Dia 11

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Ella estaba impaciente.

El cuervo no había llegado y ya era tarde ¿Se había cansado de ella? ¿Ya no le escribiría? ¿Es culpa suya?

Preguntas como esas llenaban la mente de Kanao, o lo que quedaba de ella, ya que el joven pelirrojo llena un 70% de sus pensamientos

Cuando vio al cuervo volar se sintió aliviada, recibió esta vez dos notas y las leyó:

Vi un hermoso atardecer, pero no tan bello como tu sonrisa, y no quiero cambiar de parecer.

Era muy bueno subiéndole los ánimos esa persona, y sus palabras estaban bonitas también.

Luego tomó el otro y lo leyó, era otro poema:

Hoy he visto el atardecer
Lo he visto con mis ojos
Pero quisiera creer
Que algún día lo veré contigo

Te amo, pero tanto
Que no me importan tus defecto
Espera, me equivoco
¡No tienes ninguno! Vaya tonto

El azul claro de los cielos
Cambiado por un naranja bello
Y el color de tus lindos ojos
Acompañado es por un hermoso brillo

De Violeta cual glicina
Firmes cual katana
Dignos de una dama
Son tus ojos, mi enana

Nuevamente, al igual que el día anterior, suspiró.

Realmente le gustaban palabras así de bonitas.

Cartas de él - Tanjiro x KanaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora