Cap 7: "Que Todo Se Vaya A La..."

252 36 2
                                    


*Narra Dulce*

Gastón es demasiado amable, gracioso y le encantaba hablar y escuchar a los demás.

Gastón: Y, por qué estás sola? - preguntó, era nuestro segundo trago mientras hablábamos y ya me estaba haciendo efectos el alcohol, por lo tanto, las palabras salían con mucha facilidad.

Dulce: Porque detesto al mundo. - dije divertida y él se hizo el ofendido.

Gastón: Espero que eso no me incluya. - dijo llevando una mano a su pecho.

Dulce: Mmm... - me hice la pensativa para luego sonreír. - No, supongo que tu no estás incluido. - él suspiró como si estuviera agradecido haciéndome reír.

Gastón: Oye... Con mis amigos vamos hacer unas tonterías al rato. Te gustaría unirte? - debía pensarlo, podría ser un violador o peligrosamente un asesino serial, pero en el estado en el que estaba no me importaba nada.

Dulce: De acuerdo. - dije sonriendo.

Luego de un rato más hablando, tomamos nuestras cosas y nos fuimos. Íbamos a ir a una pequeña plaza que estaba por ahí cerca, por lo que dejé mi auto donde estaba. Mientras caminábamos todos estaban riendo, yo incluida, y es que estos chicos no dejaban de decir y hacer tonterías hasta que llegamos a la plaza y todos corrieron a los juegos para niños como si lo fueran.

Me acercaba a ellos mientras los veía jugar como idiotas, la verdad me caían muy bien. Al llegar me llamaron.

Julio: Hey! Dulce! Ven aquí! - dijo haciéndome señas de que me acercara. - Ven, tienes que probar esto... - dijo ofreciéndome un cigarro, sabía lo que era y, a decir verdad, siempre tuve ganas de probarlo, así que acepté.

Di una calada e inevitablemente me ahogue con el humo, pero eso no me detuvo para volver a intentarlo dando otra calada. Se sentía bastante bien. Luego de un rato de estar jugando como unos niños decidimos relajarnos sobre el césped. Esto me parecía estúpidamente romántico, simplemente estábamos mirando las estrellas mientras hablábamos de estupideces como, por ejemplo, la muerte de Michael Jackson.

Gastón: No tenías que haber fumado si no querías... - me dijo de repente.

Dulce: Oye! Sí quise. Hace mucho tiempo quería probarla. - sonreí mientras miraba el cielo.

Gastón: Ok. - dijo riendo. - Oye, espero que esto no te moleste, pero qué son esas cicatrices que tienes en la pierna?

Al oír eso, por un momento me asusté, pero luego me relajé, de seguro nunca los volvería a ver en mi vida luego de esta noche. No me importaba contarle mis problemas a un completo extraño.

Dulce: Mis intentos de disipar el dolor. Pero créeme que no me han funcionado del todo. - él suspiró.

Gastón: Y a ti qué es lo que te pasó? - preguntó con normalidad.

Dulce: Por qué lo dices con tanta normalidad? - pregunté sorprendida.

Gastón: Además de que estoy drogado, es porque yo hago lo mismo... - dijo levantando la manga de su chamarra para mostrar las cicatrices de sus brazos.

No sé si era porque estaba borracha, drogada o conmovida de haber encontrado a alguien que me entendía sin juzgarme, pero acaricié las cicatrices de Gastón con ternura.

Gastón: Mi padre es mi única familia, y lo único que hace es emborracharse y arrojarme botellas de licor vacías a la cabeza... A veces da en el blanco, otras veces se desvía un poco o simplemente falla. Esta es una forma de quitar el dolor, pero tampoco me ha funcionado tanto. - dijo sin sonrisas, sin celestes ojos conectados a los míos, simplemente lo dijo como si estuviera hablando de lo que había cenado ayer por la noche.

Dulce: Pues... - no podía evitar que se me cortase la voz al contar esto. - Yo... Empecé con todo esto después de la muerte de mi hermano mayor. - dije suspirando. - Él y yo éramos demasiado unidos. Un día tuvo un accidente y... No sobrevivió. - dije intentando no quebrarme.

Él me tomó de la mano y nos quedamos en silencio, algo que agradecí completamente porque no me gustaba hablar de la muerte de mi hermano, aún después de tantos años no lograba superarlo. Permanecimos en silencio, y es entonces cuando me di cuenta de que los demás estaban teniendo una seria conversación sobre la vida más allá de la Tierra.

Después de dos cigarros normales y un cigarro divertido decidimos irnos y Gastón y yo nos habíamos puesto... Cariñosos por así decirlo. Todavía no había pasado nada, simplemente coqueteo subido de tono pero muy inocente. De una forma u otra, ambos volvimos a por mi auto y subimos a este para ir a mi departamento.

Y sí, qué más esperaban? Terminamos teniendo sexo, y la verdad lo había disfrutado demasiado. Era irónico, dos desconocidos heridos por dentro, unidos para intentar hacer desaparecer el dolor sin éxito alguno. Me había impresionado por cómo había acariciado mi cuerpo con tanto cuidado y besado mis notables huesos por sobre la piel. De seguro creerán que todo esto es una locura, o que el no comer ya me está dejando sin neuronas, pero lo cierto es que me había encantado que Gastón haya disfrutado mi cuerpo sabiendo cómo yo misma lo estaba destruyendo y aún así, demostrarme que era hermosa completamente rota.

Me quedé dormida al instante, me había quedado sin energías después de todo lo que había pasado hoy. Este no era momento para preocuparme por todo lo que había dejado al descubierto o por los errores de los que posiblemente mañana me arrepienta.

Que hoy todo se vaya a la mierda!

****
Bueno, espero que les guste el capítulo... Voten y comenten que me ayuda y anima demasiado 😉

Las quiero!💖
Besos!😘✌️

Ocho Pasos - Finales ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora