Día 2

44 4 0
                                    

✨ Caricias/Toques en Cualquier Lugar. ✨

• 10 y 13 años •

Al ser seres de otro planeta las habilidades de combate de ambos eran superiores a cualquiera que hubiera pasado su vida entrenando Artes marciales o mixtas. El problema en todo esto era solo uno: los Saiyajin poseían una fuerza descomunal para la vista de cualquier terrícola y eso iba a ser un inconveniente para pasar desapercibidos en la multitud, por ende, los chicos -anteriormente pequeños niños- fueron inscritos en Karate, Taekwondo y demás clases donde les enseñaran lo necesario para combate, defensa personal, entre otras cosas.

Ambos chicos observaban el aumento de la dificultad en cada entrenamiento sin importar que clase fuese, cada día era aún más duro que el anterior. Era casi insoportable. Casi, ya que ambos Saiyajins eran una cosa de otro mundo, literalmente.
Sus compañeros se admiraban de la capacidad de ambos amigos para soportar dichas actividades sin llegar hasta el agotamiento total.

¡Mira Vegeta! – chilló cuando notó que finalmente había logrado perfeccionar su técnica del día. – Lo logré. – Soltó para llamar la completa atención del mencionado.

Veamos si lo puedes hacerlo mejor que yo. – una sonrisa burlona surcó su rostro.

El orgullo del peli flama había aumentado con el paso de los años, eso era algo que podías notar aún si no tratabas con él.
El menor no dudó un segundo en hacerle conocedor de su más reciente técnica personal, y, aunque nadie más le vio, el mayor se sorprendió de la capacidad y agilidad que poseía el peli palmera para imitar, analizar y crear técnicas de combate.

¡Ja! Yo pude haberlo hecho mejor. – desvío la mirada sin siquiera darle una felicitación.

Ninguno necesitaba de muchas palabras para que supieran que el príncipe estaba orgulloso de su amigo y alababa su enorme progreso en sus actividades diarias.

Poco tiempo pasó desde la demostración del peli palmera para que su compañero terminara de darle los últimos toques a su propia creación.

Hey, Kakarotto, mira esto. – el nombrado no tardó en dirigir su vista al dueño que aquella voz.

Aunque como siempre, no todo en la vida es color de Rosa.
El jóven Saiyajin hizó un solo movimiento en falso y resbaló sin poder evitar el golpe seco que se escuchó cuando se cayó de cara al frío suelo y se torció el tobillo.

¡Vegeta! – se asustó cuando vió a su mejor amigo caer. Corrió a su auxilio y le cargó avisando a su profesor que irían a la enfermería del lugar para atender el ligero esguince que se produció el príncipe al caer.

Quédate quieto y no nuevas tu pie ni un milímetro. – mandó cuando le sentó con delicadeza en el banco de la enfermería.

Fue a por el botiquín y volvió para arrodillarse delante de su amigo para vendar su pie. Aprendió a tratar heridas cuando su hermano se cansó de curar las suyas cada vez que jugaba o entrenaba solo.

Estás exagerado, ni siquiera me duele, puedo caminar perfectamente, mira. – sintió un inmenso dolor cuando trato de presionar su tobillo en el piso, bueno, su cuerpo iba en contra de todo lo que dijo. Definitivamente eso no le ayudaba.

Por amor a Kamisama, quédate quieto, te harás más daño. – reprochó con la seriedad que pocas veces se podía apreciar en él.

El "paciente" -como le veía Goku- hizo un puchero casi imperceptible, casi, ya que el menor si lo logró observar.

Tampoco te sientas mal. – murmuró para que solo la presencia delante suya le escuchará, y, lo logró, solo él le escuchó y le vió sorprendido. – No fue tu culpa, donde estabas parado alguien había derramado unas gotas de agua recientemente, todo fue un accidente. – acarició su cabello cuando terminó de vendarle. – Ni siquiera un príncipe puede ser prefecto Vegeta. – río mientras le brindaba la sonrisa más sincera que el peli flama había visto en su vida, el menor le acariciaba la mejilla con ternura con su mano libre haciendo que el contrario se sonrojara un poco.

Tsk, cállate. – espetó desviando su mirada de la expectante que tenía frente a el.

El peli palmera solo atinó a reír levemente y llevar de vuelta al lugar de entrenamiento a su amigo junto a él, a veces el mayor podía ser adorable, incluso si esa nunca era su intención.

• 💖 •

30 Días De OTP | KakaVegeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora