Capítulo 3:La confesión

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Luego de llorar entre ellos por fin se quedan dormidos y a la mañana siguiente se levantan con la esperanza de que todo fuera una pesadilla pero por desgracia era su cruda realidad. Por suerte para ellos ya estaban a punto de llegar los bomberos solo que ellos no lo sabían. Estaban obstinados y hambrientos  y pensaban que aquel día morirían. Karla comienza a temblar de temor ante la inminente muerte que les esperaba, así que Anthony le da un fuerte y cálido abrazo suficiente como para calmar sus nervios. Luego se miran fijamente y como ella pensaba que iba a morir decide confesarle su amor y todo lo que él le hacía sentir, sorprendido le dio otro fuerte abrazo mediante el cual se sentían los latidos de aquellos agitados corazones. Para su sorpresa él también sentía lo mismo, esas palabras calmaron su desespero y a la vez le dio la paz que necesitaba para morir. Por otro lado Alejandro le compone una canción de despedida a Leticia y mientras se la canta ambos comienzan a llorar y entre lágrimas y versos se confiesan su amor. Por un momento olvidaron su penuria y se besaron intensamente, besos tan apasionados, capaces de darle un nuevo matiz aquel oscuro lugar. Como ellos pensaron que ese sería su último día decidieron vivirlo al máximo y olvidarse de aquel escenario a su alrededor. Así que  Leticia con su espíritu alocado los levanta del suelo, pone música en su celular y los incita a bailar, Alejandro la acompaña en su intento por calmar las tenciones pero a Karla no le animaba mucho la idea, por lo que Anthony decide romper el hielo y la toma del brazo, la acerca suavemente a él, pone un brazo en su cintura y con otro acaricia suavemente su rostro, mientras le dice al oído que ella es su princesa. Leticia y Alejandro parecían dos tórtolos, sus cuerpos no bailaban al compás del son, más bien bailaban al compás del sonido de sus besos. 

Amor en medio de retos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora