Capítulo 10

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2008 días antes de la verdad...

Miraba a Yang mientras estudiaba, me había surgido una duda entre los números que estaba estudiando, y no era una duda matemática.

--Llevas mirándome mucho tiempo, ¿Qué sucede?.

--¿Cómo descubriste que eras gay?-él se exaltó y desvió la mirada.

--Supongo que me empezó a atraer un hombre, así lo descubrí-tomé su rostro, sabía que me estaba mintiendo.

--Mientes.

--Te...te juro que es verdad-dijo nervioso.

--Te conozco hace mucho tiempo-toqué su nariz-tu nariz tiembla cuando mientes.

--Maldita sea...-susurró, luego suspiró-no estaba muy seguro de ser gay hace unos meses, sin embargo, un idiota que me gustaba se me "declaró".

--¿Cómo?-dije sorprendida.

--Dijo que le gustaba, los rumores se hicieron más grandes y se empezó a alejar, ¿Recuerdas que hubo unos días que no nos íbamos juntos?-asentí-bueno, me iba con él-suspiró, se sentó y abrazó sus piernas-luego empezó a ser más frío, se esparcieron rumores de que estabamos juntos y no tardó en terminar lo nuestro-no tardé en darle un golpe-¡Oye!-le di la espalda.

--¿Por qué no me dijiste nada de eso?-me crucé de brazos, estos temblaban como nunca antes lo habían hecho, pero tenía que controlarlos.

--Te conté apenas confirmé que era gay, realmente lo siento, estaba asustado-lo miré de reojo, se veía triste con la mirada gacha, suspiré.

--Supongo que ya no importa.

1 hora, 35 minutos antes de la verdad...

Dejé mi orgullo y mi dolor de lado para consolarlo aquella vez, sabía que eso le afectaba mucho más que a mí en ese momento. Luego de eso, las cosas se volvieron más complicadas en la escuela.

1556 días antes de la verdad...

--Miren, ¿Ese no es el chico homosexual de esta escuela?-desvié mi mirada hacia los chicos que abrieron la boca, me acerqué a ellos dispuesta a darles un puñetazo, pero la mano de Yang en mi hombro me detuvo, se puso por delante de mí.

--¿Les preocupa?-dijo con una sonrisa, acercándose hacia ellos-¿Acaso les gusto?-puso una cara de sorpresa-no me digan que se están peleando por mi amor, eso sería realmente romántico.

--¡A...aléjate de nosotros!-dijeron retrocediendo.

--¿Cómo? Alejándome no conquistarán mi corazón.

--¡Aléjate!-salieron corriendo y ambos reímos.

--Son unos idiotas-dijo él.

--Que bueno que sepas espantarlos-seguí caminando, volteé al ver que no me seguía-¿Sucede algo?-levantó la mirada, me sonrió.

--Nada, vámonos.

Salimos de la escuela y fuimos a su casa, hoy tocaba estudiar ciencias para el examen de mañana y decidimos que nuestro lugar de estudio sería su apartamento. Cuando llegamos, sus padres estaban ahí.

--Buenas tardes-dijimos ambos, colgamos nuestros abrigos.

--Buenas tardes-su papá leía el periódico.

--Buenas tardes-dijo su mamá saliendo desde la cocina, sonriente-¿Cómo les fue el día de hoy?-antes de abrir la boca, Yang respondió.

--Hoy unos compañeros me molestaron en la escuela-lo miré, sin expresión facial, creía que estaba bien decirlo.

--Aléjate de ellos.

Yang no dijo nada más y caminó hacia su habitación, suspiré, algo dolida.

--¿No podrían ser un poco más sensibles?-no esperé respuesta y seguí a mi amigo hasta su habitación, cerré la puerta-Yang...-me interrumpió.

--Estudiemos, estamos a un examen de reprobar ciencias-suspiré y asentí.

Él leía sus apuntes al lado mío, yo no podía prestar atención a lo que tenía escrito, lo observé durante todo el tiempo de estudio que habíamos predestinado.

--¿Tengo algo en mi rostro?-dijo sin desviar la mirada de su libreta.

--¿Por qué te haces el fuerte?-me miró, algo sorprendido, desvió la mirada segundos después

--No sé a qué te refieres.

--Sabes perfectamente a qué me refiero-agachó la mirada-sé que lo que pasó con esos idiotas te afecta, y lo que te dijo tu padre solo lo empeora, ¿Por qué no sueltas ninguna lágrima?-segundos después, pude notar que lágrimas caían desde sus ojos.

--Solo quiero...que la gente no sienta lástima de mí-lo abracé.

--Yo no lo haré-me apretó más fuerte-puedes llorar frente a mi, créeme que nunca sentiría lástima de ti, estoy orgullosa de quien eres.

Siguió sollozando en mi hombro por varios minutos, cuando se calmó, limpió sus lágrimas y me sonrió.

--No sabes cuánto agradezco que seas mi amiga-sonreí, esta sonrisa pesaba.

--¿Estudiamos? Estoy segura que tú tampoco prestaste atención a los apuntes.

1 hora, 28 minutos antes de la verdad...

Encendí mi celular para revisar la hora y si tenía algún mensaje importante. Vi que Yang había dejado más de 20 mensajes y tenía 5 llamadas perdidas de él, mientras revisaba el teléfono, entró una llamada de él. Me sentí algo irritada.

--¿Qué quieres?-respondí al contestar.

--_____, maldita sea, ¿Dónde estas?.

--Eso no es de tu incumbencia-rodé los ojos-¿Podrías dejar de enviarme mensajes?.

--¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan enojada conmigo?.

--No te sientas tan importante-dije antes de colgar la llamada, volví a apagar el celular-maldito idiota-levanté la mirada-¡Pan!.

--¿Qué pasó?-apareció frente a mí segundos después.

--Quiero otra botella, por favor.

--¿Estás loca? Podría darte algo-negué.

--Si te preocupa que pronto comience a verte doble, despreocupate, empezaré a verte distorsionado recién cuando vaya a la mitad de la tercera botella, que no te sorprenda mi resistencia al alcohol.

Dejó la botella frente a mí y llené mi vaso, bebí un sorbo de este y comenzó a hablar.

--No pensé que tuvieras tanta resistencia-sonreí.

--Te sorprenderá saber que cuando tenía 18 años bebía como si no hubiera un mañana.

--¿Eso es verdad?-dijo sorprendido, asentí.

--Yang podría confirmartelo un día-bebí otro sorbo.

--¿Y qué te pasó? ¿Terminaste en el hospital?-negué riendo.

--Cuando estoy borracha, en el momento no tengo conciencia de nada, pero al otro día logro recordar todo, es lo contrario a lo que sucede con Yang-perdí mi vista en el líquido trasplante-y eso me trajo algunos problemas una noche, por eso preferí reducir la cantidad de alcohol en mi vida.

Before the truth~Yu Yang y Tú~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora