Capítulo 10

22 9 6
                                    

*Editado*

Narra Makensie

Abrí mis ojos dentro de un cuarto de hospital y el nauseabundo olor que estos siempre tenían entró por mis fosas nasales, odiaba los hospitales, nada bueno salía de estar en un hospital, significaba que estabas herido.

Y es que lo estaba, lo estoy.

No observe los alrededores, no me moví, solo miro el techo directamente por largos minutos, no quería que todo se volviera realidad, pero el problema es que ya lo era.

¿De verdad merecía pasar por todo esto? la respuesta era si.

Lo merecía, era mi pequeño príncipe y se quedó dormido eternamente por mi culpa, aun recuerdo su rostro la última vez que lo vi dentro de esa cajita cuando todo mundo fue a despedirse de él.

En las películas ponían que los muertos siempre se veían bien en su funeral, no era verdad.

Yo podía notar lo pálido de su rostro, sus labios secos, su cabello sin vida, sus manos frajiles y delgadas, sus párpados resecos, el nauseabundo olor que desprendía de su cuerpo, se veía horrible, no parecía mi hermano.

Pero lo era, era mi culpa que estuviera en un ataúd mientras se celebraba su funeral, era mi todo y cuando se fue se llevó un pedazo de mi alma, su corazón dejó de latir y el mio se debilitó.

Alcanzaba a escuchar voces a mi alrededor, llamándome por mi nombre, pero seguí mirando el vacío techo de hospital, vacío, de la misma forma en la que yo me sentia vacia.

Sucia.

Manchada.

Repugnante.

Usada.

Vacía.

Muerta.

Asi me sentia, no quería mirarme, de seguro terminaría vomitando, o arrancándome la piel.

Alguien tomo mi brazo, quería que me soltara, empujarlo para que no tocara mi piel, menos cuando sentí su tacto y lo reconocí.

August, no quería que me tocara, se que nunca me haría algo, lo conocía y no me daba miedo pero no era esa la razón por la que no quería que me tocara, no.

No quería que sus manos se ensuciaran tocandome, estaba sucia.

Sentí que movía mi brazo para que le prestara atención, pero si lo miraba a los ojos vería su dolor en ellos, no quería ver su dolor.

Su dolor, se volvería mi dolor.

No evite que el tomara mi rostro y me hiciera mirarlo, sentía que mi cuerpo no dolía, debería de dolor, mas no lo hacía.

No sentía los golpes, o la herida en mi brazo, o el ardor en mi zona intima.

Lo unico que sentia era un vacío tan grande como la pérdida de Mathew en mi pecho, un asco asi a mi persona que sobrepasaba el dolor físico.

Su rostro se miraba preocupado, estaba preocupado, sus ojos cristalizados y una débil sonrisa asomó su rostro, trataba de mostrarse fuerte por mi.

Lo conocía bien, se sentía culpable, siempre me había dicho que me protegería como no la pudo proteger a ella y ahora estoy aquí.

- ¿Cómo te sientes? - me pregunta acariciando mi rostro.

¿Que como me sentía? el problema es que no sentía.

- Estoy bien - le digo con una pequeña sonrisa, no quiero que se preocupe más, el asiente y acaricia mi mano con sus nudillos.

- La policía está aquí - me dice tratando de sonar calmado pero la máquina conectada a mi ritmo cardiaco empieza a sonar más rápido - necesitan tu declaración para levantar una denuncia - avisa pero niego con la cabeza.

- No, porfavor, no quiero verlos - le imploro pero suspira cansado y mi ritmo cardiaco se calma un poco.

- Yo estaré aquí todo el tiempo - me avisa pero vuelvo a negar con la cabeza mientras lo miro a los ojos con angustia - por favor, hazlo por mí - agrega con la voz un poco rota y asiento, no quiero lastimarlo más.

El se levanta de la silla donde estaba sentado y camina a la puerta, la abre y dos policías entran, aguanto la respiración y un policía con una libreta pregunta mientras el otro se queda más atrás mirándome.

- ¿Alguien que la haya lastimado señorita? - me pregunta cordial el oficial y asiento bajo la atenta mirada de los tres hombres enfrente de mi.

- Solo que nadie me lastimo mas que yo mismo, baje corriendo las escaleras con un vaso de vidrio en las manos - hago una pausa para procesar bien lo que diré y para aguantar los nervios - me resbale y caí de estas ocasionando que el vaso se rompiera y me cortara, nada mas - le digo tratando de sonar segura para no alterar la máquina.

El hombre alza la ceja y August me mira atónito, lo estoy decepcionando.

- Tiene muchos golpes - me hace ver el oficial que anota todo en su libreta y asiento dándole la razón.

- Me golpee muchas veces con los escalones - le digo y asiente.

- Si recuerda algo más de su caída que no nos haya dicho nos avisa - informa antes de retirarse llevándose a su compañero con el.

Suspiro aliviada y August se acerca a mi entre decepcionado y enojado.

- ¿Porque no les has dicho la verdad Makensie? - me recrimina y lo miro a los ojos antes de responder.

- Tu no conoces a Valentino - le digo y gruñe molesto.

- El no te volverá a hacer daño, debes de levantar una denuncia en su contra - dice molesto mientras aprieta sus puños.

Malentendio mis palabras, no quise dar a entender eso.

- No quería decir que fuese peligroso, es decir, lo es pero quise decir que no sabes ni como se ve - le informo y arruga el ceño.

- Los policías pueden hacerse cargo de eso - dice antes de tomar asiento y llevarse una mano a su frente tratando de masajear su sien.

- ¿Ves? no entiendes - suelto frustrada, cosa que lo molesta.

- ¡Pues explicame maldita sea! - me grita y me encojo un momento en mi lugar, el jamas me habia gritado.

- El policía que estaba hasta atrás era Valentino - le digo cansada, cansada física y emocionalmente - se pudrira en prisión pero para eso necesitamos alguien de confianza, no a sus colegas de trabajo - le digo en un susurro débil.

Estoy tan cansada, solo quiero dormir eternamente.

Valentino se levanta de su silla enfurecido y antes de que se vaya tomó su mano, él podría soltarse si así lo quisiese pero sabe que quiero decirle algo y me deja hablar.

- Por favor, no hagas nada estúpido - le digo y este asiento con la mirada fija en la puerta y dándome la espalda.

Lo suelto y él sale de la recamara, me recuesto cómodamente y me dejo caer en la inconsciencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La chica de los ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora