Capítulo 2

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Salí del coche y visualicé una grúa con el logo de la compañía, era  la que me dijeron que vendría a por el vehículo.

- Si, esa es la nuestra- le dije al señor Lee Yon

La grúa venía marcha atrás en dirección prohibida, ya les expliqué que detrás había otro coche obstaculizando, el mío. Le hice señas y cuando paró me puse a hablar con el señor de la grúa, al parecer había traído remolcado el coche de sustitución y lo había dejado al final de la calle. El chico tendría que salir del coche si o si, ¿el chico? No le había preguntado su nombre, Sara hija mía, que cabeza.

- Señor Lee, el chico debe bajar del coche, el nuevo vehículo está al final de la calle, si quieren puedo acercarlos en cuanto la grúa salga.

El señor Lee se asomó al coche para comentarle al chico lo que le había dicho.

Finalmente abrió la puerta del coche para que el muchacho saliera.

- ¿Me has llamado el chico? - comentó riéndose.

- Em sí, no me has dicho tu nombre - le contesté avergonzada. Entonces miró hacia atrás en dirección a mi Fiat y después se volvió hacia mí.

- ¿Es ese tu coche? ¿Podría ir subiendo mientras termináis el papeleo? - me preguntó.

- Sí, claro está abierto, todo tuyo- le contesté, que rarito era este chico.

El señor Lee, el de la grúa y yo terminamos todo el papeleo y finalmente la grúa se marchó. El muchacho se había subido en el asiento delantero, así que el señor Lee no tuvo más remedio que sentarse atrás, parecía un poco incómodo. Arranqué el coche y empezó a sonar cero o'clock, me encantaba esta canción.

- Me encanta esta canción- dijo el chico.

Yo lo miré sorprendida

- ¿Entonces conoces a BTS no? -le dije emocionada.

Inesperadamente el chico se echó a reír. Pero bueno ¿Qué le hacía tanta gracia?

- ¿De verdad eres fan de BTS? me cuesta mucho creerlo - y continuó riéndose, yo no entendía nada- por cierto, no nos hemos presentado, mi nombre es Kim Taehyung – acto seguido empezó a quitarse las gafas de sol, la gorra y la mascarilla.

Me quedé de piedra, creo que hasta dejé de respirar.

Delante mía tenía al mismísimo V, el gran Taehyung y yo le había contado solo mierdas en nuestra conversación, quería que la tierra me tragara en ese momento o que alguien me pellizcara porque debía estar soñando.

No podía dejar de mirarle y sabía que mi cara debía ser un poema, estaba en shock, pero era realmente él, con su pelazo negro que se lo había dejado crecer de nuevo, su cara cuadrada tan varonil y esos labios sensuales que solo él tenía.

- Em, ¿estás bien?, aish no debí ser tan brusco, perdóname, pero era demasiado divertido – me dijo, fue entonces cuando reaccioné.

- Oh lo siento, encantada es un gran honor de verdad, lo siento, no sé qué decir, y he dicho lo siento dos veces, bueno es mejor que os lleve a vuestro coche – dios mío qué inútil era, o sea Tae estaba en mi coche, su culo estaba posado en el asiento del copiloto y no era capaz de decirle nada, absolutamente nada.

Una vez llegamos al vehículo de sustitución el Señor Lee se bajó y nos dijo que iría arrancando, entonces Tae se dirigió hacia mí

- Oye dijiste antes que no habías cenado, ¿querrías venir con nosotros? La verdad es que yo tampoco he cenado y debería tener energía para mañana dar el mejor espectáculo posible ¿no crees?

Recuerdos de BarcelonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora