07.

1.6K 88 7
                                    

Hermione.

Las vacaciones de diciembre habían terminado tan rápido que me costaba creer todo lo que hice en ese período de tiempo. Pasar esas fechas tan importantes con Theodore me había hecho sentir de maravilla y aún que seguía lamentando el hecho de no tener a mis padres, por primera vez en mucho tiempo me permití estar feliz y tranquila. Estar con Theo me hacía olvidar casi cualquier malestar que tuviera, estar con él era refrescante, era correcto, se sentía como algo seguro.

La clase de pociones era tan emocionante y gratificante como siempre, me sentía como en un paraíso al estar aprendiendo cosas tan buenas, todo parecía perfecto.

Hasta que el sonido de una gran explosión hizo eco en el aula.
Todos giramos las cabezas en el momento justo en que Draco Malfoy se encontraba cubierto de fango y algunas otras cosas con un holor poco agradable. Poco a poco todos comenzaron a reír a carcajadas. Malfoy no busco a los culpables, tampoco hizo algún berrinche, solo salió de clases tan humillado y enojado justo al momento en que el timbre marcó el final de la clase. Todos le siguieron por los pasillos tan rápido como les era posible.

Solte un suspiro, esta era la quinta vez en menos de dos días en que le pasaba alguna broma de ese tipo. No hacía falta pensar mucho para darse cuenta de que Ginny y Ron eran los causantes de todo aquello. Pues ellos no se interesaban en ocultarse.

¿Aquello era justo? La primera vez creí que si, la segunda aún me pareció divertido. Pero ahora ya no estaba tan segura, pensaba que ambos ya se ataban pasando con eso de querer defender mi "orgullo" 

Mis pensamientos sobre Malfoy se vieron interrumpidos cuando alguien tocó con suavidad mi hombro. Las dos personas tras de mi se miraban algo incómodas, una de ellas se aclaró la garganta y susurro un: Hola, Granger.

Hope Mikaelson era un misterio para mi. Sus ojos fríos y tan inexpresivos me examinaban por completo mientras que su novia se limitaba a sonreir con algo de amabilidad.

—Mikaelson, Saltzman— Salude, algo dudosa de su presencia—. ¿Puedo ayudarles en algo?

—Si, supongo— Respondió esta vez Josie—. Iré al punto, estoy aquí para hablar sobre Malfoy.

Sentí una inmensa furia crecer en mi interior: ¿Tan bajo había caído Malfoy como para enviar a alguien más de mensajero?

—Mira, si Malfoy te ha pedido que ven...— Hope interrumpió alzando su mano.

—No sabe que estamos aquí— Su tono de voz me hacia saber que no estaba mintiendo—. Se lo que Draco hizo y no estuvo bien...

—Pero creeme cuando te digo que ya aprendió la lección— Josie terminó por su novia. Me resultaba difícil creer aquello.

—¿Y que esperan que haga?— Les pregunté, casi sonriendo con burla—. ¿Que confíe en el y le de otra oportunidad? Las personas nunca cambian. El siempre será tan... Malfoy— El desagrado en mi voz era evidente, tanto que Hope se tuvo que contener para no lanzarse y golpearme.

—Mira, niña lista— Su voz ya no mostraba amabilidad alguna—. He pasado toda mi puta vida conociendo a Draco y casi podía asegurar que no existía una persona tan imbécil, arrogante y cobarde como el, pero entonces conocí una fase que no sabía que existía en el. No es el mismo niño que te rompió el corazón frente a todos, no es el mismo imbécil que le gustaba pavonear sobre su apellido y fortuna, puedo decir incluso que ya no es el niño que solía tener prejuicios de sangre. No te pido que lo perdones, pero si que abras un poco tu mente y observes por ti misma el cambio que está teniendo.

Mi Error. (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora