Cap.1: Recuerdos Dolorosos

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Me encontraba en mi despacho recordando que hoy se cumplen 13 años desde que ocurrió aquella masacre que tomó la vida de muchos, entre ellos mis padres y hermanos y aún lo recuerdo como si hubiera sido ayer.


° Flash Back...

Estábamos mi madre, mi padre, mis hermanos y yo en él jardin de la mansión almorzando. Mi padre era el Alfa de la manada, su nombre era Dang Intouch, era un buen padre y un hombre justo a quien no le importaba dar su vida por los suyos.

Mi madre era la Luna de la manada su nombre era Anong, era una mujer muy cariñosa y muy fuerte. Mis hermanos eran mayores que yo. Prem de 18 años y Tanet de 16 años. Cuando mi padre dejara el puesto de Alfa le correspondía a Prem tomar su lugar.

Terminamos de almorzar y mi padre se fue a su despacho con mis hermanos quienes querian aprender del negocio familiar y yo me quede con mi madre en el jardín.

A: ¿Mamá que es un Mate? –mi Madre me miro con ternura cuando le pregunto eso.

A: Un Mate es aquella persona que amarás por el resto de tus días. ¿Porqué preguntas cariño?.

A: Es qué escuche a Perm decir que había encontrado a su Mate.. –mi madre se veía feliz por lo que acabo de decirle.

A: Me alegra que tu hermano haya encontrado a su Mate, ven vamos a preguntarle quién es.. –se levanto y me tomó de la mano. En el momento en el que ibamos hacía la mansión se escuchó una enorme explocion.

No podia creer lo que veía, eran vampiros, muchos vampiros los cuales peleaban contra los de mi especie, varios chupa sangre nos rodearon, mi madre me colocó detras de ella para defenderme y se transformó en su forma lobuna, no permitia que nadie se acercara a mí, pero no pudo hacer mucho ya que eran más de 6 sanguijuelas, mi madre estaba tan enfocada en los vampiros que tenía frente a ella que no percibió a uno de esos malditos escondido, que cuando tuvo la menor oportunidad se abalanzo contra mí, pero mi madre fue más rápida y se interpuso entre el vampiro y yo; incrustándole en el pecho la espada de plata que iba dirigida a mí, volvió a su forma humana y cayó al suelo.

A: ¡Mamá!... ¡No mueras por favor!... –grite con todas mis fuerzas mientras lloraba.

Ella me mostró una sonrisa llena de amor y cerró sus ojos, mi madre había muerto.

Estaba en shock y no me di cuenta en que momento el maldito vampiro que mató a mi madre se abalanzó contra mí, pero antes de que pudiera lastimarme aparecieron mi padre y mis hermanos, quienes al ver a mi madre muerta mostraron una cara llena de dolor y odio.

D: ¿Ae dime qué a sucedido?.. –preguntó con la voz entre cortada por la tristeza mientras se acercaba a ella, yo no podía responder me encontraba en trance– Ae entra.. ¡Ahora! –gritó mi padre pero no obedeci.

Mi padre y mis hermanos comenzaron a pelear contra los vampiros, solo eran ellos 3; ya no quedaban más cambia formas en pie, la mayoría estaban muertos y los pocos que quedaban con vida estaban muy lastimados.

La pelea iba siendo ganada por mi padre y mis hermanos, pero de la nada aparecieron más vampiros y uno de ellos ataco a mi padre atravesando su pecho con una espada, luego atacaron a mis hermanos y después de unos minutos en agonia murieron.

En ese instante llegó ayuda de la manada vecina, al parecer mi Tía Lawan había ido por ayuda y a los vampiros no les quedo de otra mas que huir.

Todos estaban en shock, no quedaba nada de la poderosa manada "LUNA LLENA". Mi Tía Lawan se encargo de cuidarme como a otro de sus hijos. Al ver como estaba mi manada mi corazón se llenó de odio.

Lo único que deseaba era reconstruir estos escombros y convertirme en alguien fuerte y poderoso para asi poder matar a esos malditos vampiros y todo aquel vampiro que se interponga en mi camino.

° Fin del Flash Black..


Mi primo y beta Tin entró a mi despacho sacandome de mis pensamientos.

T: ¿Cómo te sientes? –preguntó sentándose frente a mí, sabe que esto me pone un poco triste.

A: No lo sé.. –respondí ahogando un suspiro– Se supone que al matar a esas malditas escorias deberia de sentir paz pero no puedo, odio a toda esa maldita raza.. –dije con enojo.

Después de varios años me convertí en el Alfa de mi manada y luego en el Alfa de alfas, hace 4 años después de tanto buscar a esas malditas sanguijuelas logre encontrarlas y los asesiné de la forma más despiadada existente en la tierra, pero me sigo sintiendo igual.

T: Te entiendo primo.. –dijo con un tono de tristeza– Pero sabes que cuentas con mi madre, con ChaAim, con tu manada y conmigo.

A: Lo sé...

T: Ya basta.. no debemos entristecernos recuerda que a mi madre no le gusta vernos tristes. Me imagino que hoy saldrás con alguna chica.. –dijo con una sonrisa pícara.

A: Claro que si, me conoces a la perfección.. –dije con una sonrisa pícara– Aunque tu salir es muy diferente al mío, ya que yo simplemente tengo sexo con ellas, y me ayudan con mi celo pero solo eso. Tú deberias hacer lo mismo.

T: Tú sabes que no me acuesto con esas mujerzuelas a menos que las necesite para mi celo, sabes que estoy esperando a mí.. –lo interrumpí.

A: A tu Mate, la persona que fue destinada para tí y la que amaras por el resto de tu vida.. –dije con sarcasmo.

T: Apesar de lo que digas yo con la única que no me voy acostar solo por mi celo es con ella, mi Mate.. –cada vez que mencionaba eso sus ojos se iluminaban.

A: No sé que decir, tú sabes que a mí no me interesa encontrar a mi Mate, solo deseo pasar el rato y si la Diosa Luna creó una Mate para mí ya estuviera a mi lado.

T: Eso piensas ahora –recrimino.

A: Eso dire siempre.. –hable con una sonrisa de oreja a oreja.








Los Opuestos Se Atraen [Adapt./PinSon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora