¿Dondé?

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Una pequeña de no más diez años, pelo castaño claro, hasta los hombros, ojos a azulados; vistiendo una blusa blanca con un overol y unos tenis blancos; se encontraba jugando en el patio trasero de su casa, hasta que algo llamó su atención, el sonido de un cascabel, se dirigió en dirección a ese sonido para encontrarse con lo que parecía ser una luciérnaga, extendió su mano para que la que parecía ser una luciérnaga pero al acercarla a ella se sorprendió al descubrir que no era una luciérnaga era un ser pequeño de con forma humanoide pero sin género aparente, vestía con flores y tenía unas alas trasparentes, de cabello corto, color turquesa y ojos amarillos.

-Eres...¿un hada?-El brillo de los ojos de la pequeña era indescriptible, desde niña siempre creyó en la existencia de las hadas y tener una adelante le emocionaba.

La hada parecía querer decirle algo a la niña, pero la menor solo escuchaba cascabeles sonando, así que tomó con sus pequeñas manos uno de los dedos de la niña, queriendo dar a entender que la siga.

La menor siguió a la pequeña hada, hasta una parte de su patio, era una pared con tallos de plantas.

-Pero si este es el fin del patio, de aquí en adelante no hay más camino- La niña se encontraba un tanto confundida, ya que el pequeño ser parecía que quería que siguiera caminando.

La pequeña hada soltó el dedo de la niña, y se metió entre los tallos de la pared, a esto la menor un poco asustada, trató de llamar a la pequeña hada.

-¿Donde estás pequeño ser?, ¿te enojaste?, es que es la verdad, de aquí....-Buscando al mini ser, con su mano se abrió espacio ante los tallo, encontrándose con lo que parecía ser un gran bosque por delante- Es el final... de mi... casa... ¿desde cuándo está esto aquí?.-

La niña estaba apunto de llamar a su madre, pero se adentró a ese bosque inconscientemente, cuando se dio cuenta que estaba adentro del bosque y que la puerta que le había traído a ese nuevo lugar, al no encontrarla ni la puerta, ni al hada, se empezó a asustar y comenzó a llamar a alguien cerca.

-!Mamá¡, !papá¡, ¡hada¡, ¿alguien?, ¿dónde están?-Bajo su voz y unas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos- ¿Dónde estoy?...-

-No regresas en dos años, y ya te olvidas de este lugar, siempre eres un misterio tras otro, ¿no es así? Cristal.- Una voz atrás de la pequeña, hablo con tranquilidad, la menor al escucharla se volteó rápidamente, y se sorprendió al ver que era el pequeño ser de hace rato.

-¿Entonces sí puedes hablar?, ¿dónde te habías metido?, ¿dónde estamos?- La menor ya se había empezado a cuestionar cuántas veces había dicho "dónde", pero antes de hacer una pregunta más, la pequeña hada comenzó a responder a algunas de las preguntas.

-Siempre e podido hablar, solo que en tú mundo solo puedes escuchar cascabeles, y sobre dónde me había metido, pues e estado atrás tuyo todo el rato.- Dijo rascándose la cabeza, para luego terminar con la última pregunta- Y pues, tú antes le llamabas, "El gran bosque", pero en si, no tiene un nombre oficial.-

-Pero si nunca e...-Antes de poder terminar la oración, el hada ya se había transformado a la estatura de la niña, y la tomo de la mano y para guiarla a un nuevo destino.

-Luego responderemos más de tus dudas, hay que apresurarnos, el no es conocido por ser paciente- Dijo con una sonrisa y empezado su nuevo camino.

🌷La Puerta 🌷/Cancelada TemporalmenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora