Capítulo 3 - Carreras Clandestinas.

1.3K 94 39
                                    

Recojo mis cosas, la secretaria de Alexander me acaba de decir que por ser mi primer día me dejará salir temprano, son las nueve de la noche, si esto es temprano para ellos no me quiero imaginar lo que será salir tarde. Antes ya había llamado a mi padre para decirle que tengo el trabajo y que desde hoy mismo empezaba.

La secretaria de él vuelve a mí puesto —Linda, mañana necesito que me traigas tu horario de clases para arreglar que no choquen con los horarios de tu trabajo.

— ¿Mañana a qué hora comienzo a trabajar? — pregunto

—Apenas salgas de la universidad podrás venir— contesta

—Bien, enserio gracias por esta oportunidad— no me canso de agradecerle, ya debería dejar de hacerlo

Recojo mi bolso y reviso que mi escritorio haya quedado ordenado para luego irme, al pasar por la puerta de la oficina de Alexander, esta se abre saliendo él.

Enseguida nuestras miradas se encuentran — ¿Sigue aquí? — me pregunta

¿No me esta viendo?

—Claro, usted dijo que comenzara a trabajar desde hoy y ya mi jornada acabó.

—Cierto, lo olvidé.

—Bueno, nos vemos mañana— me despido y paso por su lado

— ¿Dónde vives? —su pregunta hace que me detenga

Ya no me habla con formalidad.

— ¿Por qué la pregunta? — volteo a mirarlo

—Para llevarte a tu casa. Son las nueve de la noche y eres nueva, no has solicitado un chófer para que te traiga y lleve en los horarios de trabajo.

Lo miro confundida — ¿Un chófer? No tengo dinero para pagar uno.

Sonríe.

Si no me sintiera cansada de seguro me quedaría como una idiota mirando su sonrisa.

—Se que no tienes dinero, se notó al momento que te quedaste sorprendida por el sueldo que vas a recibir. A comparación de otros empleados tu sueldo seria una miseria para ellos.

—Apuesto que esos empleados de los que hablas tienen mucho dinero. Yo lastimosamente no nací en una cuna de oro como ustedes, así que sí, lo que me pagarás será más que suficiente para mí y podré mantener bien a mi familia— contesto molesta

—No quise molestarte con mi comentario...

—Tu comentario no me molestó, me da igual— miento, no quiero tener problemas con él— Me tengo que ir, no tengo las posibilidades de pagar un chófer que me lleve a casa así que cogeré taxi o bus.

Me encamino hacia el ascensor y de reojo observo sobre mi hombro como se quedó estático en su puesto mientras me observa desaparecer por el pasillo.

——————— x ———————

El lunes me levanto y comienzo mi rutina normal. No he hablado con Zoe para saber cómo le fue, así que supongo que hablaremos en la universidad cuando nos veamos.

Salgo de mi habitación y encuentro a mi padre y hermana desayunando.

—Buenos días— saludo

—Tu desayuno esta en el microondas— me dice papá

Voy por el.

—Hoy unas amigas y yo queremos ir al cine en la noche ¿me das permiso papá?

Miro a Sam y sé que está mintiendo, porque cuando lo hace nunca te mira a los ojos.

Hermanos Stone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora