego de todo el ritual, los invitados fueron a un salón de eventos donde había varias mesas dispuestas para ellos.

Allí, varios ex compañeros se reencontraron. Algunos no se habían visto en años, pero entre todos se saludaron afectuosamente.

-¡Kacchan!

Bakugo se dio media vuelta y vio a su amigo peliverde acercándose a saludarlo.

-Deku. Veo que tu apretada agenda de héroe número uno te permitió venir de todos modos.

-¡No me habría perdido esta boda por nada! -respondió el chico con una sonrisa.

-¡Bakugo!

Kirishima, Sero y Mina se acercaron al rubio y lo abrazaron mientras él intentaba separarse de ellos con cara molesta, aunque en el fondo, estaba feliz de verlos. La vida adulta solo les permitía juntarse de forma eventual.

Los nuevos esposos llegaron al lugar y fueron recibidos por varios aplausos, vítores y algunas lágrimas de alegría. Luego, se sentaron en una mesa larga junto a sus padres.

Los invitados tomaron asiento nuevamente y la cena fue servida. A un par de mesas de distancia, Bakugo reconoció una cabellera bicolor.

-¡Todo es delicioso, Kats! Y la novia es tan bonita -le dijo su chica. Él solo asintió con la cabeza.

Luego de algunas horas, la novia se puso ropa más cómoda y empezó la música movida, y la gente salió a la pista a bailar. Era tarde y todos habían bebido mucho.

-¡Vamos, Kats!

-Sabes que no me gusta bailar, Sarah.

-¿Te molestaría si bailo con tu novia? -dijo Kirishima apareciendo tras Bakugo.

-Adelante -dijo Bakugo, y luego murmuró para sí mismo- pero no es mi novia...

Kirishima y Sarah salieron a bailar muy contentos, juntándose con el resto de los invitados.

Bakugo se dirigió a la barra libre, pidió algo y se quedó mirando a la nada.

-Bakugo -dijo una voz conocida junto a él.

-Todoroki -respondió él.

Ambos chicos se quedaron en silencio uno junto al otro, mirando la pista de baile.

-Cómo ha ido todo -preguntó Todoroki.

-Bien, ya sabes. Salvando gente, derrotando villanos. ¿Y tú? ¿Qué tal la escuela?

-Lo de siempre. Hay chicos muy talentosos y otros a los que debo ayudar a sacar su verdadero potencial. Pero bien.

-Me alegro.

-Veo que tienes novia.

-Algo así.

-Es muy guapa.

-Siempre he tenido buen gusto -respondió Bakugo mirándolo de soslayo, haciendo que Todoroki sonriera.

-Aquí está lo que me pidió -dijo una chica colocando un vaso de cerveza en la barra y retirándose.

Todoroki tomó el vaso al mismo tiempo que Bakugo, haciendo que sus manos se juntaran. El rubio miró la mano del chico. Bajo la manga se asomaba la marca roja que había quedado luego de el ataque de Dabi que había ocurrido hacia casi siete años. Se quedaron así unos segundos. ¿Qué era esa sensación?

-Lo siento -dijo Todoroki quitando la mano, sonrojado -yo también había pedido una. Creo que la chica se equivocó.

El rojiblanco se iba a alejar, pero Bakugo lo tomó del brazo. El corazón le latía rápidamente y sentía que le faltaba un poco el aire. Todoroki miró los ojos color rubí del chico. Una mirada que, a pesar de los años, no había podido sacar de su cabeza ni de su corazón.

-Bakugo, pero qué...

-No te vayas, por favor.

A lo lejos, Kirishima veía a los dos chicos. Sabía que ambos se debían una conversación, así que siguió distrayendo a Sarah para que no preguntara por Bakugo.

-Hablemos en otro lado, si quieres -dijo Todoroki. El rubio asintió con la cabeza, lo soltó y fueron a un pasillo frente a los baños. Allí no había gente y la música casi no se escuchaba.

Todoroki se apoyó en la pared y Bakugo quedó de pie frente a él. Ambos habían crecido, aunque el rubio seguía siendo algunos centímetros más bajo.

-Bakugo, tú sabes que terminé contigo por otras razones. No porque no te amara.

-Lo sé. No te admitirían como profesor de la UA si seguías conmigo.

-Ya han pasado tres años desde eso. No nos hemos visto en todo este tiempo. Y yo sé que has tenido varias novias desde que rompimos. Incluso ahora estás con alguien, Bakugo, así que...

-No me importa -lo interrumpió el rubio- solo intentaba llenar el vacío que sentía. Que aún siento.

Bakugo se acercó a Todoroki.

-Aún después de todo este tiempo, no he podido olvidarte -digo Bakugo en voz baja- pero... ¿y tú?

Todoroki lo miró fijamente a los ojos, sin expresar ninguna emoción.