Marc.
Corría por los pasillos de la escuela, se le hacía tarde, la maestra se había extendido con la clase y tenía miedo de no encontrar a Nathaniel en el salón de artes.
Llegó al salón y abrió la puerta apresurado y con la respiración agitada gracias a la carrera que había pegado.
Nathaniel volteó sobresaltado a verlo (igual que todos los que se encontraban ahí) por el ruido que había hecho la puerta, al ver al chico parado ahí, Nath sonrió y todos los demás siguieron sus actividades después de escuchar el penoso "Lo siento" que dedicó Marc al ver que había sido demasiado indiscreto.
- Llegas tarde - observó el pelirrojo.
- No me lo recuerdes - respondió el contrario poniendo sentándose y eligiendo la libreta que ocupaba para escribir para ponerla en la mesa.
- ¿Tu maestra de matemáticas?
- Sí, se extendió con la explicación.
- Uuff, con lo mucho que te gustan los números.
El oji verde soltó una risa y contestó:
- Es de ley de personas de humanidades volverte un idiota si te ponen cifras de más de tres números.
Escuchó la risa de Nathaniel y sonrió, la primer vez que la escuchó supo que jamás olvidaría su sonido.
- Bien - le tendió la libreta- aquí está.
Bajó su mochila mientras observaba a Nath leer lo que él había escrito. Siempre que tenía que mostrarle sus avances, una sensación extraña invadía su estómago. Era la primera persona que leía sus historias además de Marinette y quería que en serio le gustara.
Observaba sus expresiones con atención, para tratar de descifrar sus pensamientos. Aunque de un momento a otro se encontraba observando sus ojos azules o su cabello rojizo.
Era extraño, juraba que jamás había visto ese tono de azul en algún otro par de ojos, aunque probablemente hubiera sido porque jamás había prestado tanta atención.
- Maravilloso - comentó Nathaniel asombrado - cada capítulo es mejor que el anterior.
Las mejillas de Marc adquirieron un leve tono rojo.
- Me alegra que te guste.
- Bien, empezaré a dibujar ahora - declaró.
- Está bien.
- Ahora dime... ¿Cómo está todo?
- Pues bien, sin contar matemáticas me va bien en la escuela y las cosas están mejor que nunca.
- Genial. Por cierto, se acerca 14 de Febrero y no te he preguntado nunca si tienes novia o alguien con quién pasarlo.
- Eh... - quería decir "Soy gay", aunque nunca creyó tener que aclarárselo a nadie, en parte por la ropa que ahora usaba.
Lo miró a los ojos, pero no le salían esas dos palabras. Jamás las había pronunciado en realidad, porque todo el mundo lo suponía. ¿Por qué era tan difícil?, Se sonrojó y apartó la mirada.
- N-no...
- Vaya... Que mal - comentó el contrario.
Ahora que lo pensaba, jamás habían tocado el tema, sobre si le había gustado alguien o algo así... Y ya estaba empezando a sentir algo por él. ¿Qué demonios Marc?, ¿En qué momento fuiste tan descuidado?.
- ¿Y tú?, ¿Tienes a alguien?
- No. Pero planeo declararme a alguien, ese día... Aunque estoy algo nervioso - soltó una risa y sus mejillas adquirieron el color de su cabello.
Tenía miedo de preguntar, pero lo hizo. Si respondía "Es un secreto" o algo por el estilo aún tenía esperanzas.
- Y ... ¿Se puede saber quién es?.
Nathaniel volteó a ver al rededor de ellos, para ver si alguien podría estarlos escuchando.
Bajó la voz y advirtió:
- Bien, te lo diré, pero no se lo digas a nadie... Y no te burles - se acercó a su oído y le susurró cuidadosamente - Aún me gusta Ladybug
Marc sintió como si algo le oprimiera el pecho.
Sabía que Nathaniel había sentido algo por Ladybug en el pasado, pero creía que ya era cosa del pasado.
- ¿Qué pasa?, ¿Por qué esa cara? - preguntó Nathaniel.
Buscó alguna excusa para disimular. Apartó la vista y dijo:
- ¿Aún?, ¿No crees que está un poco imposible? - agregó una risa al final para que no se notaran sus verdaderas emociones.
- ¡Es que no puedo evitarlo!, ¡Es tan linda, inteligente y valiente!.
- Sí, supongo que tienes razón. - miró su celular unos segundos y dijo - Parece que me tengo que ir.
- ¿Tan pronto?
- Sí... Una amiga me va a pagar por ir a vacunar a su perro.
El pelirrojo lo miró extrañado, pero no comentó nada acerca de tan raro inconveniente.
- Está bien... Nos vemos.
Salió del salón y se reclamó a sí mismo:
-"¿Una amiga me va a pagar por ir a vacunar a su perro?", ¿Qué clase de excusa es esa?.
De repente alguien chocó con él.
- ¡Ay!... - exclamó la otra persona, luego lo miró y lo llamó - ¿Marc?.
Volteó a ver a esa voz conocida.
- ¿Marinette?, ¿Qué haces aquí?.
- Estaba saliendo pero me encontré con Luka y decidí quedarme un rato para ver el ensayo de la banda ... ¿Qué te sucede?
- ¿Se nota mucho?.
- Pues... ¿Vamos a mi casa a hablarlo?.
En cuánto soltó su secreto Marinette exclamó feliz.
- ¿¡De verdad!?, ¡Te gusta...!
- No lo grites - susurró él.
- Lo siento - sonrió susurrando.
Marc suspiró.
- Pero... Esa es una buena noticia, ¿Por qué estás así? - preguntó la chica.
- A él le gusta Ladybug... Además... ¿Qué pasa si sólo le gustan las chicas?.
Marinette se guardó el hecho de que ya antes se le había declarado a ella y que eso era lo más probable.
- Pues... Sigues adelante. - respondió con tristeza.
- No es tan sencillo... Nathaniel es...
- ¿Único?, ¿Nunca habías sentido algo así por nadie?. Me pasó lo mismo hace unos meses...
- ¿Adrien?
Ella asintió.
- Pero ahora acepté que es feliz con alguien más y lo más importante es eso, ¿No?.
Marc pensó unos segundos.
- Sí, creo que tienes razón.
- Si te sientes más cómodo, puedo investigar yo, acerca de sus ... intereses
- ¿Lo harías?
- Claro ... O trataré.
Marc sonrió.
- Gracias, Marinette.
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Love me now - Marcaniel
Fiksi Penggemaréstos dos chicos han estado pasando mucho tiempo juntos últimamente, gracias a su proyecto de los cómics, con ello, Marc a desarrollado sentimientos hacia Nathaniel, pero el día que quiere decírselo descubre que está enamorado de Ladybug.