Capitulo 2

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- Keyla despierta, ¡KEYLA DESPIERTA! - me sobre salté y me levanté de un salto. Yo no podía creerme que alguien me haya despertado cuando mejor estaba mi sueño y ahí fue cuando oí la risa de Luke.

- Maldito, ¡por qué me despiertas! - miro la hora y aún me enfado más- ¡encima a las 9 de la mañana! ¡Que nos queda una semana de vocaciones!

- Tranquila fiera, te he levantado tan pronto para que desayunes porque luego te voy a llevar a un sitio. - En cuanto me dijo eso, una sonrisa de medio lado se dibujó en mi cara, es que no se puede ser más mono.

- Vale, si es así... Te perdono por interrumpir mi sueño con Shawn Mendes

- ¿Quien es ese y porque estas soñando con él? - No le respondí y ahí fue cuando cuando su cara se volvió roja del enfado y yo no entendía nada. - ¿Me vasa a responder?

- Es un cantante, tranquilizante un poco, ni que estuvieses celoso- su cara se relajo un poco mientras se tocaba la nuca, ¿porque hacia eso? ¡Me está poniendo nerviosa! Suspiró y pareció que iba a hablar, pero se calló, así que yo también me quedé callads. - Que silencio más incómodo Luke, me voy a desayunar- Baje las escaleras esperando que también bajase por ellas, pero no lo hizo.
•••
Me di una ducha rápida y me vestí con algo cómodo porque Luke no me había dicho a donde íbamos. Así que me puse un conjunto negro de short y camiseta corta con una tira blanca que pone Love, la verdad que es muy chulo.

Me puse mis convers rojas y me puse algún que otro accesorio, me maquillé muy poco porque no soy de esas que se ponen un bote entero de maquillaje y bajé las escaleras. Ahí estaba sentado en el sofá, me quedé mirandolo.

¿Como podía ser tan guapo? ¿Como podíamos haber pasado de ser mejores amigos a ser hermanastros y que no se diera cuenta en todos estos años lo que yo sentía por el? Definitivamente, creo que hay algunos hombres que son tontos.

Cuando volví en mi, me di cuanta de que el me estaba mirando con una sonrisa de oreja a oreja, no creo que la los pensamientos porque si no mal voy. Cuando le ví mejor, me di cuenta de que llevaba un conjunto de deporte que marcaba todos sus músculos a la perfección y así es como me di cuenta de lo bueno que estaba y que había elegido bien mi ropa.

Luke
Estaba sentado en el sofá esperando a que Keyla bajase para irnos. Cuando me di la vuelta para llamarla porque no bajaba, la ví ahí parada mirándome y no sé porque me alegro que me mirase así.

No sé que me pasa últimamente con ella, me habla y me quedo mirando esos preciosos ojos de color negro que cuando me miran me bloqueo como esta mañana con lo del sueño, ¿por qué había reaccionado así? ¿De verdad que estaba celoso? Nah, seguro que es la típica faceta que me sale de vez en cuando de hermano protector, seguro que es eso.

Cuando volví en mí, tenía una sonrisa de tonto en la cara y ella me miraba de arriba abajo como intentando averiguar lo que pensaba y yo la miré a ella. Tenía un conjunto que la sentaba genial, un short que dejaba ver esas piernas no muy delgadas ni muy gordas y una camiseta corta que dejaba ver su abdomen, joder, toda ella es preciosa. Que me esta pasando joder, yo no soy así. Sacudí la cabeza para despejarme y la señale la puerta.

- ¿Nos vamos? - No me respondía- ¿Keyla?- dije alargando la última a mientras me acercaba a ella.
- Si, si perdona - por fin se despertó y salimos se casa.
•••
Estábamos caminando por un sendero que descubrí hace unos días. Ella seguramente no sabe lo que hay cuando acabe todo esto, pero yo sí y estoy seguro de que la va a encantar.

-¿Falta mucho Luke? Mis pies me están matando.
- Un poco todavía Keyla, no te quejes y sigue.
- No puedo Luke, yo me rindo. Me quedo aquí sentada en esta roca que parece tan cómoda y ya está.
- ¿Me vas hacer cogerte para llevarte?
- No hace falta, vete tu
- Keyla, te traigo aquí porque se que te va a gustar, sino vienés no tiene sentido. - Cuando negó con la cabeza me acerqué a ella y la cogí como a un niño pequeño. Me miró con esos ojos negros y se agarró a mi cuello. No sé porque, pero mi corazón se me iba a salir del pecho. No sé que me pasa con Keyla, estoy más raro con ella por ese motivo.

Keyla
Me agarré a su cuello por inercia, su olor me gustaba tanto que podía estar así todo el día. Sus manos me agarraban con fuerza para no caerme, le miraba con cara de boba y él me miraba de vez en cuando.
- Keyla, ya hemos llegado sueltame el cuello.
- Uy sí, perdón - tonta, tonta y más tonta.
Cuando me bajé y me di la vuelta ví una preciosa cascada con agua totalmente turquesa, alrededor había cantidad de césped y flores. Era precioso y estaba aquí con la persona que más quería, ¿podía ser mejor?

- Sabía que te iba a gustar
- ¿Como sabes que me gusta? No te he dicho nada.
- Keyla, te conozco desde que teníamos 3 años, ese brillo en tus ojos se te pone cada vez que algo te gusta- lo miraba perpleja porque se fijaba en los gestos, las miradas y todo lo que hacia. Aunque ese brillo solamente con que estuviese él ya se me ponía. Empezamos a dar una vuelta, me prometió que otro día vendríamos con bañador y nos meteríamos en el agua.

- Te prometo que volveremos a venir Keyla, yo siempre cumplo mis promesas
- Luke, te conozco desde siempre y ya lo sé. Este sitio es increíble, me encanta de verdad. Gracias por pensar en mí en cuanto viste este sitio.
- No hay de que, sabía que te iba a gustar en cuanto lo ví. Además, ya es muy tarde deberíamos ir a casa, nuestros padres se van a enfadar.
- Vale - me di la vuelta para andar pero me cogió de la muñeca
- ¿Necesitas que te vuelva a coger como una niña pequeña?
- Si insistes... - La verdad es que no entiendo porque me lo ha preguntado si yo estoy encantada. Me cogió como antes y nos pusimos rumbo a casa.
•••
Llegamos a casa a las nueve y media de la noche, vaya bronca nos va a caer. Abrimos la puerta y entramos en casa.

- ¡Keyla Rodríguez! ¡Luke Fernández! ¿¡Donde estaban!? - es mala señal, repito, es mala señal. Cuando una madre dice tu nombre y apellido es mala señal, llamar a un médico que va a haber dos asesinatos en esta casa.

- Es culpa mía mamá, Keyla no tiene nada que ver, no la eches la culpa a ella. - Me ha defendido, ¡me ha defendido!
- Vale, estás castigado. Dame el móvil ahora mismo, ya veré cuando te lo devuelvo.
- No, si se lo quitas a él también me lo quitas a mí.
- Vale, los dos, dadme el móvil, cenáis y a la cama.

Los dos dimos los móviles, cenamos lo que nos preparó y subimos a la cama.

- Gracias por defenderme - dije susurrando, lo dije tan bajo que dudaba si me había o no escuchado
- No hay de que, era la verdad, te defendería pasase lo que pasase. - pues si que me ha oído.
- Pues muchas gracias - y casi por inercia le doy un beso en la mejilla y ví como se le dibujó una sonrisa en ese precioso rostros. Nos metimos en la cama y nos quedamos dormidos al instante.

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Hola, como os prometí aquí tenéis el segundo capítulo. Si os gusta, no os olvidéis de votar y de comentar.
¿Que os ha parecido?
¿Creéis que a Luke le sucede algo con keyla?
¿Os gustaría tener una relación como la de una historia de amor?

¿Amigos, hermanastros o algo más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora