VII

4 0 0
                                    

Bebía mi acostumbrado café y pensaba, seguramente no será nada facil.

Viajar sola, a mi edad, demandaba mucho coraje, además por eso mismo seguramente tendría que presentar a cada rato documentación, cosa que al pensar me molestaba mucho. Los últimos días de el año escolar, fueron intensos, pero había puesto todo de mi para superar los examenes sin incoveniente alguno, tomé la responsabilidad con mucha concentración y con total motivación.

El viaje se había tornado en la más importantes de mis metas y no lo perdería por nada del mundo. Paralelamente me dediqué a averiguar todo, ingresé a cada grupo de internet que se referían a viajeros, emigrantes de Estados Unidos en Inglaterra, etc y tratar de tomar el máximo de precauciones teniendo toda la información antes de partir

Había contratado una agencia de renombres para que el tema pasajes y transportes estuviera controlado un buen tiempo antes.

Heather de vez en cuando me acompañó en hacer estos tramites, pero en verdad prefería hacerlo sola, pues en vez de alentarme, sus consejos y comentarios eran mas bien desalentadores, llegando a decirme que se había acostumbrado tanto a mí que mi ausencia en estas vacaciones le haría pasar las peores de su existencia

-Pero es la "tradicion" -hizo comillas con sus dedos- Sería la primera vez que vamos de vacaciones sin uno de nosotros, estaré muy aburrida sin tí Kaily -realizó un puchero- Obvio no digo que mis padres sean aburridos, pero no es lo mismo sin tí, y ni contemos a mi hermano, ese fenómeno ignora todo lo que respire

-Ya lo decidí Heather, lo iba a hacer de todas maneras, solo era cuestión de tiempo -le dí una sonrisa- No me harás cambiar de opinión, aparte, puedes hacer muchas cosas sin mí

-¿Y qué cosas? Sabes que hacemos casi todo juntas Kaily -frunció el ceño

-Ir al baño, por ejemplo

-Muy graciosa, no me sorprendería que lo hagas tú con una foto de...

-La cuestión es que lo voy a hacer y aquí estoy, no puedo echarme para atrás -le interrumpí, el simple echo de escuchar ese nombre me hacía caer mas en cuenta de la realidad y mis nervios se ponían de punta

-Espero que estés muy segura Kaily, y lo más importante, cuídate

-Lo haré Heather

En esos dias mi tiempo era tan escaso que me aparté un poco de todos, hasta con mi madre se había producido cierta distancia y ni siquiera tuve la prudencia de llamar a mi padre, por lo que él extrañado, se apareció en casa para ver si yo estaba bien. Como siempre su presencia fué sorpresiva, me llenó de ternura tenerlo parado en la puerta de mi habitación, golpeando suavemente para no sobresaltarme, todo esto por supuesto con la complicidad de mi madre

-Desde aquí se huele tu estrés -me sonrió

-Hola papá , la verdad es que necesito tomarme un pequeño descanso, estoy muy acelerada con todo este tema -le devolví la sonrisa

-Entiendo como estás, también lo viví

-¿En serio?

-Así es, la primera vez que viajé por mi cuenta estaba casi como tú, con la diferencia que yo ya era mayor de edad

-Lo dices como si tuviese 12 -reí- Tengo 16 papá, además, es como si fuese mayor, estoy emancipada

-Lo sé, lo sé, solo te contaba -se cruzó de brazos- Y no te preocupes, no necesitaba un llamado o un mesaje tuyo eh -pronunció con una graciosa indignación

-Lo siento por eso, ya ves como estoy

Lo de mi viaje no era ningún misterio, ya que se los había anunciado largos días atrás.

No había tenido por parte de ellos muchos comentarios, no sé realmente si porque no creían del todo o tal vez pensaban en algún plan maquiavélico para persuadirme de lo contrario; quise creer que es que solo conocían de la tenacidad de mi carácter y sabían que nada de lo pudieran argumentar me haría desistir, sobre todo porque yo no había tenido ningún tipo de objeción con la propuesta de mi padre respecto a la emancipación

-No hay nada que te haga cambiar de opinion ¿No? -pronunció mi madre de repente

-Absolutamente nada -dije con una gran sonrisa- Nada me hará cambiar de opinión

-Estoy conciente de eso, solo quería probar, por las dudas -tomó asiento en la cama a un lado de mí- Cuídate muy bien Kaily

Si bien el consentimiento de mis padres lo daba por descontado, tuve que escuchar la gran cantidad de consejos durante la charla, cosa lógica si se piensa

La fecha de exámenes pasó muy rápido, y con todos ellos aprobados, tenía mas de la mitad de el camino hecho para que el viaje fuera una realidad...

July, Adriana y Heather me acompañaron con casi todos los preparativos, ultimando todo los detalles, incluso Heather me había acompañado días antes para comprarme ropa cómoda y de temporada para no desentonar en Europa

-Quisiera tener tus ovarios Kaily -dijo Heather- No cualquiera con 16 se atrevería a subirse a un avión e irse sola

-Yo quisiera su libertad -pronunció July

-Y yo quiero al hermano de Heather -dijo Adriana balbuceando en voz baja- Pero no todo se puede tener en ésta vida chicas

-Espera, ¿Qué? -Heather la miró confundida

July y yo nos miramos con cara de sorpresa y gracia a la vez

-Que quiero tu piano, sorda

-Oh, ¿Si? -Heather dijo, como si hubiese entendido a lo anterior- Lástima que es feo y aburrido

Cinco dias antes del viaje surgió un inconveniente que puso el mismo en jaque

Mientras revisaba detalles en internet, de pronto, sentí un fuerte mareo acompañado de dolores muy agudos en la cabeza.

Como pude llegué a mi cama recostandome por unas horas en las cuales todo me daba vueltas, de la misma manera que cuando pasé la noche en casa de Heather y tomamos alcohol en demasía

Traté de ocultar mi descompostura lo más que pude, pero al final me asusté tanto que terminé por avisarle a mi madre, y en un par de minutos estaba rodeada de paramédicos en mi propia habitación y con una terrible expresión de preocupación en la cara de mamá.

Lo peor de la situación fueron las preguntas incómodas que me realizaban, incluso mi madre con mucha sinceridad fué muy directa, llegando a preguntarme si tenia algún tipo de adicción y la reacción de mi cuerpo se debía a la abstinencia o falta de lo que había acostumbrado a mi sistema

-Mamá, ¿Cómo crees? -contesté- No me drogo y tampoco consumo sustancias extrañas, no tengo idea de lo que pudo haber causado esto

-Lo sé cariño, solo quería asegurarme, sé que no lo harías, confío mucho en ti -me abrazó dándome un beso en la cabeza

Justo el incidente tan pegado a mi viaje, y todo sin motivo aparente

Al final todo quedó como consecuencia de la presión, incertidumbre que producía en mi mente la ansiedad del viaje

Como la situación no se repitió y solo provocó los cariños de mis amigas y el total de las atenciones de mis padres, hicieron mis días maravillosos

Y casi sin darme cuenta me encontraba  en la fila del aeropuerto, lista para presentar mis documentos y iniciar mi aventura...

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora