Un portal se abrió en el inframundo y tras él un silencio se hizo presente en el lugar, el rey había vuelto. Un felino saltó desde el portal y se escuchó una risa grave resonar por el lugar, rompiendo el silencio.
— Así que ahora me llamo Crowley... — San lamió su pata y buscó a su mano derecha con la mirada, sin éxito. — ¿Dónde está Seonghwa? — Preguntó alzando la voz.
— En sus aposentos, mi rey.
San asintió y se dirigió hacia allí.
— Pareces desanimado. — Dijo el felino desde la puerta del otro.
— Cállate San, no estoy de humor para aguantar tus bromas.
— ¿Así hablas a tu rey? ¿Te han rechazado? ¿Necesitas consuelo?
— No quiero tu consuelo, San.
— Oh, pues anoche no decías lo mismo en mi cama.
— Todos cometemos errores.
— Sí, pero no los disfrutamos como tú.
— Cállate. ¿Dónde está Mingi?
— Donde siempre, ya sabes.
Seonghwa se dirigió hacia su habitación sin dudarlo, no podría aguantar a su rey en ese momento.
Mingi era todo lo contrario a San; prefería quedarse en el infierno y salir sólo cuando fuera necesario y no tuviera más remedio que matar algún humano para drenarse de sangre.
— ¿Sabes que es lo que trama el rey? — Le preguntó Mingi al verle entrar.
— ¿Por qué?
— No sé, escuché desde aquí su risa y algo de que se llamaba Crowley, o algo así.
— A saber, habrá encontrado otro juguete, ya sabes como es.
— Supongo que sí, no sé qué le encontráis de divertido hacer eso a los humanos...
— San no sé, pero te recuerdo que yo no tengo remedio. La comida humana sabe fatal y no tengo más remedio que... en fin, ya sabes.
— Ventajas de ser un vampiro, supongo. ¿Pero no es incómodo?
— ¿El qué?
— Ya sabes, tener relaciones con todas tus víctimas...
— Oh, no realmente.
" ¿Confesiones nocturnas y no me invitáis?" resonó por la habitación.
— San, ¿qué es eso de Crowley? — Preguntó Seonghwa.
— Oh, encontré de casualidad un hada en el bosque y me acogió bajo el nombre de Crowley. — Dijo apareciendo por fin.
Mingi y Seonghwa suspiraron.
— ¿Y si venís conmigo mañana?
— Un vampiro, un íncubo y un gato. ¿Qué mejor plan? — Comentó Seonghwa con sarcasmo.
— Vale vale, se nota que te han hundido el orgullo esta noche, chico.
ESTÁS LEYENDO
An ode to the forest ; woosan. // PAUSADA
FanfictionLa curiosidad mató al gato o eso decían, pero dicho refrán no pararía los pasos del hada que se acercaba a una llama azul que se había formado en su bosque de forma repentina. Sin embargo, lo que menos esperaba Wooyoung era encontrarse con un felino...