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Una mañana cualquiera, __ se encontraba entusiasmada de salir del Hospital, había escuchado por las enfermeras que pronto sería dada de alta gracias a los claros pagos al hospital que su familia había otorgado.

Siendo visitada por sus amigas y demás familiares habían causado una clara alegría en su persona, ser alguien de una familia adinerada era complejo más cuando eras utilizada por cada uno de los presentes para tener beneficios.

Ella sabía que risas y demás fueron solo para ganar su "aprobación" ,Que las chicas a quienes llamaba amigas la visitaban solo.paravguardar apariencias.

Podría estar sola, sería mejor no socializar con alguien pero le era imposible, su personalidad era muy dulce y amigable cautivando así el corazón de todo hombre y mujer que cruzaba por su camino, siendo presa fácil de cualquier persona con malas intenciones y claramente siendo alguien muy ignorante en muchas situaciones confusas y peligrosas.

Pero había algo que nadie sabía, era su "amistad" Con su Ángel de la guarda, un pequeño felino que escapaba de entre sus cabellos,ágil como todo felino del mundo y feroz como el tigre o puma más peligroso, su aspecto era confuso y su cuerpo aún más  parte de su rostro carecía de pelaje dejando un diseño algo metálico o simplemente llevaba una armadura felina arriba suyo, el resto del cuerpo era viscoso cual Brea de la prehistoria.

Solo ella podía verlo, desde pequeña cuando lo encontró en el Fondo de su cama en un día de llanto, como cuando lo volvió a ver en el patios de juego cuando le robaron su muñeca, aquel felino le ha seguido, aquel felino era su Ángel guardián que solo ella podía ver  su mayor secreto y aliado.

Ideas de haber visto cosas magníficas de aquel muchacho que le había salvado causó un pequeño malestar en su interior, posando su mano sobre el cuerpo viscoso de aquel felino frente suyo comenzo a o en ser, que había sucedido realmente ese día.

El joven no recibió responsabilidad o rasguño alguno en el sector de su cuerpo, se veía como si apenas le ubieran rozado uno de sus cabellos salvajes, ni tocar su gira o apagar su cigarrillo pudieron los maleantes.

Un escalofrío le recorrio por el cuerpo mientras se mostraba incrédula a lo sucedido.

El médico entró a su habitación causando que fingera estirar su mano para no parecer loca al acariciar algo en el aire, lo miro atentamente esperando las ansiadas palabras.

- puedes retirarte...estas dada de alta aún así  Procura tomar descansos y recuperar energías. - exclamó con facilidad el médico frente a __, con una sonrisa en el resto el mayor se retiró dándole privacidad para vestirse con sus prendas.

Podría moverse libremente fuera de aquella camilla del Hospital, más un agudo dolor aún se encontraba en su vientre, aun estaba cicatrizando la herida por lo cual debía ser cuidadosa.

Quien lo diría, ella solo deseaba conocer más amistades, buscar alguien que la vea por quien es y no por que tiene a su poder.

Pero fue acorralada por quien ella pensó ser novia, verse como un objeto ante aquel idiota que daño su corazón, en un suspiro se cambió de prendas dejando la  bata del.hospotal en la camilla, agarro su cabello en dos coletas dejando algunos mechones simples y revoltosos engrebte, estaba nerviosa por salir con las prendas que su madre le habían traído, un vestido de flores algo corto, con medias blancas hasta la rodilla, ella no era de mostrar mucha piel pues se sentía expuesta...el vestido era de tirantes y carecía de un abrigo.

La tortura comenzaba, una ves vestida y puesta sus amadas zapatillas deportivas, no dudó en caminar fuera del Hospital, siendo observada como de costumbre, un auto lujoso la esperaba en las afueras y un curioso muchacho se encontraba en un costado del auto con el celular entre sus manos.

- rápido __... No tenemos todo el tiempo del mundo - exclamó aquel joven de apuestas rasgos y ropa oscura -

- ha...callate Marco...eres un dolor de cabeza cuando te lo propones, aun estoy herida recuerda que debo reposar - comentó indignada antes de entrar al automóvil.

Marco un joven apuesto y chofer de la familia de __ no dudó en reírse de la joven, era extraño verla con tales prendas más prefería no molestarla más, debía llevarla a la casa de esta y así terminaría su trabajo por ese día.

Sin más una ves ambos estaban en el auto , Marco no dudó en arrancar y conducir con tal habilidad por la carretera, en lo lejos unos ojos violetas observaron curiosos a la chica.

Había sido capaz de llamar la atención de aquel vándalo, tanto que el la había vigilado desde lejos?.

Oh quiza fue una mera coincidencia el que la haya observado salir del hospital justo ese día.

Incrédulo y sin saber que hacer, Jotaro se encontraba parado en medio de la calle con un cigarrillo entre sus labios, unos tentáculos verdes tomaron de sus brazos jalando lo al filo de la vereda.

- Jotaro, debemos ir rápidamente donde tu abuelo...sabes que si nos llamó a los dos es por algo importante.. - comentó con simpleza un serio chico de cabellos rojizos, una sonrisa sinica se poso en sus labios al ver la mueca de molestia del Moreno.

- no.jodas Kakyoin....solo estaba observando a un posible usuario de stand...mas creo que no lo observe bien...- la imagen de __ siendo perseguida sin descanso de una bola negra que tenía orejas felinas me causó intriga, acaso el pleito con aquellos patanes de aquella vez causó que esa cosa o mejor dicho ese stand...siguiera a la joven.

Sería peligroso si un vivir normal saliera herido y más saber que tuvo contacto con el en su tiempo.

En el hospital no negó nada de ser novio de ella por simple diversión de la mentira a las ingenuas enfermeras que claramente buscaban algo con el nomás verlo.

Suspiro y exclamó "Yare Yare daze" Antes de sacar su stand, romper los tentáculos que jalaba de su cuerpo y avanzar hasta la mansión Joestar.

Será un día complicado y nada calmado.

.....

Continuará...

Peligroso (Jotaro x Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora