La noche oscura y fría de Londres me ahogaba mientras corría desesperadamente. Alguien me perseguía. Evidentemente no sabía quién era mi raptor solo se que tenía que escapar a toda costa.Después de correr durante casi un cuarto de hora, decidí parar y mirar a ver si mi raptor seguía con la persecución pero no. Gracias a Dios y al cielo paso un taxi por la calle donde yo estaba que por cierto no tenía ni idea de cual era, me había perdido. En cuanto el taxi paro en frente de mi casa pague y subí a toda velocidad a casa cerrando con seguro todas las puertas y ventanas.
A la mañana siguiente desperté a las ocho me tomé mi café desayuné y me dispuse a arreglarme y vestirme tenía que ir a barts era mi primer día de trabajo. Una vez ya lista me fui. Nada más abrir la puerta el aire frío mañanero de Londres me dió en toda la cara. Adoraba esa sensación. Hoy hace un día espléndido. Si. No hay ni una sola nube en el cielo londinense, con este buen día que hace el miedo se me paso completamente y decidí ir a pie hasta el hospital. Finalmente cuando llegue entre:
- buenos días quería saber donde puedo encontrar a la señorita hooper, molly hooper. Dije rápidamente y con una sonrisa. La señora de recepción me miró durante unos segundo por encima de sus gafas y finalmente dice:
- La señorita hooper se encuentra en la planta -1 en la morgue, no tiene pérdida.
- Gracias, que tenga un buen día. Dije yo. Una vez llegue a la planta se sentía como que el ambiente cambiaba completamente hacía mucho más frío aquí abajo. Al llegar justo a la puerta iba a empujar cuando alguien salió chocándose conmigo.
- Perdona. Dije yo sin mirar a la persona. La otra no me respondió y al no hacerlo me vi obligada a mirarla antes de entrar pero solo puedo observar sus espaldas cubiertas por un gran abrigo negro y un pelo negro ondulado. "Capullo" Pense para mis adentros. Finalmente entre y vi a una chica trabajando en la zona de laborartorio. Me acerqué.
- Hola, tu debes de ser molly hooper no? Dije
- Si! Si! Molly hooper eres la nueva chica que viene a trabajar aquí conmigo? Dijo muy animadamente .
- Siii me llamo Loreley bardock. Licenciada en el doble grado de criminología y química. Dije yo con una sonrisa.
- Madre mía que bien seguro me ayudarás muchísimo. Dijo molly.
- Oye a propósito si no es muy apropiado puedo preguntar quién era esa persona que ha salido hace un rato es que casi me doy de frente con el. Dije riéndome.
- Ahh es un viejo amigo. Suele pasar mucho tiempo aquí, se llama Sherlock Holmes. Algún día lo conocerás. Aunque te advierto que es muy especial.
- Sabes que? Que me lo creo se ha chocado conmigo y no me ha dicho nada!!! Dije yo molesta. Que menos que un poco de educación y decir lo siento. Dije yo exasperada. Molly se reía un poco y negando con la cabeza decía: probablemente ahora todo esto que te digo de Sherlock te resulta extraño pero cuando lo conozcas te parecerá todo más normal ya verás. Dijo dulcemente molly agarrando mi hombro derecho. Estoy segura de que nos va a ir muy bien juntas. Dijo molly sonriendo.
- Si yo también lo creo. Dije yo sintiendo.
- Verás Loreley aquí tengo mucho trabajo, ya que trabajo codo con codo con Scotland Yard. Cuando hay un asesinato lo mandan aquí porque soy de confianza de el jefe Greg Lestrade. Que también lo conocerás, yo te voy diciendo los nombre para que te quedes con ellos simplemente. Molly reía.
-Así que a ti te mandan los cadavéres y Sherlock viene e investiga la muerte con tu ayuda? Dije yo.
- Exacto!! Eso es, así que más o menos ese es el trabajo que tú y yo haremos. Yo te digo todo esto Loreley para que no te asustes y no te quieras ir. Dijo molly.
- Yo irme? Por que habría de hacer eso? Dije yo un poco incrédula ante su afirmación.
- Bueno Sherlock es muy especial toda la gente que trabajaba conmigo lo dejo por que no soportaban a Sherlock. Dijo molly apenada.
- No te preocupes, no creo que sea para tanto. Dije tranquilizándola. Bien molly si no me necesitas creo que me voy a ir tengo que hacer unos recados por el centro. Dije yo.
- Claro ya esta todo listo y el papeleo también para que puedas empezar mañana a las nueve aquí tienes tu horario aunque te aviso que habrá días que tengamos que irnos más tarde. Dijo molly.
- Claro, sin problema he venido a trabajar y a serte de ayuda nada más. Adiós. Y con una sonrisa me fui. Me sentía genial. Molly era increíble. Cogí un taxi y me fui hacia Oxford street. Tenía que comprar ciertas cosas para mi hermana y mandárselas. Después de las una y media decidí coger el metro directo a casa estaba muy cansada y quería estar con mucha energía para mañana. Prácticamente me tire toda la tarde en el sofá viendo Netflix, hasta que se me ocurrió buscar en internet acerca de ese tal Sherlock Holmes del que me hablo molly quería verle la cara. Pulse en la primera noticia que salía: el héroe de Londres vuelve a las andadas y salía en la portada una gran foto de un hombre con el mismo pelo que el que había chocado conmigo esta mañana en barts, además de llevar el mismo abrigo.