Before the truth~Yu Yang y Tú~

Capítulo 11

1389 días antes de la verdad...

--Solo irán al cine, ¿No es cierto?-asentimos-¿Hay funciones en el cine a esta hora?.

--Sí, las de terror son mejor a esta hora, ¿No es así, Yang?-dije dándole un codazo, este reaccionó.

--Sí, sí-sonrió-volveremos apenas termine la función, lo prometo-mi papá sonrió.

--Está bien, puedes ir-ambos saltamos de felicidad-pero primero terminen la cena, luego se van, ¿A qué hora es la función?.

--A las 10:00 PM, la película terminará a las 12:30 AM o 1:00 AM.

--Vaya, qué película tan larga.

--Sí, pero se ve buenísima, ¿No es cierto?-dije mirando a Yang, este asintió.

Terminamos de cenar y corrimos a mi habitación para cambiarnos ropa, cubrimos esta con un abrigo y bajamos la escalera.

--¿No creen que van muy abrigados? Hace calor-nos miramos.

--Es que suele bajar la temperatura en la noche-respondió mi amigo-preferimos ir así-mi mamá sonrió.

--Vayan con cuidado, me avisas si te quedarás en la casa de Yang.

--Está bien, adiós-cerré la puerta detrás de nosotros-apenas doblemos la esquina me sacaré este maldito abrigo, estoy sudando como puerco.

--Yo también, apuremonos.

Caminamos rápido y nos sacamos los abrigos, teníamos que cubrir la ropa que traíamos que no era para ir a un cine, sino para ir a un bar para hacer nuestra propia fiesta.

--Esto es una locura-hice parar un taxi.

--¿No crees que es lo mínimo?-pasó su brazo por sobre mi hombro-¡Tendrás 18 pasando las 12:00 AM!.

--¿Pero ir a un bar?-abrió la puerta del auto y entré.

--Solo serán unas copas, además-sacó unas tarjetas de su bolsillo-con estas tarjetas de identificación no habrá problema, tranquila-reí-este será tu mejor cumpleaños.

--Seguro que sí.

Como dijo él, el entrar no fue problema, estábamos en la barra pidiendo, pedí un vaso de vodka.

--Dime algo-lo miré, dando un sorbo-¿Alguna vez te has embriagado?.

--No, he bebido como la mayoría de la gente normal-rió.

--¿Y sabes cuál es tu límite?-negué, ladeó la cabeza con una sonrisa-¿Te gustaría conocerlo?.

--¿Quieres alcoholizarme?-sonreí.

--No sería mala idea, quiero verte perder los estribos alguna vez.

Mi cuerpo se tensó, no sabía qué locuras podría hacer ebria ni qué tipo de reacción tendría, imaginarme las consecuencias ya era demasiado.

--No lo sé...-susurré.

--Tranquila, yo te cuidaré-extendió su dedo meñique-yo no beberé nada solo para cuidarte.

--Eres realmente una mala influencia-entrelacé nuestros meñiques-¡Mesero, trae la botella, por favor!.

1388 días antes de la verdad...

Cuando abrí los ojos, los volví a cerrar por el dolor que sentí al ser impactada por los rayos de luz, luego de unos minutos, los abrí lentamente hasta adecuarme. Mi cabeza dolía como los mil demonios por estar recordando todo lo que sucedió ayer, además por el exceso de alcohol que hubo de por medio.

--Ya despertaste-no había notado que Yang dormía al lado mío, restregó sus ojos.

--¿En serio me trajiste a un hotel?.

--Me sorprende que lo recuerdes, estabas muy ebria-se puso sus gafas.

--Sí, lo sé-me sonrojé-pero sé que no era mi intención hacer todas esas cosas.

--¿O sea que no querías bailar sobre la mesa, ni vomitar camino al baño?.

--Obvio que no-cubrí mi rostro con un almohadón, él rió.

--Veo que lo recuerdas bien, estamos frente a un extraño espécimen que recuerda todo lo que sucedió el día anterior, pero que no tiene conciencia en el momento, esto podría ser conveniente para mí-pude imaginar una sonrisa en su rostro.

--No te burles-sentí que mis mejillas estaban más rojas que antes.

--No me burlo, realmente fue tierno-quité la almohada de mi rostro para observarlo.

--No tiene nada de tierno todo eso-intenté ponerme de pie para ir a darme una ducha-creo que le dijiste a mi mamá que nos quedaríamos en tu casa, ¿Verdad?.

--Sí, le dije que llegaríamos al almuerzo para celebrar tu cumpleaños, tenemos 2 horas.

--¿No sospechó nada?-negó.

--Nunca creería que nosotros hicieramos algo así-reí-por cierto, debes pagar la cuenta del hotel.

--¿Es una broma?.

--Claro que no, las 3 botellas que bebiste anoche salieron de mi bolsillo.

--Eres un idiota-bufé, rió.

--Lo sé, me lo dices seguido-se puso de pie-trajiste ropa para cambiarte, ¿Cierto? Te la llevaré.

--Está bien.

--Oye, _____.

--¿Qué su...-fui interrumpida por sus brazos rodeando mi cintura en un abrazo.

--Feliz cumpleaños.

--Muchas...muchas gracias-dije algo nerviosa, cuando nos separamos, volteé para sonreírle-iré a bañarme, no queda mucho tiempo.

Me di un largo baño y traté de quitar el olor a alcohol que se había impregnado en mí, me sentía feliz. Si bien en el momento no lo sentí, sé que lo pasé muy bien y que él me cuidó cada segundo, me trajo a un hotel para evitar sospechas y convenció a mi mamá de que no habíamos hecho nada malo. Tampoco sentía que lo hubieramos hecho.

Luego de secarme, me vestí y eché bastante perfume, por si aún quedaba algo de olor a vodka. Salí del baño, él observaba su celular en la cama.

--Me daré un baño también.

--Está bien.

No tardó más de 10 minutos en salir, levanté la vista a penas sentí su perfume salir del baño tras él.

--¿Nos vamos?-asentí.

Luego de pagar el hotel, tomamos un taxi hacia mi casa.

--Muy bien, repasemos lo que hicimos anoche-él asintió-vimos la película, por motivos técnicos se atrasó en comenzar y eso hizo que terminara mucho después de lo planeado, decidimos ir a tu casa ya que estaba más cerca, ¿Está bien?.

--Es perfecto, tus padres no dudarán-sonreí.

--¿Sabes? Lo pasé genial.

--¿Ves? Te dije que sería el mejor cumpleaños de tu vida.

Cuando bajamos del automóvil, caminamos hacia mi casa y abrí la puerta.

--¡Llegamos!-cerré la puerta.

--¡Feliz cumpleaños!.

Mis padres aparecieron con un pastel frente a mí, lleno de velas encendidas, sonreí.

--¡Pide un deseo, ____!-dijo mamá, con mi cámara en sus manos para fotografiar el momento.

Cerré mis ojos un segundo y apagué las velas, no tenía que pensar demasiado lo que deseaba, aunque sabía que nunca se cumpliría, hacer el intento valía la pena.