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Aún era de noche, eran aproximadamente las dos de la madrugada cuando un ruido lo puso alerta, miro a su alrededor y solo estabe el y el centinela que había encontrado.

Decidió levantarse al tiempo en que quitaba su campo de energía, sentía algo extraño, el ambiente se sentía demasiado pesado para él.

- ¿Sigues dormido?

Le preguntó al alfa pero este no le respondió, lo sacudió un poco y no hizo ningún movimiento por lo que decidió girarlo y ahogo un grito al ver que habían acabado con su vida.

Sentía miedo pero ese se disipó cuando en su cuello vió aquella marca, era la misma que había visto en el cuello de Jackson, se levantó rápidamente y miro a su alrededor.

Iba a hacer su barrera cuando sintió como alguien lo lanzaba y seguido de eso comenzaba a golpearlo, los golpes eran tan seguidos que no le daba tiempo para defenderse.

Con todas sus fuerzas pateó al alfa que lo estaba atacando y lo golpeo, no dejaría que un alfa lo intimidara, cuando vió que se iba a abalanzar sobre él creo el escudo alrededor suyo.

- Estúpido Omega

- Cuida tus palabras.

-¿Que? Sabes no tengo tanto tiempo así que quítame esto.

-¿Porque debería?

- Es una orden.

- Muérete.

Su lobo se sentía un poco tímido pero no lo permitiría, con aún más de su fuerza decidió ir achicando el espacio, jamás olvidaría su rostro, él había sido quien lo había lanzado de vuelta a su antiguo hogar y gracias a él había perdido el lazo con su pareja.

Sentía tanto coraje que se cegó por él y no noto el momento en que el alfa dejó de respirar, el campo se desvaneció y solo así pudo ver lo que había hecho, se sintio aterrado por lo que comenzó a correr.

Su parte lobuna salió a flote y pronto fue cubierto por un  hermoso pelaje blanco, no sabía porque lo había hecho solo quería protegerse pero sin darse cuenta término matándolo.

El camino lo sentía cada vez más largo, como si estuviera corriendo en círculos, eso creía hasta que por fin pudo divisar la manada.

Corrió lo más rápido que pudo y lo primero que vió fue a su pareja en su forma lobuna peleando contra un lobo un poco mas pequeño, corrió hasta él transformándose rápidamente para después pararse frente a él y atrapar al lobo en un campo.

Vió como el lobo intentaba salir pero no podía, era imposible, se dio la vuelta para encontrar a su pareja ya transformada y con los ojos llorosos.

-¿Hoseok?

- Ya llegue Tae.

Al instante fue atrapado por los fuertes brazos de su pareja y solo así se permitió relajarse, hundió su nariz en el cuello del Alfa y por fín pudo sentir su aroma, sintió como el alfa restregaba su nariz en su cuello y se sintió protegido, habían sido solo dos días pero para ellos había sido una eternidad.

Abrazo más a Taehyung pero se separó luego de escuchar como este se quejaba.

Tae tocó su estómago al sentir un fuerte dolor y al quitar su mano noto que estaba llena de sangre, enseguida vió como la sangra no paraba de salir y con ello sus fuerzas se iban desvaneciendo.

El Omega rápidamente sujeto a su pareja ayudándolo a recortarse en el enorme pasto, aunque ya no hubiera lazo alguno que los uniera podía sentir el dolor de su pareja, gracias a que La Diosa Luna los había hecho pareja destinada.

Paso su mano rápidamente por la herida curandola y quitando todo el dolor en su pareja, pego su frente con la suya, sintió como las piezas se unían y se sentía completo pero aún fataba algo.

-¿Estas bien?

- Muy bien.

- Te busque desde el momento en que desapareciste, creí que habías muerto.

- No podría hacerlo, no podría irme y dejarte.

-¿En donde estuviste?

- Fue raro pero aparecí en mi antiguo hogar.

-¿Que?

- No se como paso pero llegue ahí y cuando lo hice no sentí nuestro lazo, pensé que había muerto o algo parecido.

- En el momento en que deje de sentir nuestro lazo me volví loco, porfavor ya no te vayas.

- Jamás lo haré.

Sello su promesa dejando un pequeño beso en los labios del contrario, ambos se sentían completos de nuevo y sabían que podían superar cualquier cosa y se volverían a encontrar.

Estaban tan sumidos en su propia felicidad que no notaron como eran observados desde el bosque, era un imponente lobo negro en su mirada solo reflejaba coraje.



























































- Me alegro de que estés aquí Hoseok.

Después de esas palabras sintió como era apretado en un abrazo y sintió lo que hacía mucho no sentía, ese cariño y sobre todo ese amor con que lo había recibido el padre de su pareja, no podía recordar la última vez que lo había sentido y ese sentimiento solo hizo que su corazón se estrujara, que un nudo comenzara a formarse en su garganta y que sus ojos se volvieran llorosos.

Correspondió el abrazo y sin darse cuenta comenzo a llorar, aún recordaba como había comenzado a tener esos sueños, como de un día para otro había encontrado a su pareja y como sin darse cuenta no sólo había encontrado una pareja, también había encontrado una familia, sin darse cuenta ya tenía una familia.

Jin al sentir como Hoseok comenzaba a dejar salir todo le pidió a su hijo que saliera y los dejara solos, al ver que solo estaban ellos dos en la enorme sala optó por soltar un poco su aroma tranquilizando al Omega que ahora se sentía protegido pero no solo por su alfa, si no también por su familia.

- Hoseok.

-¿Que pasa?

Dijo saliendo del abrazo del mayor, su mirada era sería, sin duda había pasado algo.

-¿Lo hiciste?

-¿Que? ¿De que habla?

- Hoseok sabes lo que paso, no soy idiota yo lo note en el momento en que llegaste.

- Pero no se de que habla.

- Aquel Alfa, él está muerto verdad.

-¿Q-que?

- Hoseok lo entiendo, el te atacó y te defendiste.

- N-no quiero hablar de esto.

Dijo para luego levantarse de su lugar y comenzar a caminar hacia la salida pero sintió como lo tomanron de la muñeca haciendo detener su andar.

- No puedo dejar que te vayas.

-¿Porque no?

- Porque si lo haces esta vez no regresaras con vida.


















Bueno mis ✨estrellitas✨ espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar 😉

- Jungyuli3312💜

¿Who Are You? 2. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora