El tiempo del cambio

3. Temores

A pesar de los dolores de cabeza contantes que lo hacían dormir la mayor parte del tiempo, el pasar tiempo con su mascota lo hizo sentirse un poco más tranquilo. Quería preguntar algunas cosas sobre sí mismo, sabía de alguna forma que debía preguntar; pero al mismo tiempo, cierto temor arremolinaba en su mente y corazón cuando intentaba organizar las preguntas que haría. 

No estaba seguro de querer saber, desde que hizo la pintura algo amenazó a su mente. 

Sentía que no debía recordar lo que había olvidado, y evitaba pensar la mayor parte del tiempo. Solo lanzaría la pelota y vería fascinado la forma en la que Titus corría, el ave que revoloteaba en su nido en aquel árbol cercano, los sonidos de la tarde. Se sentía relajado, y mientras no intentara cuestionar quién era el dolor no regresaría. 

Y estaba cansado de sentir dolor. 

Solo Batman y Robin habían participado en la misión, así que Nightwing no era consiente aún del estado del hijo de Batman. Sin embargo, presentía que algo habría salido mal, así que decidió comunicarse, pero antes de marcar recibió una llamada. 

-Necesito que vengas a la mansión- Directo al punto, en cierto modo se sintió tranquilo de que actuase como normalmente lo hacía, pero hubo algo en el tono que usó que lo alertó en cierta forma. No cuestionó, lo que quisiera saber lo averiguaría cuando llegase. 

-Voy en camino- Y colgó. Siendo día sábado no tuvo problema para cambiar su rumbo y dirigirse hacia su antiguo hogar. 

-Padre- Le habló al notar que se acercaba a él- tengo un poco de curiosidad sobre algo- Pero no continuó, guardó silencio haciendo una pregunta silenciosa a los ojos de su padre esperando su aprobación para continuar. 

¿Qué querría saber? Trató de barajar las posibles preguntas que le haría, pero al notar como guardó silencio y su hijo no continuó retrayéndose un poco en su lugar, decidió asentir para alentar a que continuara hablando. 

-He visto que hay...- Estaba un poco nervioso, su padre se veía imponente - ...otras habitaciones en la casa...- 

Inmediatamente captó que se refería a las habitaciones que habían dejado sus otros chicos y lo interrumpió - Justo de eso quería hablar - dijo un poco aliviado, no quería ser muy brusco con él e ir directo al grano con lo que pasaría dentro de un par de horas - Verás, el día de hoy vendrá alguien y -

-¡¿Me conoce?! ¡¿Lo conozco?! ¡No quiero verlo! - Interrumpió poniéndose de pie para alejarse de su padre.

Tomó el antebrazo de su hijo para evitar que huyera, respiró hondo para no expresar su creciente enojo por la interrupción y el grito lanzado. El rostro, la expresión, parecía ser la misma del "Damián de antes" pero la quietud al sostenerlo le recordó que lo estaba conociendo de nuevo y que primero debería averiguar sus razones 

-Duele- Fue la respuesta, pensó que lo sostenía muy fuerte y lo soltó, así que repitió la pregunta. 

-¿Porqué no quieres verlo, hijo? 

-Lo intenté padre, te juro que lo hice. Pero duele cada vez que me busco, pero acá afuera solo respirando, estar contigo, con Alfred - emitió una leve sonrisa- con los dos Alfred y Titus, me parece bien y suficiente...no quiero pensar más

-¿A qué le temes? Estaré contigo, no tienes porqué tener miedo - Y lo abrazó, como intentaba hacer más seguido últimamente. 

-Esa persona, quién viene ¿Intentará hacerme recordar?- respondió aferrándose más a su padre -¿Tendré más dolor?