𝐄𝐋 𝐈𝐍𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐒𝐓𝐑𝐄 𝐎𝟑
—Coño de la maldita madre nojoda— murmuró Taeil para sí mismo, aunque de todas formas llamó la atención de su roomate, y cómo no con senda poesía romántica que le había soltado.
—Berro, el santico diciendo malas palabras— Kun rió, pasando desde el pasillo hasta la sala donde estaba Taeil. —¿Qué fue, no hay internet?— el chino sacó su teléfono de su bolsillo, dispuesto a revisar.
—No marico, algo peor— Kun levantó la mirada y miró a Taeil. —Hay paro, otra vez— Kun se tiró en el mueble y agarró un cojín para ponérselo en la cara y gritar las cuatrocientas mil groserías que se le metieran en el coco. —Marico yo ya estoy arrecho—
—¡Nojoda! ¿¡Tú crees que yo no!? Parezco es bipolar con los malditos paros de mierda— chilló llevándose las manos a la cabeza. Maldito Maduro, maldito Chávez, malditos todos. —¿Y ahora qué coño hacemos?—.
—Verga no sé, yo emocionao porque iba estudiar una vaina chévere, iba a tener roomates panas y este maldito país de mierda no me deja vivir— de un momento a otro, Taeil comenzó a llorar como la jevita que era. Pero en el fondo, estaba que agarraba pa Miraflores y le caía a pedradas al gordo Masburro.
—Epa chamo, no llores— Kun, cagao porque Taeil estaba llorando a moco suelto, medio lo abrazó pa ver si se le pasaba. —Yo sé que es frustrante y la vaina, pero tampoco es que te vas a desgastar marico, así no— Taeil no le paró ni media bola y siguió llorando, eso parecía que se estaba desgarrando por dentro.
Por un momento se puso a pensar en cómo se sentía él. Se había venido de China en la época de oro de Venezuela, eso era lo máximo y Kun parecía el propio carajito enfermo que jartaba de toda vaina y le compraban todos los juguetes del mundo. Y era arrecho ver que ahora no quedaba ni sobras de lo que era antes; el se mantenía porque sus papás tenían un trabajo bien y lo seguían alcahueteando, y también porque compartía un apartamento con otras personas. Pero mano ¿cómo hacían los que no?
Ahora él también lloraba como jeva.
—Berro, y la jevita soy yo— se rió Taeil limpiándose los mocos con la manga del suéter. —¿Te pusiste a darle vuelta al coco o qué fue?— Kun se rió también, mejor eso que llorar por algo que al final ni valía la pena.
—Marico, vamos a reunir plata pa irnos de esta verga, en serio— Taeil se chupó los dientes y volteó los ojos. —Yo sé que es arrecho, pero capaz Sicheng colabora y nos vamos de esta vaina— ajo, pero ahí si le interesó la vaina porque el otro chino sifrino era un caga rial.
—¿Y qué hacemos con la universidad? mi mamá capaz me manda un coñazo por correo a donde sea que nos vayamos— Kun se rió mientras que Taeil le daba un lepe. —Ya pero en serio, ¿nos vamos a hacer los locos o qué?—
—Bueno no sé, pero es mejor irse por ahí hasta reunir cobres pa comenzar a estudiar otra vez, valdría más la pena unos estudios pagados que andar todo el semestre en paro pa una mamarrachada— Taeil le daba razón ahí, pero seguía sin convencerse.
—Ay no, Kun yo no sé, mejor vamos a ponernos a ver mierdas en netflix, esta vaina me tiene el güevo flaco— ya se iban a poner a llorar otra vez, así que Kun accedió a la propuesta del mayor.
Se prepararon unas panquecas chikilukis ahí, un toddy bien frío cortesía de los cobres de su otro roomate el famosito Sicheng, y se fueron a la sala a ver cualquier película chimba turca que se les cruzara en el netflix también pagado por el chino caga rial. Si tenían suerte capaz se les olvidaban sus desgracias y terminaban llorando con un mejor motivo.
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๑ Nojoda Con estos Trimalditos ⋆¸*ೃ NCT venezuelan! AU (CANCELADA)
RandomYang Liulman creyó que no existía nada más mamarracho y groseramente marginal que comer hallaca con mayonesa o de plano, más que ser chavista. Pero por supuesto, vive en Venezuela y esa mierda parece la ley de Murphy: si algo sale mal, puede salir p...