2

68 2 1
                                    

El auto es hermoso por dentro, tiene acabados negros y acientos de cuero del mismo color. Chris se sienta a mi lado, cuando alguien que parece el chofer toma el volante.

-Al edificio Rose, en la Charles Street, por favor Alex.
-Si señor.
Efectivamente, es su chofer.

Me quedo viendo el paisaje de afuera, luces por doquier, autos lujosos pasando al lado de este.
-En que piensas?- susurra.
-En que tengo mucho sueño- miento, en realidad estoy de lo más despierta, aunque quien no con un hombre como estos en el asiento de al lado.
-Hmmm entiendo.
Cuando llegamos al edificio, Chris se baja rápidamente para abrir la puerta del coche.

-Hemos llegado señorita James.

Bajo del auto -muchas gracias por traerme señor Brown, es usted muy amable- digo mientras extiendo la mano, pero el la jala y me acerca a el. Mi boca está a pocos centímetros de la suya.

-Amy, yo... -dice preocupado, sin terminar la frase. Dios, que espera para besarme, deseo a este hombre, aquí y ahora.

-Tu que...? -digo jadeante, hasta que el se hecha hacia atrás. Que ha sido esto!?

-Lo siento Amy, fue un gusto traerte, que tengas buena noche- sube al auto y se marcha. ¿Que cojones ha sido esto? No entiendo a los hombres, bah.
Entro al edificio y saludo a Mike, el portero. Subo por el ascensor, husmeo mi bolso en busca de las llaves, abro la puerta y ahí esta Ale, con el rubio falso.

-Ale, que carajos estas haciendo?- grito riendome, como diablos ha entrado tan rápido? Tal vez perdí la noción del tiempo cuando estuve afuera con Chris.
Ale, recuperando la razón común, saca al chico a patadas por la puerta.

-Luego te llamo Tom- y le pica un ojo.

-Cuando quieras, primor- le dice el rubio. Nosotras sabemos que en realidad Ale no lo llamará, ella sólo quería jugar con el chico un rato, reírse y cuando el tipo quisiera algo más, lo sacaba volando.

-Y bien Amy, que tal tu cita improvisada con el sexy del lamborguini?- pregunta la súper detective Auster.

-No fue una cita Ale, sólo bailamos un rato y me trajo a casa, acepté porque te vi muy "ocupada" con el tipo ese.

-Te gusta cierto? -¿¡Que!? Por supuesto que no, creo...

-¡No! Acabo de conocerlo Ale, claro que no. Además, ni siquiera se quien es, sólo se su nombre y eso es muy poco.

-Ni siquiera tomaste su número?- pregunta alarmada, no se de que se sorprende.

-No, no estoy por ahí pidiéndole mi número a un tipo que no conozco. Recuerda que sólo acepté que me trajera a casa porque estabas en tus asuntos y debía venirme con alguien. Además, tengo que llamar a mamá ahora-. Busco mi teléfono, joder, no está en mi bolso, revuelco todo en la mesa de la sala, nada.

-Joder Ale, mi teléfono no esta- le digo preocupada. Maldita sea, se me debió hacer caído cuando el cabrón me tumbó, el lo debió haber recogido.

-No se caería Amy?

-Creo saber quien lo tiene, y no será fácil encontrarlo.
-Y cual es tu plan Amy?- me dice Ale, entusiasmada por saber que tengo en mente.
-Emmm- me doy cuenta que no tengo ningún plan - creo que tenemos que esperar amiga mia.
-Bien, yo me iré a la cama, estoy muy cansada Amy.
-Descansa Ale - voy a mi habitación, me quito el vestido, el bra y me acuesto en la cama. sueño con ojos azules, y tormentoso cabello negro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 03, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo mío es tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora