MADISSON.
Ya llevo dos semanas trabajando con Alexander Stone. Todo me ha ido bien, mis compañeros de trabajo me han tratado con amabilidad y me han ayudado a sentirme segura en lo que hago. La secretaria de Alexander, Teresa Por fin se su nombre Me ha tratado con mucho amor, siempre viene a mi puesto para preguntarme como estoy o si ya comí algo, me ha dicho un sinfín de veces que si necesito ayuda la busque sin problema, parece mi madre.
Me encuentro ordenando unos papeles de contratos para luego entregárselos a Alexander.
— ¿Qué harás hoy? — una de mis compañeras, Celia, me pregunta
—Nada— contesto
—Bien, iremos a la discoteca después del trabajo ¿vienes?
—No creo que tenga ganas de ir a una discoteca después de trabajar, terminaré cansada.
—No seas aguafiestas Mad, diviértete un poco.
Teresa aparece —Alexander te espera— me dice
Asiento —Ya voy.
—Entonces ¿vienes? — insiste Celia
—Bien— acepto para que ya no siga y me deje trabajar en paz
Recojo los papeles que le debo de entregar y camino hacia su oficina. Frente a ella toco la puerta y escucho que dicen "adelante".
—Traje los contratos que necesitaba— entro acercándome a su escritorio y dejándolos encima de el
— ¿Están todos? — pregunta
—Sí.
—Bien— se recuesta en su silla y me mira fijamente — ¿Cómo te ha ido, ya te adaptaste a tu puesto?
Su mirada encima de mí me pone nerviosa pero trato de no demostrarlo.
—Todo perfecto, todos mis compañeros del área me han apoyado así que... no tengo problema con nada.
—Toma asiento— me señala la silla que esta frente a él
¿Qué querrá?
Me siento y cruzo mis piernas.
— ¿Los fines de semana estás ocupada? — pregunta
Frunzo el ceño —Sí ¿Por qué?
Pude pedirle a mi jefe del restaurante que cambie mis horarios para el fin de semana, así podre trabajar aquí y allá tranquilamente sin tener inconvenientes con la hora. Y no cansarme al tener doble trabajo, todo sea para ayudar a mi padre.
—Necesito que trabajes los sábados en el horario de la noche.
No, claro que no.
— ¿Por qué? — espeto
—Porque la encargada de registrar la salida de los camiones con el cargamento se embarazó y no podrá seguir trabajando— contesta
— ¿Qué camiones? — pregunto confundida, no he visto camiones en esta empresa
—Los de la empresa.
Lo miro sin entender —No sabía que la empresa tenía camiones ¿Por qué los hay?
Resopla —Haces muchas preguntas ¿no lo crees?
— ¿Por qué me lo pide a mí, no tiene a más empleados que lo ayuden?
Es tu jefe estúpida, no preguntes cosas así.
—Porque quiero y puedo— se molesta — Así que te quiero encargándote de registrar la salida de esos camiones.
ESTÁS LEYENDO
Hermanos Stone.
Teen FictionAlexander, Rebecca y Oliver son los tres hermanos multimillonarios e integrantes de la segunda familia más poderosa del mundo. Alexander es el mayor, un empresario muy exitoso, dueño de la mitad de las industrias Stone. Además de ser uno de los hom...