Cazadores de justicia

Capítulo 10: Los Jóvenes Titanes

Cazadores de justicia (RWBY / DC)

Capítulo 8: Los Jóvenes Titanes

RWBY y JNPR ya estaban despiertos cuando amaneció sobre Themyscira. No habían dormido mucho esa noche, sus pensamientos se volvieron locos sobre quién era el traidor. Las amazonas lo tenían peor. La idea de que una de sus hermanas los traicionara tan a fondo, que causara la muerte de docenas de amazonas voluntariamente, era impensable hasta ahora. Se habló de Hipólita cerrando la frontera por completo y recordando a todos los amazonas del extranjero. Themsycira se aislaría por completo hasta que encontraran al traidor.

Una reacción exagerada, tal vez, pero no una que no pudieran entender. Por lo menos, Donna y Diana estaban exentas del retiro.

"Lamento que las cosas hayan llegado a esto", declaró Diana mientras escoltaba a los equipos y a Donna a la pista de aterrizaje.

"Está bien, Diana", dijo Weiss, "lamento no haber podido hacer más".

"No se culpen por esto, por favor. En todo caso, es mi culpa". Diana suspiró y sacudió la cabeza. "Estaba tan concentrado en Ares que nunca consideré ..."

"Diana, de verdad. No fue tu culpa que esto sucediera", Ruby interrumpió el Amazonas, sonriendo suavemente. Su expresión se volvió seria, y la Cazadora echó un vistazo a la ciudad debajo de ellos. "¿Alguna idea de quién podría haberlo hecho?"

"Nadie", reveló Diana, frunciendo el ceño y apretando el puño, "y no me iré de mi casa hasta que sepa quién es".

"Lo mismo aquí, una vez que los deje en Jump City", dijo Donna. "A ustedes les encantará. Con suerte, las cosas estarán más tranquilas allí".

"Probablemente no, seamos honestos", declaró Nora, haciendo que los demás la miraran con las cejas arqueadas. "¿Qué? Solo digo. Hasta ahora, el patrón parece ser 'ooh, todo está tranquilo, pasémoslo bien', ¡entonces whammo! Tenemos una pelea en nuestras manos".

"... Ella no está equivocada. Los problemas parecen seguirnos últimamente", señaló Ren después de un latido. Los demás lo pensaron, luego suspiraron y se encogieron de hombros de acuerdo.

"... Con suerte, si eso sucede, no será por un tiempo", consintió Diana. Luego sonrió y palmeó el hombro de Ruby. "Manténgase a salvo, pequeños".

"Lo haremos", Yang sonrió y le dio a la Mujer Maravilla un pulgar hacia arriba. Diana le devolvió la sonrisa, solo para que Ruby la abrazara de repente con fuerza. Diana se rió para sí misma, luego abrazó a la joven otra vez. Todos observaron en silencio, contentos de simplemente sentarse y esperar antes de que el sonido de una turbina de chorro de arranque atrajera su atención.

"Bueno, esa es nuestra señal. Te veremos más tarde, Diana", se rió torpemente Ruby mientras se unía a los demás. Cuando descendió la rampa hacia el interior del avión, los cazadores y las cazadoras saludaron por última vez a la Mujer Maravilla, quien le devolvió el saludo con calma incluso después de que la rampa se cerró. La única señal de su presencia era el sonido de la turbina de chorro, que aumentaba cuando un chorro de fuego estalló detrás de ella. El avión despegó hacia el cielo azul claro, y Diana solo dejó de saludar una vez que el sonido se desvaneció en la distancia.

Luego, con el ceño fruncido sobre su rostro, se volvió hacia la ciudad. Ella no sabía quién los traicionó exactamente, pero cuando lo hiciera, iba a ser un infierno pagar.

"Entonces, Donna", preguntó Yang desde el asiento del copiloto, "cuéntanos sobre estos Titanes de los que eres parte".

"Con mucho gusto", respondió Wonder Girl, encendiendo el piloto automático y girando su silla para mirar a los demás. Mientras lo hacía, presionó un botón en la consola central, haciendo que apareciera una imagen holográfica en el centro del vehículo.