Tras aquella batalla en la que perdió la vida por proteger a su líder, dejo a sus amigos, su manada y a su Omega, renace para volver a encontrar a sus seres queridos.
Segunda parte de ¿Who are you?
Empezó a gritar el padre del Alfa pero este no hacia caso ninguno, él solo seguía soltando golpe tras golpe mientras las lágrimas bajaban sin parar.
-¡Lo mataste!
Gritaba tras cada golpe, en el instante en que había visto como jalaban a su pareja había querido entrar para salvarlo pero el lugar colapso y su marca con ello, había sentido todo ese dolor y no podía afrontar el hecho de que ya no estuviera.
Soltó un último golpe cuando el líder lo separó, su llanto no veía que parará, era como si se hubieran llevado todo, así lo veía él incluso más doloroso.
El Omega lo tomó entre sus brazos tratando de calmarlo pero no parecía funcionar, mientras las lágrimas seguían bajando soltaba maldiciones por no poder proteger a su Omega.
Sus padres se veían destrozados por el estado de su cachorro pero no había nada que hacer, simplemente le habían arrebatado a su pareja de la peor forma.
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- Maldición.
Era la quinta vez que bociferaba eso, hacia horas que había llegado al enorme bosque de Daegu pero no parecía tener salida, no había rastro alguno de que estuviera la manada, ni un solo centinela había, eso lo tenía desesperado y frustrado.
Seguía caminando con el mismo propósito mientras se seguía preguntando que había pasado y porque había desaparecido su marca.
Lo más raro era que aún podia sentír a su lobo, era casi nulo sus movimientos pero lo sentía, eso solo le decía que los cambia formas existían y que encontraría su hogar.
Sus sentidos se pusieron alerta cuando escucho algo detrás suyo, intento usar su poder pero no había sucedido nada, en cambio sintió como de un momento a otro tenía a alguien sujetandolo del cuello mientras lo estampaba en un árbol.
-¿Quien eres?
Ni una sola palabra podía pronunciar por el fuerte agarre que ejercía la persona, seguramente era un alfa era lo que pensaba pero de ser así hubiera usado su voz de mando con él.
-¡Responde!
- S-soy Hoseok.
-¿A que viniste aquí?
La fuerza era cada vez más fuerte, tanto que sus fuerzas se iban pero no se rendiría, tomó impulso y logró patearlo alejando lo de él, vió como caía y aprovechó para comenzar a correr para poder salvarse, sintió como venía detrás de él así que como última esperanza volvió a intentarlo.
Aquella persona había logrado llegar al Omega pero al momento de querer tocarlo fue lanzado, vió rápidamente a Hoseok topandose con aquél enorme campo.
-¿Que eres?
Susurro al ver que el campo crecía cada vez más, Hoseok sentía que esa persona lo había visto débil y por ello lo había atacado pero quería mostrarle que no lo era.
Al ver que la persona se veía atemorizada rompió su campo pues en su situación no podía tocarlo más, se acercó hasta el pero percibió un aroma familiar causando que se alejara.
Miro a todos lados para ver si podía encontrarlo pero solo estaban él y aquel sujeto, aún con duda se acercó hasta él, al ver que no se movía por el miedo acercó su nariz a su cuello, grande fue su sorpresa al ver que el aroma provenía de el.
- Eres un alfa.
Con el aroma pudo deducir que también era un cambia formas pero no cualquiera, ya lo había visto.
Unos meses después de que Jungkook muriera aquel aroma lo había sentido, sin duda era el mismo, eso solo le decía que ese alfa sabía dónde estaba la manada.
- Levántate.
- ¿que?
- Te perdonare la vida si me llevas con los demás.
-¿De que hablas? ¿Con quienes?
- Mi nombre es Jung Hoseok y soy la pareja del líder de la manada de Daegu.
-¿Hoseok?
Seguían caminando rumbo al lugar, Hoseok había estado en lo correcto, aquel era un centinela de la manada de Daegu y ahora se encontraba llevándolo de vuelta a su hogar.
Sin duda alguna el bosque era enorme por lo que ya había anochecido, ambos decidieron esperar a que saliera el sol para continuar el recorrido.
El Omega buscó un lugar seguro para poder pasar la noche sin embargo se sentía demasiado incómodo por el hecho de que estaba con quien intento asesinarlo y este apenas se había enterado de quien era pidió disculpas.
Hoseok término de acomodarse en su lugar pero al ver que aquel alfa estaba demasiado cerca suyo decidió protegerse, el alfa al sentir como era arrojado unos pasos lejos del Omega se molesto mirando la razón.
Si no tenía a su pareja con él debía protegerse solo y sin duda lo haría, solo esperaba ansiosamente llegar con su pareja para poder sentirse protegido y que volviera a marcarlo.
-¡Taehyung!
El alfa se sentía destrozado y el que Jungkook estuviera cerca no le ayudaba pues le recordaba que antes de que pasará la muerte de su Omega había dudado de él.
Jungkook llegó hasta él deteniéndose para recuperar aire, estaba dispuesto a hablar cuando vió como el rostro de su amigo seguía lleno de lágrimas.
- Taehyung tengo que decirte algo.
- Ahora no kook.
- Pero es importante.
- No.
- Es Hoseok.
- No te atrevas a mencionarlo.
- Taehyung e-
- ¡Dije que no!
- Él está vivo.
Las lágrimas pararon y sus ojos se agrandaron, no sabía si creerle o no pero si se trataba de su pareja no le importaba.
-¿Que?
- Como lo escuchaste, Hoseok esta vivo.
-¿Como lo sabes?
- Un centinela lo ha encontrado, me mando una carta, esta con él.
- Pero es imposible, la marca desapareció.
- Desapareció pero el esta vivo, aquel tipo que golpeaste hizo un hechizo engañandolos a ambos.
-¿Donde está hoseok?
- Llegaran mañana, decidieron parar porque ya es de noche.
- Tengo que ir por él.
- Tae es mejor que no lo hagas, estas demasiado débil, si llegará a pasar algo ni siquiera podrías protegerlo. Me aseguraré de que llegue Sabo y salvo, mandaré a más centinelas.
- Esta bien.
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