Una Segunda Oportunidad-one Shot Serquel

Final

Nuestro hijo...
Dos palabras que en su cabeza se repetían constantemente, por un momento su corazón se detuvo. Tenía un hijo, aún no lo podía creer.

  -Se... se que esto es muy difícil para ti Sergio, pero...-Raquel no pudo terminar de hablar, la voz de Sergio la interrumpió de repente.

  -Nunca me dijiste que estabas embarazada.- A Sergio le costó articular las palabras, su voz salió en forma de un leve susurro.

  -lo sé Sergio, cometí un error y...

  -te fuiste, y no te importo nada, me ocultarte que iba a ser padre... te importo más tu puto orgullo.- Raquel de nuevo fue interrumpida, pero esta vez por un Sergio molesto, su voz era cortante y hasta subida de tono.

  -Se que estuvo mal, pero Andrés no merece pagar por nuestros errores.- la voz de Raquel cada vez era más frágil, se notaba que luchaba por no dejar caer las lágrimas retenidas en sus ojos.

  -¿Nuestros errores?, no, tus errores, te comportas te como una niña, una niña egoísta que huyó de sus problemas, y yo como estúpido extrañando te, mientras tu...

  -Sergio no te permito que me hables así, se que no debí de haberte ocultado que estaba embarazada, pero no sabía que hacer, tu me oculta que pretendías tener un hijo con Nairobi.
¿Cómo crees que me sentí? Por años viví siendo minimizada por todos, y cuando por fin logré sentir que todo eso había acabado, vienes tu y volviste a hacerme sentir que no valía la pena, porque no te importo lo que a mi me afectaría esa decisión, ni siquiera pediste mi opinión, no me tomaste en cuenta, no te importe...

  -Te lo pensaba decir.

  -Ah si, ¿cuándo?. Cuando Nairobi ya estuviera de parto.
¿Sabes que? No te necesitamos, nos la vamos a pasar de puta madre sin ti y no voy a volver a buscarte. Perdiste una gran oportunidad Sergio Marquina ser padre, vamos a estar bien, en poco tiempo será como si este encuentro nunca pasó, espero que seas feliz, te quedas solo, como antes, como te gusta, un maldito lobo solitario, egocéntrico y demasiado egoísta.

Sergio no dijo ninguna palabra más, no hizo ningún movimiento...

Las palabras de Raquel fueron como cuchillos directos a su corazón.
Raquel tenía razón en algo era un egoísta...
Y su orgullo se había apoderado completamente de él.

Solo se quedó quieto, con un fuerte dolor en el pecho, parado, observando como Raquel se marchaba por segunda vez de su lado, y con ella a su hijo a quien apenas conoció y ni siquiera lo había tomado en su regazo, no le podría cantar una canción para dormirlo, tampoco calmarlo cuando esté llorando, siendo incapaz de ir tras ellos, de detenerla, igual que la primera vez en el que su maldito orgullo le impidió que la detuviera.
Y en esta ocasión esta consciente, o talvez no del todo, de que se esta perdiendo la mejor oportunidad de su vida, ser padre, de ver a su hija crecer, de estar con la única mujer a la que ha amado, la oportunidad de ser feliz por una vez en su miserable vida.

Las lágrimas se hicieron presentes hace mucho, y ya no le importaba esconderlas.

La silueta de Raquel junto con Paula y Andrés ya estaba fuera de su vista, soltó un gran grito ahogado.

Se odiaba a sí mismo...

Los recuerdos inundaron completamente su mente, recuerdos felices de años atrás cuando compartía esa hermosa isla con su familia, todas las veces en las que se sentaron ahí mismo los dos juntos a observar la puesta de sol, cuando se bañaban vestidos, caminaban tomados de la mano, o de cuando corrían y jugaban junto con Paula y Marivi.

Ahora estaba solamente el.

Otra vez volvía a ser un maldito lobo solitario...

Hello a todos, espero que no me odien con este final triste que deje.
*Hasta a mi me dolió escribirlo*
Talvez el epílogo venga un poquito más feliz para alivianar todo.

Bueno también quería agradecer y dedicarte este capítulo a jime_j18 ya que tus bellos comentarios me ayudaron a seguir con la historia💖💖

Talvez muy pronto publicaré una nueva historia!!