Cartas de él - Tanjiro x Kanao

Intermedio II

El Pilar de la roca sentía una mesa frente a él y frente al patrón.

Y así era, había una mesa.

Dibujos con los nombres debajo mostraban que eran los pilares, unos al lado de otros y una hoja blanca con un signo de interrogación debajo de ellos.

— Esto... ¿A que se debe? — el Patrón sonreía — ¿Qué hay en la mesa? —

Oyakata-sama que estaba algo serio, empezó a sonreír y luego de unos segundos a reír

— Himejima — el nombrado murmuró un "¿Hmm?" — ¿Te acuerdas cuando te dije que si un pilar tenía un hijo, era casi seguro que este saldría más poderoso, y con las marcas? —

Hijemija asintió— Si señor, se que ya los antiguos líderes hicieron eso, pero las marcas no aparecieron porque ningún pilar las poseía— Himejima aún no sabía la respuesta

— Pues voy a intentarlo una vez más — Paro su risa y habló un poco más serio — Empecé a incrementar las mision de algunos de los pilares, Shinobu y Giyuu, Obanai y Mitsuri, por ejemplo además de empezar un plan aún mejor: Hacer que la descendencia de dos cazadores tenga las marcas —

Himejima oía callado, no quería preguntar nada así que solo espero a que su líder le respondiese las preguntas.

— Tanjiro Kamado y Kanao Tsuyuri — junto sus manos (cosa que ninguno de los dos veía) — Quiero que esos dos tengan algo, pero sin obligarlos —

— ¿Sin obligarlos? ¿Obligó a alguien? — la voz de esta persona sonaba curiosa, muy curiosa.

— Me vi obligado — ambos rieron — Fue al "GiyuShino" así junto a mis hijas nombramos a la pareja, aunque fue principalmente idea de mi esposa ponerle un nombre. —

Himejima suspiró — Y Obanai y Mitsuri ¿MitsuNai? ¿O cual es? —

— Obamitsu — luego de decirlo ambos empezaron a reír — Son buenos nombres —

Himejima se calmó un poco — Si le digo que no, miento — suspiró — ¿TanjiKana? —

El patrón aplaudió — Ya te estas acercando a ser un experto en emparejar, Himejima—

Pasaron la tarde en la casa del patrón hablando sobre cómo sería un futuro si esas tres parejas tuvieran un hijo o una hija.

— Pero TanjiKana aún es muy joven ¿No? — hablaba Himejima, con 16 años aún eran jóvenes

— No, no, no Himejima — El patrón sabía mucho más de lo que debería — Te digo que esos dos jovencitos tienen una fuerte atracción sexual hacia el otro —

La quijada de Himejima se separó y un "¿Eh?" Se escapó de su boca ¿Esos jóvenes tan puros, amables e inocentes teniendo deseo sexual por el otro? ¿Como sabia el patrón...?

— ¿Cuervos? — preguntó Himejima, Oyakata-sama era obvio que entendería

— Claro, los han visto con las manos en la masa — luego rió