El tiempo del cambio

1. El olvido

Sanar sin duda alguna dejó de ser una opción. 

Pudieron notar que algo andaba mal desde el momento en el que fue rescatado, al encontrarlo se aferró con fuerza en la capa de su progenitor y finalmente colapsó. 

Batman se negó a que fuese atendido en otro lugar, y lo llevó consigo a la mansión. 

Despertó al tercer día, el buen Alfred lo estuvo cuidando durante ese tiempo. Abrió los ojos y un vacío desgarrador fue lo único que pudo percibir en las iris del muchacho. 

Inmediatamente informó a su amo, quién acababa de regresar de sus labores nocturnas y se disponía a limpiar su cuerpo de la lucha. 

Entró en la habitación dónde se encontraba, se sentó en la cama donde reposaba, aún despierto con los ojos fijos en la nada, y teniendo una idea de lo que le esperaba, sin vacilación le habló. 

- Damian 

No respondió 

- Damian, ¿Me oyes? 

Seguía enmudecido 

- Damian - Le tomó del antebrazo y cuestionó - ¿Sabes quién soy? 

- ¿Damian, soy yo? - Finalmente preguntó vacilante sin voltear hacia quién le hablaba. 

Y por primera vez, desde que Talia lo presentó, pudo ver al niño que en realidad era. 

- Eso es correcto, ¿Puedes verme?

Y el ahora niño, hizo un leve movimiento y fijó sus ojos en el que estaba a su lado respondiendo:

-Claro que si, Padre. 

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Xerion al habla:

Según mis cuentas, está historia será bastante corta. Y es una curiosidad que ha rondado en mi mente las últimas noches. Si llegase a cometer algún error o improperio agradecería su ayuda. Me encuentro dispuesta a responder cualquier duda y espero puedan leerlo de inicio a fin, así como yo terminarlo.