VIII

8 0 0
                                    

Siendo las 21:40 del 17 de junio, estaba yo abrochando el cinturón de mi butaca, ya en mi vuelo con un montón de sentimientos encontrados, lista para despegar de el Aeropuerto Internacional Logan, destino a la más loca aventura de mi vida. La agencia de viaje me había reservado hospedaje en el Hotel London Court y mi hora aproximada de arribo al aeropuerto Heathrow sería a las 9:15 am

En un principio tenía todo bajo control,  pero los nervios me invadían, mis manos sudorosas y mi rostro estresado eran clara evidencia de que estaba totalmente desbordada por la emoción, lo que provocó que mi compañero de butaca diga:

-¿Primera vez? -me dedicó una sonrisa

En ese momento giré mi cabeza en su dirección

-En realidad ya he viajado anteriormente, solo que es la primera vez que lo hago sola -le devolví la sonrisa- ¿Se nota mucho?

-Pues dejaste tu mano marcada -señaló el asiento que estaba enfrente de mí

Efectivamente, había una marca con sudor en forma de mano que ya estaba desapareciendo en el asiento, el cuál al parecer, me había apoyado, porque yo no lo recordaba pero el sí que lo había notado

-Oh -dije secando las palmas de mis manos en la tela de mis pantalones- ¿Y cómo te llamas? -le sonreí girandome un poco en el asiento hacia el

-Me llamo Bastian Hudson ¿Y tú? -dijo extendiendo su mano hacia mí

-Soy Kaily... Kaily Rodman

En ese momento pude detallarlo un poco más

Era alguien joven sin duda alguna, pasé mis ojos por los suyos, tenía ojos marrones no muy oscuros, en su cara pálida tenía algunas pecas esparcidas, sus labios eran de un rojo moderado, de ahí fijé mis ojos en sus cabellos

Wow

Pelirrojo

-Un gusto Bastian

-Igualmente Kaily -dijo estrechando nuestras manos

Por lo menos me había tocado un compañero de asiento amigable y no uno problemático. Empezamos bien

El vuelo transcurría tranquilo, hasta el momento no habíamos tenido ningún tipo de sobresalto, ni siquiera una tormenta que sacudiera un poco el avión y alterara aún más mis nervios, miré la hora casi por instinto, eran las 2 de la madrugada

Dediqué mi pensamiento a Judas, ¿Sería capaz de imaginar que podía movilizar tanto a una persona como para decidirse a cruzar el mundo tan solo para verlo unos minutos?

No, de seguro ni lo sueña, y de saberlo supongo que le inflaría el ego a cualquiera. Estaba un poco inquieta, lo que menos lograba era poder conciliar el sueño, y justo en ese preciso momento

-Oye Kaily -susurró Bastian- ¿Estás depierta?

-Si -abrí mis ojos y lo miré- ¿Pasó algo?

-No, no, nada, solo que no puedo dormir, lo cuál es raro ya que estoy casi acostumbrado a esto, pero no sé qué me pasa hoy -rió un poco- ¿Y tu estás bien? Ví que estabas un poco inquieta

-Mis nervios me están jugando una mala pasada, y tampoco podía conciliar el sueño -le respondí acomodándome un poco en el asiento

-Si es tu primera vez sola lo puedo imaginar -me dedicó una sonrisa mientras se acomodaba también- ¿No tuviste algún problema con tus padres sobre lo de viajar sola? Ya sabes, por lo que eres muy menor y eso

-¿Muy menor? -repetí- ¿Cuántos años crees que tengo? -me reí frunciendo el ceño

-Mmm no lo sé, 14 tal vez

Vaya era la primera persona que decía que parecía menor, la gran mayoria decía lo contrario

Mi aspecto físico decía lo contrario

-Estuviste cerca pero no, y respondiendo a tu pregunta anterior, estoy emancipada, asi que no tengo problema con eso

-¿Estás emancipada? -abrió un poco los ojos en sorpresa

Asentí

-Vaya, eres una niña mayor -se quedó pensativo- Eso suena muy contradictorio -rió

Recordé el apodo que Heather y los demás me habían puesto, espero que ya lo hayan olvidado

-¿Y tu qué edad tienes Bastian? Supongo que no tan lejos de la que estoy pensando

-¿Cuántos crees?

-43?

-43!? -hizo una cara de indignación llevándo su mano a su pecho- Me ofendes Kaily, me ofendes

Ambos nos echamos a reír, obvio en un tono bajo, ya que los demás estarían en una linda tarde de té con los angelitos de los sueños, si no, nos arrojarían una maleta en la cara diciendo que bajaramos nuestra voz

-Tengo 21, ¿Y tu Kaily?

- No hay tanta diferencia, tengo 16

-Sigues siendo una niña

-¡Oye! No soy una niña

-Si tu lo dices -me dió una sonrisa mientras agarraba una botella de agua para tomar un poco- Y dime, ¿En dónde te hospedaras en Londres?

-Mi agencia de viaje reservó un hotel, el Hotel London Court para ser más exacta

-Si... -miró hacia otro lado pensando- Lo conozco, es bueno, no taan bueno, pero cumple su función después de todo

-Lo que más me interesa es llegar con vida a tierra, ya que significa que sobreviví a mi emoción y nervios, lo demás en parte es lo de menos, asi que el hotel no importa mucho

-¿Y por qué tanta emoción? ¿Visitas a tu novio?

Si claro, mi novio que me debe de estar esperando en estos momentos, y no lo olvidemos, con nuestros 5 hijos también

-No, no tengo novio -reí- Solo voy a visitar a una amiga que no veo desde hace un buen tiempo

Tampoco iba a decirle "Voy a Londres a acosar de más cerca a el chico con el que estoy obsesionada" quedaría como una loca y Bastian correría lo mas lejos de mí si pudiera

-Hmm, entiendo -dijo asintiendo, fijando su mirada en algún lugar del suelo- Oye Kaily, ¿Me pasarías tu número? Por si tienes alguna duda sobre algún lugar o algo así, claro, si tu quieres

Genial, por lo menos si me perdía ya tenía a quién llamar y me rescate

-¡Si, claro!

Su número era de Londres, lo cual me causó curiosidad. Quise hacerle una pregunta pero un "hip" me cortó la frase

Los dos nos miramos y nos echamos a reír, el dijo

-Sin tu hipo inoportuno, ¿Cuál hubiera sido tu pregunta? -pronunció aún con una sonrisa en su rostro

Yo aún ruborizada, respondí

-Perdón, me sorprendió tu número ingles -hip-

Otro "hip" me hizo callar, esta vuelta, el con mayor gentileza, mencionó

-O estás muy nerviosa o te está afectando el aire acondicionado

Sonreí, me tomé unos segundos para aguantar la respiración y con toda naturalidad, le dije:

-Si no se me quita voy a tener que cerrar mi boca, podrían hasta pensar que se infiltró un sapo en el avión

Extendimos la charla con temas irrelevantes, poco a poco nos ganó el sueño y quedé profundamente dormida. Del resto del viaje ni me enteré y solo reaccioné cuando Bastian tocó mi codo con el suyo muy suavemente

-Despierta señorita dormilona, si no hubiera tanta niebla te diría que eso que esta allá abajo es Londres, pero bueno ya te acostumbrarás...

Nuevamente la ansiedad se apoderaba de mí, sentía la sensación de que el corazón me saldría por la boca, mis manos se llenaron de sudor, Bastian volvió a notarlo

-Tranquila niña, ya estamos en Londres

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora