ᴘᴜᴘᴘʏ | ʟᴜᴡᴏᴏ

1

YukHei estaba sentado en el balcón de su nuevo departamento mientras fumaba un cigarrillo, solo veía a las personas que transitaban por ahí, hundiéndose en sus propios pensamientos, de pronto escucho el sonido de la puerta abrirse, no le interesó y siguió viendo a calle cuando un pequeño cachorro Beagle vino a interrumpirlo dando pequeños saltos a su alrededor en busca de atención, el moreno apagó el cigarro en el cenicero localizado en una pequeña mesita y cargo a la perrita colocándola entre sus largos brazos, se dirigió dentro del departamento donde vio al castaño quitándose su abrigo y colgando la correa color rosa cerca de la puerta.

–Tardaste demasiado para solo ir a pasear con Bella una cuadra –Dijo el pelirrojo mientras bajaba a la Beagle de su regazo.

–Tuve un lindo inconveniente –Contesto KunHang con una sonrisa en su rostro. –Casualmente me encontré a XiaoJun, el lindo chico de la tienda y nos pusimos a charlar un rato

KunHang era el mejor amigo de YukHei y ahora su compañero de departamento, había decidido dejar la casa de sus padres, pero no quería estar solo así que cuando le comento a su amigo acerca de vivir juntos este acepto inmediatamente.

–Agh, ahora te gusta el chico de la tienda eso quiere decir que tendré que escuchar tus cursilerías y soportarlo cuando lo traigas a la casa –Carraspeo el pelirrojo rodando los ojos.

–Tu querías compartir departamento ahora te jodes, además no es mi problema que sigas solo y amargado

La razón de su soltería es que nunca quería nada serio, sus relaciones se basaban en aventuras de una noche que olvidaba al siguiente día, YukHei era un chico con una belleza increíble, extrovertido y agradable, solo que nunca se enamoraba o no se daba la oportunidad de conocer más a las personas con las que "salía".

–Si, si lo que tú digas, voy a ir a la tienda, me llevaré a Bella –Aviso el más alto tomando las llaves del departamento y colocándole la correa a la perrita.

–Pero si la acabo de sacar

–También es mi mascota y si quiero la vuelvo a sacar, ¿Vas a querer algo?

–Podrías traerme al lindo trabajador–Contesto KunHang guiñándole el ojo.

–Hablaba de algo para comer imbécil –Grito el pelirrojo saliendo de la casa.

–No me molestaría comerme al chico –El moreno solo rodo los ojos, su amigo se enamoraba tan fácilmente solo rezaba para que esté fuera al fin el indicado.

Camino a la tienda y al llegar amarro la correa de la cachorra en un poste cerca del establecimiento para luego entrar, tomo algunas bolsas de comida chatarra y dos latas de refresco, fue a la caja la cual era atendida por el chico de pelo rosa o "el ser humano más hermoso que ha pisado la tierra" como solía llamarle KunHang.

–Perdón por qué tuvieras que dejar a Bella fuera, pero mi jefe no permite animales –Se disculpo XiaoJun mientras tecleaba en la computadora. –¿Algo más?

–No te preocupes; solo sería eso –Contesto YukHei pasándole el dinero, cuando estaba guardando sus compras en la bolsa que traía escucho unos ladridos provenientes de Bella, salió rápido sin despedirse y fue a ver qué estaba pasando, al salir de la tienda se encontró a un chico un poco más bajo que el, delgado, de piel algo pálida, cabellera rubia y despeinada ,traía puesto unos jeans de mezclilla y un suéter verde, este estaba jalando las correas de cinco perros tratando de alejarlos de Bella.

–Oh mierda, quédense quietos por favor, dejen al cachorro –Les dijo el desconocido en lo que parecía ser coreano, los perros solo lo ignoraron y empezaron a ladrar y jalar más, el moreno se agachó y cargo a Bella asustado a los demás perros.

–Lo siento, de verdad lo siento, trate de controlar a estás bestias, pero no me hacen caso –Se disculpo apenado el chico ahora hablando en chino, en ese momento pudo observar a detalle su rostro, era muy lindo, pero lo que más le llamo la atención fueron sus grandes y lindos ojos que se asemejaban a los de un perrito.

–No pasa nada, fue culpa mía por dejarla aquí, ¿Puedes manejar a todos estos perros? –Pregunto YukHei alzando una ceja.

–O sea que es una linda cachorrita –Dijo y acaricio rápidamente la cabeza de la Beagle antes de volver a jalar la correa de un perro. –No creo poder manejar a estos demonios, pero es mi trabajo, además, aunque sean unos revoltosos son muy lindos

–¿Trabajo?

–Si, trabajo paseando los perros de aquel edificio –Contesto señalando justo el edificio donde el vivía.

–Que coincidencia yo vivo ahí

–¿Enserió?, nunca te había visto, tal vez no ponga demasiado atención aun así nunca hubiera podido dejar pasar a un chico tan lindo como tú –El rubio se tapó la boca, sorprendido por sus palabras. –¡Ay no, que cosas digo! Somos desconocidos, perdón si hablé de más

–No me molestó para nada, muchas gracias, tú también eres muy lindo –Las mejillas del más bajo se volvieron de un tono más rosado al momento de escuchar aquel alago.

–Eres muy agradable –Dijo el rubio y miro su reloj. –Oh mierda, mierda se me hace tarde y tengo que ir a dejar a estos perros a sus casas, supongo que nos volveremos a ver, adiós –Termino de hablar y se fue corriendo, moviendo su mano de un lado a otro despidiéndose.

–Espera, no me dijiste tu nombre –Sus palabras salieron cada vez más bajo al ver que el chico ya se había ido, sin más miro a Bella, está solo se le quedó mirando de igual forma para luego lamer su rostro ocasionado que sonriera, bajo a la cachorra y se dirigieron lentamente hacia su casa.

Llegando a casa prendió su computadora y se puso a terminar la tarea que tenía mientras comía las frituras que había comprado, pero por más que se trataba concentrar el chico rubio no salía de su cabeza, su linda voz, su rostro y sus ojos de cachorrito, trato de seguir de trabajando y vio como Bella bostezaba dejando salir un sonidito raro de su boca, para luego acostarse en la alfombra.

–Creo que te empezaré a sacar más seguido –Dijo YukHei mientras veía los ojitos de Bella tan parecidos a los de ese chico.