La historia del ciervo del agua-AP (Larry)

Cap 5

-.- dialogo

"" Pensamientos

<<El mismo personaje sigue ablando

#Notas del traductor

El rizado estaba sentado en el porche separando las hojas de menta de sus palitos. Con la cara sonrojada y la mirada puesta siempre en Louis.

-hmmm, Creo que lo mejor será que comience a cortar los troncos- Le dijo Louis dirigiendo la mirada a todos los troncos largos y cuezos que estaban en la esquina de la cerca. Tomando un hacha empezó a cortar todos los troncos hasta reducirlos e a un tamaño favorable para cocina.

-Hace mucho calor- suspiro bañado en sudor un poco jadeante por el esfuerzo. –Señor tigre, ¿Me seguirás hasta el valle? - los miro con una sonrisa y el hacha a un en sus manos poniendo la mano en su cadera y sacándola un poco.

-¿Valle? - dijo embobado el orco.

-Hace demasiado calor, vamos al valle y lavémonos nuestros cabellos juntos- lo miro muy felices y el orco le regreso la mirada muy pensativo.

<<-Creo que la sandía esta lista. ¿Vamos a cortarla y comerla? – dijo quitándose la pañoleta que cargaba y a los ojos del orco las alucinaciones seguían solo que esta vez también había pequeños corazones de colores. -¿Quieres un poco?- el corazón del orco casi se sale de su pecho, pero siempre con una mirada seria.

<<-Uh, Señor tigre- Louis estaba sorprendido ¿oyó el corazón del orco?

<<Tienes una berenjena escondida, ¿Por qué esta debajo de tus pantalones? - Pregunto Louis riéndose de lo travieso que era el orco. -¿Por qué la tienes ahí?- dijo mientras se acercaba a agarrar la berenjena sobre los pantalones del ojiverde la cual agarro y apretó. El orco no hizo ningún movimiento en estado de shock.

"Es su pene" pensó avergonzado Louis alejándose.

La berenjena se estremeció con el manotazo que se le dio.

-Lo siento- El rizado también muy apenado tapo con sus manos sus partes privadas, desviando la mirada.

"No es un tigre... es un caballo" Louis pensó con asombro.

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Unos minutos después

El sonido de la cascada se escuchaba más fuerte que el de las aves graznando. Louis ya estaba en el agua después de haber cortado la sandía para su orco. Louis se apoyó entre las rocas a unos metros de él, el agua aun le goteaba del cabello y las gotas se deslizaban por tu cuello.

-¿No quieres bañarte?- El Hermoso Lou le estaba viendo detrás de su empapado flequillo. -¿Por qué no entras?- y el orco solo masticaba más que feliz su cuarto pedazo de sandía.

"Se ve muy sexy" el orco estaba muy sonrojado y feliz con la vista del Hermoso Lou.

<<-¡El señor tigre no puede nadar!- menciono Louis escurriendo un poco de agua de su trenza mirándolo con una sonrisa ladeada. –Los humanos si podemos- se burló de él sacándole la lengua y riéndose.

El ciervo dejo de comer y se puso de pie desvistiéndose y solo quedándose con sus pantaloncillos.

-Señor tigre ¿Quieres que te enseñe a nada? - le dijo Louis deshaciendo su trenza muy concentrado en desenredad su cabello. Y no vio cuando el ciervo se acercó a la orilla, pero oyó lo alto que salpico volteándolo a ver como surgía del agua y empezando a nadar en forma de perrito.

- ¡Entonces sabe nada! – se rio feliz porque el orco ahora lo acompañaba. Dejo de riese cundo el rizado lo salpico en la cara. Un sorprendido escucho la carcajada del señor tigre.

-Esto es muy divertido- el corazón de Louis estaba muy acelerado por ver al orco tan contento mojado y con la luz en su cabello y rostro haciendo que luciera radiante.

-Señor tigre- se acercó acariciándole la barbilla y subiendo la mano hacia su mejilla donde el orco se acurruco con una sonrisa con cariño. En un movimiento ágil que no saben quién de los dos lo inicio, pero Louis lo estaba rodando sus hombros acariciándole su cabello y el orco tenía sus manos rodando la cintura estrecha del hermosos Lou con sus frentes unidad viéndose a los ojos.

-Lou- dijo el orco acercando se mas cerrando los ojos, listo para besar. Pero Louis se dio cuenta que podría sacar más partido rechazándolo en ese momento y con esos pensamientos se separó del magnífico hombre que tenía en sus manos.

-Mejor... ¡Regresemos a casa! - dijo dándose la vuelta muy sonrojado y echándose agua en la cara. "Siento que mi corazón está a punto de explotar"

-EH!- dijo el orco enojado con sus orejas afuera y rechinando los dientes se hundió hasta la nariz en el agua.

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Caminando de regreso por el bosque el orco no dejaba de observar a Lou el cual estaba muy distraído. Tratando de hacer otro movimiento para acercarse, agarro la sigilosamente su mano tratando de no alertarlo y cuando vio que se sonrojaba se inclinó para tratar de robarle un beso en la mejilla.

Louis se sorprendió y con un salto se alejó rápidamente de él.

-¡El sol se está poniendo! ¡Volvamos a la casa! Debemos irnos- salió corriendo con la mano en el pecho con el rostro sonrosado pensando que ya casi tenía el orco en la bolsa.

El orco se tambaleo un poco, se enojó tanto que sus ojos se pusieron rojos y sus orejas salieron.