Binuel
°Manuel
Descubrí que mi padre está vivo y me he alejado de todos, de Bia, Pietro, Thiago, apenas y salgo de mi habitación en la Residencia. Mi padre está vivo y me abandonó ¿Soy un estorbo? Sí o eso siento, por eso me alejé de todos para no ser un estorbo.
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Hola Manu Recibido
Hola Bia Enviado
¿Como estas? Recibido
Bien y tú? Enviado
Un poco triste, no te he visto y me haces mucha falta Recibido
Hoy pensaba ir al fundom, si quieres nos vemos Enviado
Claro! Recibido
Bueno, nos vemos Enviado
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Bia si me hacía falta, era la que más me hacía falta y la única que me escribía todos los días. Tengo la mejor novia.
Me alisté para ir al fundom, tenía mucha pereza, pero quería ver a Bia y tal vez al resto de mis amigos. Bajé y en la cocina estaba Pietro, se sorprendió bastante al verme.
—¿Y eso que estés listo? —pregunta con tono de sorpresa— Hace mucho no te veías tan guapo —éramos así por lo que no me molestaba en absoluto— Solo te la pasabas en pijama y más que todo con la pijama de pato, debes echarla a lavar, apesta
—Iré a ver a Bia, bebote —ese era, por decirlo así, nuestro apodo— Y lo se, pero no quiero lavar, así que seguirás aguantando mi encantador olor
—Si no la echas a lavar, la quemó —dice bastante serio que casi me la creo, pero era Pietro— Y dile a Bia que gracias
Lo miré confundido
—¿Por qué? —preguntó.
—Porque hace mucho que no salís, solo metido en tu cuarto y te alejaste de todos
—Ah sí —dije nervioso— Ya me voy quiero ver a Bia
—¿Vas al Fundom?
—Sí ¿Por?
—No, no en un rato voy, así que nos vemos allá
—Vale
Cogí mi mochila y salí directo al fundom. Cuando llegue estaba Bia, hermosa como siempre. No se si es porque no la veo hace como dos semanas o qué, pero esta más hermosa. Sonreí como tonto enamorado al verla con esa sonrisa hermosa que tiene. Ella me vio y se vino corriendo a mi con los brazos extendidos, solté mi mochila y abrí mis brazos. Ella me abrazó fuerte y pasó sus piernas alrededor de mi cintura, yo puse mis manos en sus piernas y le di un tierno beso para luego bajarla.
—Te extrañé mucho —dice dándome un corto beso en los labios.
—Yo también —le sonrió.
