Como salir del closet - Valen y Sofi

La propuesta

El amor, la naturalidad con que se miran, la firmeza con que caminan por la vida de la mano es a base de un gran esfuerzo que hicieron para dejar los prejuicios de lado, tanto los personales como los ajenos.

El tiempo pasaba, su amor evolucionaba cada día y en lo laboral seguían los éxitos pero ya no trabajando juntas sino por separado; esto traía a la pareja aire pero a su vez reclamos que las llevaba a discutir en la intimidad, que lo sorteaban con la confianza y el amor que las representa.

El año se terminaba y les llega una invitación a un congreso de cine y televisión que se realizará en París a principio de año, en el cual deberán exponer sobre la comunidad LGBT y el mundo laboral. Entusiasmadas con la propuesta, aceptan y comienzan a pensar en el discurso que darán ya que solo les quedaban 2 semanas para viajar.

Valentina se encarga de la organización del viaje y su logística, mientras que Sofía estaba en los últimos días de rodaje de una novela y se ausentaba mucho.

Llegó fin de Año y viajaron a la ciudad de Valentina a pasarlo con su familia; allí comenzaban un nuevo año juntas; y esto daba comienzo a nuevos proyectos; volvieron a Buenos Aires y a los 2 días partieron a París.

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Arribaron al aeropuerto y se dirigieron a un hotel en pleno centro; las calles tenían decorados festivos, personas caminando de un lugar a otro, niños jugando en plazas y la Torre Eiffel que se veía a lo lejos.

Ya en el hotel, realizan el check in y se dirigen a su habitación; llegan y ambas se tiran en la cama a descansar ya que el viaje había sido extenuante; la mañana siguiente sería más activa y recorrerían la ciudad; mientras tanto disfrutaban de un descanso.

Al despertar, el día las recibe nevando, aún en la cama y observando caer la nieve por la ventana se acurrucan y se besan. Piden desayuno a la habitación y se alistan para salir.

Ambas se presentan en el lobby tomadas de la mano, allí ven que una mujer frunce el seño y tapa los ojos de su hijo para que no las vea; Sofía aprieta la mano de Valentina y al querer ir a hablar con la mujer, Valentina la frena; Sofía sorprendida la mira y Valentina le sonríe; y al salir le dice; hay algo que voy a agregar al discurso, te aviso para que no te sorprendas en vivo; le da un beso y siguen; afuera estaba Loisa quien las iba a acompañar toda su estadía y les iba a mostrar la ciudad.

Recorrieron hermosos barrios, fueron al Arco del Triunfo, a la Torre Eiffel y terminaron patinando sobre hielo; siempre juntas, sonriendo y disfrutando el hermoso sol que había dejado atrás la nevada mañanera.

Llegada la noche, Sofía decide no bajar a cenar y pedir la cena a la habitación; sentada frente al fuego del hogar (estufa) de la habitación, invita a Valentina que se siente al lado de ella; se miran, esa mirada que sin hablar se dice todo, sonríen, y Sofía le da un beso en la comisura de los labios y cuando está por decirle algo...

-TOC TOC; room service.

Sofía se muerde el labio y se levanta a abrir la puerta. Entra con el carrito al curto y Valentina al ver la cena sonríe; una fondue de chocolate, con frutas, cosas dulces y un botella de champagne.

Sofía, descorcha el champagne, sirve las 2 copas, y le entrega una a Valentina; la mira fijamente a los ojos y le dice:

-Hace tiempo que quiero hacer esto pero no encontraba el momento

Valentina, algo confusa pero presintiendo lo que quería decirle, sonrió y le dio un beso

Sofía: -Desde que te vi por primera vez en esa oficina supe que ibas a ser la mujer de mi vida y lo sos; sé también que no necesito nada más si estamos juntas, pero quiero dar otro paso en nuestra relación.

La emoción se podía ver en los ojos celestes de Valentina y en las lágrimas que caían por las mejillas de Sofía.

Sofía: -¿Te querés casar conmigo?

Y en ese mismo instante, sacó una cajita de su cartera y se la dío.

Valentina: - Por supuesto que quiero casarme con vos

Se funden en un beso apasionado y en eso Valentina dice:

-Yo sé que esto está todo armado por vos, pero también quiero decirte algo. Nunca creí poder amar a alguien como te amo a vos; te elijo para esta y todas las vidas; asique buscá en el bolsillo de tu sacó que te dejé algo.

Sofía dudosa, mete la mano en su saco y se encuentra con una carta y un anillo.

Valentina:- ¿Vos también te querés casar conmigo?

Sofía: -Claro que si, sos el amor de mi vida.

Ambas con anillo de compromiso en sus manos, se entregan al deseo.

Sofía toma un pincho y agarra una frutilla, la moja en el chocolate y se la da a Valentina; esta da un mordisco y la invita a que coma de su boca; Sofía accede y sus labios se rozan.

Valentina, toma un kiwi y recorre todo el cuello de Sofía, ve como una gota cae por el pecho y se la quita con un beso, el cuerpo de Sofía completamente erizado provocando en Valentina una excitación aun mayor, la temperatura había subido; sus cuerpos ya en llamas, se sacan sus batas; acarician sus cuerpos, entrelazan sus piernas y dan rienda suelta a la pasión.

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A la mañana siguiente, luego de una larga noche de amor, se preparan para el congreso. Al llegar al lugar presentan sus credenciales y las acompañan al lugar asignado para ellas; comienzan las exposiciones y discursos; las murmuraciones y cambios de pensamientos se empiezan a sentir y llega el momento de ellas.

Ambas suben al escenario, se presentan y mientras Sofía se encargaba de pasar imágenes y vídeos, Valentina era la encargada de hablar.

Su discurso tocó tantas variantes y realidades que dejaron boquiabiertos a todo el auditorio; esas murmuraciones que se habían escuchado en los discursos anteriores habían desaparecido y el silencio y el asombro habían colmado el lugar; y cuando todo parecía terminar Valentina acota:

-Para la señora que nos encontró en el lobby del hotel, y que se que está aca porque la reconocí en el listado de participantes del congreso, quiero que sepa que amar no está mal, no prive a su hijo de que vea el amor, porque de eso se trata la vida; de amar y respetar al otro sin importar condiciones; porque el amor es simplemente amor. Muchas gracias

Y en ese momento, absolutamente todos se pusieron de pie y las ovacionaron; estas mujeres argentinas estaban dispuestas a visibilizar el amor, sin condiciones ni géneros.

Continuará...