Cazadores de justicia

Capítulo 3: Los últimos hijos e hijas

Cazadores de justicia (RWBY / DC)

Capítulo 3: Los últimos hijos e hijas

Era algo extraño mirar un planeta desde la órbita. Desde allí se podía ver prácticamente todo, desde las vastas cadenas montañosas hasta los mares abiertos. Desde las grandes llanuras hasta los desiertos secos y la tundra ártica hasta las bulliciosas luces de la ciudad, Ruby y los demás lo vieron todo. Fue realmente un espectáculo para la vista, uno que disfrutaron por todo su valor.

Especialmente porque, la última vez que vieron un planeta desde la órbita, fue su casa siendo destruida. Ese recuerdo quedó grabado para siempre en todas sus mentes, y ninguno de ellos pensó que realmente desaparecería.

"Es impresionante, ¿no? Realmente pone las cosas en perspectiva", escucharon a alguien decir, haciendo que todos volvieran la cabeza para ver a un hombre vestido de rojo y azul mirando el planeta debajo de ellos. Su capa roja cubría detrás de él, y Ruby se permitió sonreír levemente.

"Superman", saludó Ruby, feliz de ver al Hombre de Acero una vez más. Habían estado en la Watchtower durante unos días, la gran mayoría de los cuales los tenían atrapados en la bahía médica mientras la Liga de la Justicia, el grupo del que eran invitados, controlaban su condición y trataban de descifrar su idioma.

Al principio, la Liga intentó usar el anillo de linterna que John Stewart tenía, ya que aparentemente sirvió como un traductor universal, solo para descubrir que Vytalian no estaba en sus bancos de datos. Después de eso, discutieron acerca de traer a una mujer llamada Koriand'r, solo para decidir por cualquier razón que no era una buena idea. Fue solo después de que RWBY y JNPR finalmente cedieron y dejaron que J'onn J'onzz explorara sus mentes y aprendieran su idioma que finalmente pudieron comunicarse. Luego pasaron el resto de la semana aprendiendo inglés, ayudados por los estímulos mentales de J'onn. Esa experiencia había sido extraña, por decir lo menos, y ninguno de ellos estaba ansioso por repetir.

"No estoy molestando nada, ¿verdad?" preguntó, tratando de seguir siendo cortés. Ruby apreció el intento.

"No, en absoluto", Pyrrha lo rechazó. "Solo... sumergiéndolo. Estar en el espacio y todo".

"Muchos compartirían ese sentimiento", Superman sonrió y luego se volvió hacia ellos. La siguiente pregunta quedó suspendida en el aire, una que todos sabían que venía. Finalmente, después de un largo momento de silencio, Superman habló suavemente. "¿Cómo están resistiendo?"

"Estamos ..." Weiss hizo una pausa y miró hacia abajo en el planeta de abajo. La gente aquí lo llamó Tierra, un nombre poco imaginativo para un planeta si alguna vez había escuchado uno, pero luego llamaron a su planeta natal Remanente. "Estamos mejor. Todavía ... procesando".

"Entiendo. Tómate tu tiempo", asintió Superman y luego le dio unas palmaditas en el hombro. "Sabe que estamos aquí para hablar cuando quieras". Ante eso, Superman se dio la vuelta y salió del observatorio, las puertas se abrieron y cerraron automáticamente detrás de él, dejándolos solos una vez más. Los ocho antiguos alumnos se volvieron hacia la ventana, y cada uno dejó escapar un largo suspiro.

"No puedo creer que esto esté sucediendo", Jaune finalmente habló, rompiendo el silencio.

"Yo sé lo que quieres decir." Yang asintió solemnemente. "Se siente tan irreal. El remanente se ha ... ido, y ahora estaba en otro planeta".

"Una estación espacial que orbita un planeta", corrigió Blake, "dirigida por personas que parecen haber salido directamente de uno de esos cómics que Ruby lee todo el tiempo".

"Sí ..." Ruby suspiró mientras se inclinaba hacia adelante en la barandilla frente a ella. "Superhéroes. Superhéroes reales, y no solo Huntsmen estilizándose después de ellos. Superman, Batman, Wonder Woman. No mentiré y diré que no es genial". Ruby se rio entre dientes. A decir verdad, si hubiera estado en un estado mental más ligero, probablemente habría saltado de las paredes con entusiasmo y curiosidad, pero en este momento simplemente no lo tenía en ella.