"Capítulo cuatro"

599 76 5
                                    

//Tengo que irme, Chaeng.

Iré contigo.

No, Dahyun y Tzuyu te necesitan ... Debes quedarte.

¡También te necesitan! Mina, por favor no lo hagas ¿Mina? ¡Mina!//

—¡No!— grito levantándose de golpe, sintiendo su cabeza arder por la acción repentina. Tocó sus mejillas, estaban húmedas al igual que su almohada. — No, no, no.— las llamadas del hospital eran recientes, su más grande temor de estaba viviendo realidad.

Agradecía que su pequeña Dubu estuviera donde sus suegras, no podría soportar verle a la cara después de ese sueño, tampoco decirle que su madre ... No, aún no puede decir cosas que no son. Porque tal vez la llaman del hospital para decirle que despertó y que fuera a verla.

Si, ella confía en eso.

Las calles estaba mojadas por la fuerte lluvia de esa madrugada, algunos autos pasaban por su lado a mucha velocidad y debía admitir que tenía miedo de chocar con alguno en un faltó movimiento. Sus manos temblaban, el corazón le latía con desespero y su celular no dejaba de vibrar respecto a las llamadas desde el hospital, suspiro viéndolo de reojo y con su frágil esperanza al aire lo tomo para atender.

—¿Mo-Momo?— pregunto nerviosa, la vista fija en la oscura carretera y en cada vehículo que pasaban. Un ligero sollozo se escuchó del otro lado, apretó el volante con fuerza y retomó el control para responder. — ¿To-Todo está bien?.

Chaeyoungie~ me gustas.

«Lo lamento ... En serio, hi-hicimos todo lo posible. » un llanto al otro lado la descolocó, era su Chewy.

Chaeng, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

—Momo, ¿e-estas jugando, verdad?. — comenzó a reírse de la impotencia, sus lágrimas impiden que vea la carretera. — Eso no es divertido, detente.

Woah~ ¡Es una niña! Nuestra Dubu.

—Chaeyoung, Mina falleció. — la llamada se corto y con ella todo rastro de felicidad en la coreana, que dejó de ver a su alrededor por golpear su frente con el volante, maldiciendo al mundo por llevarse a la mujer de su vida.

Tzuyu me gusta, bonito nombre cariño.

—¡M-Mina!. — grito, grito hasta desgarrar su garganta e intentar sacar todo el dolor con sus gritos. El auto seguía su rumbo, o seguiría si no fuera por el camión que Chaeyoung no tuvo la conciencia de esquivar.

Te amaré hasta después de la muerte, mi amor.

Esas palabras fueron las últimas que escucho antes de perder la conciencia y con ello; la vida.

Esas palabras fueron las últimas que escucho antes de perder la conciencia y con ello; la vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 ⟮𝐌𝐢𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐠/𝐂𝐡𝐚𝐞𝐌𝐢⟯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora