Esta noche he elegido el bolígrafo perfecto para escribirte, al concentrarme en mi cuerpo, mi mano escribe por si sola al pensar en ti. Es como si tu nombre inundara mi cuerpo y el pensar en ti se convirtiera en lo eterno de ese momento.
No razono, no hago borradores de lo nuestro, porque simplemente lo siento. Es abstracto y algunas veces complejo. No es extraño que me vengan sensaciones de momentos al recordarte, sensaciones que son imposibles de nombrar. Es arte, tu eres el arte.
Encuentro en tu sonrisa el pincel correcto que la ilumina, en tus ojos están las paginas que han escrito tu historia, tus pestañas claramente las pintan y las relatan, las líneas al rededor de tus mejillas y los hoyuelos al sonreír son tintes de la felicidad de tu rostro, tu voz es la expresión de tu canto, tu cuerpo es el lienzo y tus manos su complemento.
Es abstracto, así eres tú, así es el arte que encuentro en ti, cuando me miras, cuando me tomas de la mano, cuando platicamos por horas, cuando ríes, cuando me tocas, es como si todo se apagara en ese momento, solo estas tú.
Nunca había podido definir el arte, porque ahora mis letras no son nada si no estas tú en ellas, en cada verso, en cada oración, en cada línea hay algo de ti.
Me palpita el corazón a mil por hora y mis ojos derraman lagrimas al escribirte, pues ahora solo te siento.