𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 ⟮𝐌𝐢𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐠/𝐂𝐡𝐚𝐞𝐌𝐢⟯

"Capítulo dos"

A pasos lentos pero decididos Chaeyoung se desplazaba por los largos pasillos del establecimiento que tanto le aterraba, su respiración parecía más densa con cada paso que daba hasta la zona de cuidados intensivos y al llegar a esta, quedó petrificada detrás de la puerta. Aunque fuera todos los días por motivos ya mencionados, el hecho de que trabaje en el hospital le permitía visitar constantemente a las miembros restantes de su pequeña familia; su esposa e hija menor.

Quiso entrar, ver qué todo estuviera en orden y su hermosa bebe no siguiera en aquella sala siendo monitoreada pero la realidad le dió un golpe fuerte cuando recordó la operación que tuvo recientemente, sus ojos se cristalizaron pero no lloro. Unas manos se posaron en su hombro, con calidez de las mismas le hicieron saber de qué se trataba.

—Aún no es tu turno, Chaeyoung. — dijo su compañera de trabajo y fiel amiga, Hirai Momo. — El señor Myoui está con Mina, puedes ir a casa a descansar.

—¿Mi suegro está aquí?. — pregunto un poco sorprendido.

Nayeon al igual que su madre siempre visitaban a Mina y Tzuyu los fines de semana, cuando ella podía encargarse de Dahyun pero ¿El señor Myoui? Eso no es nada bueno. Desde que Im, la madre biológica de Mina se divorcio del señor Myoui por enamorarse de su actual esposa, Yoo JeongYeon, el mismo hombre se encargó de demandar la custodia de su hija, ganando más que nada por tratarse de un juez homófobo que no pensó mucho en decidir el "bienestar mental de la menor"  para otorgarle al padre los cuidado de la japonesa.

Mina tenía solo cinco años cuando ello, veía a su madre solo una vez por semana y aunque le disgustara los comentarios de su padre, aún era una menos de edad para decidir. Sin embargo, al cumplir la mayoría de edad optó por mudarse con sus madres. Por qué si, ella quería a JeongYeon como su segunda madre.

Los años pasaron y Mina conoció a Chaeyoung, el señor Myoui enfureció le dijo a su hija que decidiera entre seguir los pasos de su madre o los de él, el camino correcto, pero la menor prefirió con un gran dolor en su corazón no volverlo a ver y así fue, ninguno se dirigió palabra alguna desde entonces.

Ahora luego de años dónde Mina sufrió el rechazo de su padre por sus preferencias, formó una familia con su amada y se encuentra en coma. Ahora luego de años dónde pudo arrepentirse de sus palabras, reestablecer ese lazo de padre e hija y mantenerse al tanto de ella; él vuelve.

—¿Te ha dicho algo?. — Momo negó. —Debo entrar.

—Chaeng ...— murmuró viendo cómo la figuras de la mujer desaparece tras abrir la puerta. —Tus suegras están ahí ... — soltó un suspiro y con la lista de sus pacientes en manos siguió su rumbo.

La habitación parecía más llena de los costumbre, unas enfermeras monitorean a su bebé mientras que a un lado, sentados junto a la camilla donde se encontraba su amada esposa inconsciente podía distinguirse las siluetas de la señora Im, Yoo y el señor Myoui. Intento hablar, articular una palabra coherente pero nada salía de sus labios.

—¿Son?. — desagrado, ira y odio. Así se podía describir la voz de aquel hombre canoso y muy bien vestido, al parecer nada había cambiado a pesar del tiempo. — No puedo creer que mi hija sufra por tu culpa ... — murmuró lo suficiente como para que solo su ex esposa y él escucharan, Nayeon lo miro incrédula.

—Si vienes a pelear, me haces el favor de retirarte. — dijo midiendo sus palabras, no quería desatar un caos tan temprano. El hombre rechisto pero no se movió de su lugar, Chaeyoung paso saliva con temor al notar su mirada fija en ella. — Cariño, pensé que te tomarías el día.