Operación buscar modelito para Victoria en marcha. Me había probado ya varios bikinis de Angie, pero ninguno me quedaba lo que se dijera aceptable. El primero, amarillo sin tirantes me hacía parecer más pálida de lo que ya era, el rojo me parecía de puta, ya que, yo era un poco más voluminosa que Angie por así decirlo, no estaba gorda, pero si tenía más curvas que Angie la cual era portadora de un cuerpo bastante atlético, delgada pero con menos curvas, por lo que sus bikinis me quedaban un poco pequeños en especial ese dejaba poco a la imaginación, por lo que decidimos intentarlo con el último. Era negro con tirantas de quita y pon, muy elegante y no me quedaba mal, dejaba un poco de más carne visible de la que hubiera preferido pero no había más opciones.
- Te queda de muerte, tumbarás a más de uno con ese cuerpazo - Angie me silbaba incluso.
- ¿No era que íbamos a una piscina con tus amigas?
- Sí, pero a lo mejor está su hermano con sus amigos, pero no te preocupes son muy majos.
- Bueno, entonces me quedo con este ¿y tú?
- ¿Qué te parece si me pongo yo el rojo? - soltó Angie con los ojos brillándole y yo me reí a carcajadas, esta chica acabaría conmigo.
Efectivamente, Angie acabo con el rojo y yo con el negro y después de coger toallas, bronceadores y demás nos fuimos andando hacia la casa de la chica de la piscina con nuestros cestitos en mano.
La casa era enorme, con una verja en la entrada desde la que se veía un gran jardín, vaya con la amiga de Angie, pensé. Pasamos ya que la verja estaba abierta y cruzamos hacia la parte trasera del jardín donde vi una piscina enorme rodeada de un césped precioso con tumbonas. Una de las tumbonas estaba ocupada por un chico y vaya chico, era pelirrojo y tenía un cuerpazo además de ser bastante guapo, cuando estábamos considerablemente cerca Angie lo saludó.
- Hola, Ariel -¡Ariel!, en serio se llamaba así.
- Hola mi bella Angie y hola preciosura, déjame presentarme -se levantó, pero en vez de venir hacia mí dio un salto espectacular a la piscina, salió y me miró - Soy Ariel, el tritón dueño de estas aguas y el ser mitológico más bello que conocerás, encantado bella sirena.
No podía parar de reírme, ese chico era el más chistoso que había conocido.
- No te dejes impresionar, siempre le hace lo mismo a los nuevos, soy Candie, la hermana del tritón Ariel, encantada -una chica con el pelo rojo llegó y me dio dos besos en forma de saludo. Sin duda eran hermanos, su parecido era innegable, pero la chica parecía más centrada que su hermanito.
- Hola, encantada de conoceros a ambos, yo soy Victoria la amiga de Angie -dije sonriendo.
Tres personas más se acercaban hablando animadamente.
- Hola, ¿quién es la nueva? -pregunto otra chica morena con el pelo corto.
- Soy Victoria encantada.
- Lo mismo digo, yo soy Abie y ellos son Dean e Isaac.
- Hola Victoria -dijeron los dos a coro.
- Bueno chicas vamos a las tumbonas a ver si la neoyorkina se nos tuesta un poco -dijo Candie refiriéndose a mí.
Cada una cogió su tumbona y su bote de bronceador y comenzamos con la operación "tostar la gamba" como yo la había denominado, puesto que, dentro de un par de horas estaría más roja que morena por mi piel pálida.
Los chicos por su parte jugaban como críos en la piscina demostrando sus habilidades y cuerpos de diez.
- Angie, aún no te decides, venga ve y le hablas, como podéis ser tan ciegos ambos, juro que cualquier día me ciega vuestra aura de enamorados, ¡con qué ganas os vais a coger cuando os decidáis! - le comenta Abie a Angie, a lo que yo me siento en la tumbona y miro a Angie.
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Sweet as sugar
Romance¿Qué pasaría si decidieras volver al pueblo de tu infancia tras doce años sin pisarlo siquiera?¿Seguiría todo en su lugar o, por el contrario, todo habría cambiado? Y lo más importante, tus amigos, ¿seguirían siendo los mismos que dejaste con apenas...